Imitador de ‘Yo me llamo’ conmovió al revelar que nació con una afección auditiva que le impedía hablar: “Iba a ser sordomudo”

Michael Steven, el joven cantante antioqueño que conquistó tanto al jurado como al público de la décima temporada de Yo me llamo al interpretar al particular artista Xavi, abrió su corazón y habló del problema de salud que enfrentó desde que nació, como consecuencia de la mala preparación que tuvo su mamá previa al parto.

Movimientos bruscos y repetitivos causaron que el imitador sufriera daño en los oídos, razón por la que al nacer fue diagnosticado con afección auditiva que le impedía escuchar y, por ende, hablar.

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No obstante, la fe de sus padres hicieron que el doble de Xavi lograra desarrollar el oído con ayuda de terapia y las oraciones de su familia que nunca desfallecieron en los intentos por ayudarlo a mejorar la condición con la que llegó al mundo, producto de una mala indicación de una enfermera. “El diagnóstico fue que yo pues la secuela que iba a tener por el tumor, por la hemorragia, por todas las complicaciones iba a ser una persona sordomuda, no iba a desarrollar mi oído. No iba a escuchar y por ende pues no, no iba a poder hablar”, dijo el cantante.

“Mi mamá fue atendida por un médico general y por una enfermera universitaria. Entonces, en los preparativos para el parto no fueron los más indicados. A mi madre la pusieron a hacer sentadillas, la pusieron a hacer muchas cosas, lo que hizo que mi cordón umbilical se enredara y se reventara, provocándome una hemorragia cerebral a la hora de yo nacer”, así inició su relato Michael Steven en conversación con el programa La red, de Caracol Televisión, donde contó por primera vez esta historia.

Si bien, tan pronto cumplió su primer año de vida recibió ayuda profesional, tardó cuatro en dar su primera señal de mejoría, esto por la insistencia de su mamá que no dejó en persistir por ingeniarse forma de hacerlo reaccionar a algún sonido de los que provocaba.

“Empecé con fonoaudiólogo. El hospital me lo regaló al añito. Empecé con todo esto, me encerraban en un salón y eran con tapas, pitos, bulla para yo poder desarrollar el oído. Mi mamá me ponía música a todo volumen, a todo volumen en la casa, todos los días sin falta para yo seguir desarrollando el oído. Todo esto lo empecé a recibir hasta los 4 años, que fue cuando eh le di el primer orgullo a mi mamá y fue que ella me llama por mi nombre y yo volteó la cabeza y mi mamá dice, Michael, escucha”, añadió.

Desde la corta edad de los 5 años, el participante de Yo me llamo, comenzó a tararear sus primeras notas, dejando ver desde niño su pasión con la música y el canto, algo que él mismo define como un milagro, ya que, por poco, le toca crecer sin habla. “Cantar es obra de algo inexplicable, los médicos no saben cómo sucedió”, afirmó.

Con el apoyo de sus padres que creyeron en su vocación y talento, el imitador se trasladó a Medellín, Antioquia, donde se formó profesionalmente como artista vocal y se entrenó para dar su salto a la capital colombiana.

Dos años de preparación le tardó a Michael perfeccionar el personaje del joven artista estadounidense Joshua Xavier Gutiérrez Alonso, conocido como Xavi, mejor conocido en el regional mexicano como Xavi y que en el país no era tan popular hasta que su personaje apareció en el templo de la imitación.

“Creo que el descubrir a mí mismo que era capaz de prestar mi voz y mi cuerpo a un personaje fue algo muy mágico. Claro, es una plataforma que impulsa bastante. Yo me llamo cambia vidas. Pero lo que se viene para mí después de lo Yo me llamo, no es lo que tal vez la gente espera que seguir siendo el doble de Xavi, sino realmente lo que he tratado de construir durante 13 años de carrera, si no bien es Michael Steven, el que realmente soy”, concluyó.