Privados de la libertad en Colombia recibieron becas para estudiar inglés y tener una segunda oportunidad: “Darles esa oportunidad de creer nuevamente”

La iniciativa conjunta entre la Fundación Acción Interna y una academia de idiomas está ofreciendo formación en inglés para impulsar la reintegración social y romper contextos de exclusión. Hasta el momento, van más de 100 presos que han obtenido el beneficio

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El programa pretende capacitar los
El programa pretende capacitar los reclusos para que enfrenten la vida laboral una vez queden en libertad - crédito cárcel La Picota

Más de 100 personas privadas de la libertad en Colombia han encontrado una nueva oportunidad para reconstruir sus vidas gracias a un programa de becas que les permite aprender inglés.

Según informó la Fundación Acción Interna, en colaboración con una reconocida academia de idiomas, esta iniciativa busca no solo enseñar un segundo idioma, sino también ofrecer herramientas para la reintegración social y laboral de quienes han estado en prisión.

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De acuerdo con Mario Cetina, directivo de la Academia de Idiomas Smart, el programa tiene como objetivo preparar a los internos para los desafíos del mercado laboral actual, donde el conocimiento de un segundo idioma es clave para acceder a mejores oportunidades.

Este esfuerzo conjunto también apunta a reducir las tasas de reincidencia delictiva en el país, al brindar a los participantes una educación que muchos no pudieron recibir en el pasado.

El programa les da la
El programa les da la oportunidad de entrenarse en otro idioma mientras cumplen su condena en prisión - crédito Fundación Acción Interna

La iniciativa ha tenido un impacto directo en la vida de los beneficiarios. Miguel Parra, interno en la cárcel La Picota, expresó su gratitud por la oportunidad de participar en el programa.

Además de aprender inglés, Parra apoya a sus compañeros en el proceso de enseñanza, lo que le permite contribuir al desarrollo de otros internos. “Este tipo de oportunidades puede cambiar la vida de las personas y me queda la sensación de contribuir con conocimiento a quienes no han tenido las mismas oportunidades”, afirmó.

Por su parte, Óscar Ávila, otro interno que lleva un mes beneficiándose de la beca, destacó que aprender inglés le ha dado un nuevo propósito. Según sus declaraciones, su meta es utilizar este conocimiento para mejorar sus perspectivas laborales, resocializarse y buscar su libertad.

Pero el programa no solo está dirigido a adultos en prisión, sino que también incluye a jóvenes que cometieron delitos siendo menores de edad. Según detalló la Fundación Acción Interna, para esta población, las becas representan una oportunidad de escapar de contextos sociales adversos y construir un futuro diferente.

El programa ya ha beneficiado
El programa ya ha beneficiado a más de 100 privados de la libertad - crédito cárcel La Picota

Hasta el momento, la Fundación Acción Interna y la Academia de idiomas han entregado más de 100 becas, beneficiando a internos de ciudades como Bogotá, Valledupar y Pereira.

Recientemente, se otorgaron más de 25 becas adicionales, lo que refuerza el compromiso de ambas instituciones con la reinserción social a través de la educación.

Según Mario Cetina, este tipo de iniciativas no solo impactan a los beneficiarios directos, sino también a sus familias y comunidades.

Nosotros creemos que podemos darles esa oportunidad de creer nuevamente en una segunda vida. Aprender un segundo idioma con nosotros sencillamente le da la oportunidad a una persona de ubicarse laboralmente”, afirmó.

Además, destacó que tanto empresas nacionales como multinacionales están abiertas a contratar a personas pospenadas, lo que les permite reconstruir sus vidas y garantizar el bienestar de sus familias.

Los estudiantes han recibido apoyo
Los estudiantes han recibido apoyo de otros reclusos con conocimientos en el idioma extranjero - crédito cárcel La Picota

Según el Gobierno nacional, más de 5.000 internos se han beneficiado en los últimos dos años de programas de capacitación laboral, los cuales buscan mejorar sus condiciones de vida y fomentar su reintegración social y económica.

Estos talleres, organizados a través del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), incluyen formación técnica en áreas como confección, carpintería y agricultura, brindando habilidades prácticas que aumentan las perspectivas laborales de los participantes al momento de su liberación.

Desde la implementación del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes (Srpa), más de 1.200 casos han sido gestionados con este enfoque en ciudades como Bogotá, Cali y Medellín, que han sido pioneras en la aplicación de este programa.

La capacitación no solo ayuda a los internos a mejorar su empleabilidad, sino que también contribuye a generar ingresos para sus familias, impulsando así su proceso de reinserción social.