Así avanza el estado de salud de la bebé de 5 meses golpeada en Ocaña por su padre, un subintendente de la Policía

Una niña de cinco meses sigue luchando por su vida después de haber sido, presuntamente, agredida por su padre, un subintendente de la Policía Nacional, en Ocaña, Norte de Santander.

La salud de la bebé, quien permanece en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos de la Clínica Materno Infantil de Bucaramanga, ha mostrado leves signos de mejoría, según informó el gerente del centro médico, Sergio Prada.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.

La menor fue trasladada desde Ocaña, en el departamento de Norte de Santander, con un diagnóstico de trauma craneoencefálico y sangrado intracerebral, lesiones que habrían sido causadas por golpes.

El presunto agresor es su padre, Wilkin Roney Durán García, un subintendente de la Policía Nacional.

De acuerdo con lo reportado, la bebé fue ingresada inicialmente en un hospital de Ocaña, pero debido a la gravedad de su estado, se decidió su traslado a Bucaramanga, donde permanece bajo estricta vigilancia médica.

Prada detalló que, aunque la situación sigue siendo delicada, la menor ha mostrado una evolución positiva dentro de su cuadro clínico. “Fue extubada, todavía sigue dormida, pero reacciona a estímulos y moviliza las extremidades. Hay que darle tiempo para que elimine los sedantes, está con oxígeno y presenta buena función renal”, explicó el gerente de la clínica a la emisora Blu Radio.

En cuanto al estado de salud de la menor, los especialistas en neurocirugía están evaluando su evolución para determinar los pasos a seguir en su tratamiento. Aunque la extubación representa un avance, los médicos han señalado que el pronóstico sigue siendo reservado, y será necesario esperar para conocer el impacto a largo plazo de las lesiones sufridas.

El caso ha generado conmoción en la comunidad local, no solo por la gravedad de las lesiones, sino también por la presunta implicación del padre, quien ocupa un cargo en la Policía Nacional. Según las primeras investigaciones, las heridas de la bebé habrían sido provocadas por golpes, lo que ha llevado a las autoridades a abrir una investigación para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.

Un caso que ha conmocionado a la comunidad de Ocaña, en el departamento de Norte de Santander, salió a la luz el jueves 13 de marzo, cuando una bebé de cinco meses fue ingresada de urgencia al Hospital Emiro Quintero Cañizares.

Según informó la Policía Nacional, la menor presentaba un trauma craneoencefálico y un sangrado intracerebral, lesiones que mantienen su estado de salud en pronóstico reservado. El principal sospechoso de la agresión es su propio padre, un subintendente de la Policía, quien ya se encuentra bajo custodia y enfrenta cargos por tentativa de homicidio agravado.

De acuerdo con el reporte de las autoridades, la abuela paterna de la menor fue quien la encontró inconsciente en la madrugada del jueves y la trasladó de inmediato al hospital local.

Debido a la gravedad de las lesiones, la bebé fue remitida posteriormente a un centro médico de mayor complejidad en Bucaramanga, donde permanece bajo atención especializada en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

Las circunstancias exactas de lo ocurrido aún están siendo investigadas, pero las primeras hipótesis apuntan a que el padre habría golpeado a la niña, posiblemente bajo los efectos de sustancias alucinógenas.

Ante la gravedad de los acontecimientos, la Policía Nacional emitió un comunicado en el que expresó su rechazo categórico hacia cualquier acto de violencia que atente contra la vida e integridad de los menores. “La Policía Nacional [...] rechaza de manera vehemente todo acto de violencia que tente contra la vida, integridad y protección de niños, niñas y adolescentes”, señaló la institución.

Además, se comprometió a brindar apoyo a la familia de la menor y a colaborar con las autoridades judiciales para esclarecer los hechos.