La Unidad de Búsqueda intensifica esfuerzos para identificar restos de desaparecidos en el mirador del aeropuerto Palonegro

El mirador del aeropuerto Palonegro, una vez escenario de atrocidades del conflicto armado, es clave en la identificación de víctimas y el cierre de dolorosas historias familiares

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Guardianes de la Memoria junto
Guardianes de la Memoria junto a la UBPD trabajan para brindar justicia y respuestas a familiares afectados por desapariciones forzadas en la región durante los años 80 y 90 - crédito Colprensa

En un intento por dar respuesta a décadas de incertidumbre, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (Ubpd) ha iniciado un nuevo proceso de identificación de restos óseos en el mirador del aeropuerto Palonegro, ubicado en el municipio de Lebrija, Santander.

Esta iniciativa busca esclarecer el destino de personas desaparecidas durante el conflicto armado en la región, especialmente entre finales de los años 80 y principios de los 90, según lo informó Blu Radio.

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El mirador, que hoy es un concurrido punto turístico, fue en el pasado un lugar aislado y sin vigilancia, lo que lo convirtió en un sitio utilizado por actores armados para la disposición de víctimas. De acuerdo con Manuel Criales, coordinador de la Ubpd, los hallazgos se fundamentan en investigaciones previas realizadas por la Fiscalía General de la Nación en 1995, cuando se recuperaron entre 20 y 30 cuerpos en la zona. Sin embargo, hasta la fecha, solo una parte de estos restos ha sido identificada.

“Queremos impulsar la identificación de estos restos óseos e invitar a los familiares de personas desaparecidas en ese periodo a acercarse y brindar sus muestras biológicas para cotejarlas”, explicó Criales, según consignó El Frente. Este proceso no solo busca entregar los cuerpos a sus familias de manera digna, sino también determinar si existen más restos en el área.

Testimonios como los de Aura
Testimonios como los de Aura Díaz reflejan la incansable lucha por encontrar a sus seres queridos desaparecidos en medio de los horrores que dejó la violencia en Colombia - crédito Ubpd

El mirador del aeropuerto Palonegro fue escenario de los horrores del conflicto armado que azotó a Colombia durante las últimas décadas del siglo XX. Según detalló El Tiempo, la región de Bucaramanga y su área metropolitana vivió una compleja dinámica de violencia en los años 80 y 90, en la que participaron guerrillas como el ELN y las Farc, grupos paramilitares en sus primeras etapas de operación e incluso agentes del Estado.

“Era un lugar desolado, con poca vigilancia, lo que facilitaba que algunos grupos armados lo emplearan para desaparecer personas”, señaló Criales, citado por Blu Radio. Este contexto histórico ha dificultado la identificación de los responsables de las desapariciones forzadas, ya que múltiples actores estuvieron involucrados en los crímenes cometidos en la región.

En el área metropolitana de Bucaramanga, la Ubpd tiene registros de al menos 62 desapariciones durante el periodo mencionado, aunque no todas estarían relacionadas con el mirador del aeropuerto. Según Criales, “por ahora sabemos que la Fiscalía recuperó entre 20 y 30 cuerpos, pero no descartamos que haya más. Si encontramos nuevas evidencias, la cifra podría aumentar”.

El proceso de identificación cuenta con el apoyo de la organización Guardianes de la Memoria, que ha sido clave en el acompañamiento a las familias de las víctimas. Según informó Tu Barco, esta organización ha facilitado la gestión de denuncias y solicitudes de búsqueda ante las autoridades, además de brindar apoyo emocional y logístico a los familiares.

El aeropuerto Palonegro, testigo de
El aeropuerto Palonegro, testigo de las atrocidades del conflicto armado, guarda aún historias de lucha, dolor y la búsqueda de justicia que impulsa a las familias - crédito Ubpd

“Ellos han sido fundamentales en el seguimiento de los casos y en garantizar que las familias reciban la atención adecuada”, destacó Criales. Este trabajo conjunto entre la Ubpd y las organizaciones civiles busca superar la desconfianza que muchas familias sienten hacia las instituciones estatales, un obstáculo que ha dificultado el avance en la identificación de los desaparecidos.

La Ubpd ha hecho un llamado a las familias que tengan un ser querido desaparecido en esa época para que se acerquen y entreguen muestras genéticas. Estas muestras serán cotejadas con los restos recuperados, lo que permitirá avanzar en el proceso de identificación y dar respuesta a los casos de desaparición forzada en la región.

El impacto del conflicto armado en Santander ha dejado profundas cicatrices en las familias de las víctimas. Según relató Tu Barco, una de las historias más representativas es la de Aura María Díaz Hernández, docente y activista, quien perdió a su hijo César Ariel Sepúlveda el 5 de septiembre de 1994. Años después, sus restos fueron hallados enterrados como N.N. en la provincia guanentina.

“Mi hijo fue asesinado y arrojado al río Chicamocha. Dieciséis años después lo hallamos gracias a un funcionario que revisó documentos forenses”, contó Díaz a Vanguardia, en un testimonio que refleja la lucha incansable de las familias por encontrar a sus seres queridos.

Las organizaciones civiles en conjunto
Las organizaciones civiles en conjunto con la Ubpd avanzan en el compromiso de unir cuerpos recuperados con sus historias para sanar viejas heridas en Santander - crédito Aeropuerto Palonegro de Santander

Otro caso emblemático es el de Pedro Albarracín, cuyos restos fueron recuperados en el mirador del aeropuerto Palonegro hace seis años. “Teníamos ese pálpito”, recordó Díaz, quien ha acompañado a otras familias en su búsqueda de justicia y verdad.

La búsqueda de desaparecidos en el mirador del aeropuerto Palonegro es un recordatorio de las secuelas que el conflicto armado ha dejado en Colombia. Según informó El Tiempo, la Ubpd también ha realizado investigaciones en otros lugares de Santander, como el cementerio de Campo Hermoso en Bucaramanga, donde se han encontrado restos de víctimas del conflicto.