Un movimiento telúrico de magnitud 2,5 se registró el 15 de marzo de 2025 en el municipio de Zapatoca, ubicado en el departamento de Santander, Colombia. El evento sísmico ocurrió a las 11:51 de la mañana, hora local (16:51 UTC), y tuvo una profundidad de 131 kilómetros (81 millas), según informó el Servicio Geológico Colombiano (SGC).
El epicentro del sismo se localizó en las coordenadas 6,82° de latitud norte y -73,23° de longitud oeste, a tan solo 5 kilómetros (3,1 millas) del casco urbano de Zapatoca. Además, el movimiento telúrico afectó a otros municipios cercanos, como Betulia, situado a 10 kilómetros (6,2 millas) del epicentro, y Jordán, a 18 kilómetros (11,2 millas) de distancia, de acuerdo con los datos proporcionados por el SGC.
El sismo fue detectado por seis estaciones sísmicas, lo que permitió al SGC determinar su magnitud y ubicación con un margen de error de 0,7 segundos en el cálculo del tiempo de origen.
Colombia, un país ubicado en una región sísmicamente activa, ha sido escenario de algunos de los terremotos más destructivos de América Latina. Entre estos eventos, destaca el Terremoto de Tumaco de 1979, que alcanzó una magnitud de 8,1 y fue seguido por un tsunami que devastó la costa del departamento de Nariño.
Este desastre natural dejó un saldo de aproximadamente 500 fallecidos y causó graves daños en la infraestructura de la región, marcando un antes y un después en la historia de los desastres naturales en el país.
Otro de los terremotos más recordados en Colombia es el Terremoto del Eje Cafetero de 1999, que tuvo su epicentro en la ciudad de Armenia.
Este sismo, con una magnitud de 6,2 en la escala de Richter, dejó más de 1.000 víctimas mortales y provocó que decenas de miles de personas perdieran sus hogares.
Las pérdidas materiales fueron significativas, afectando gravemente a una de las regiones más importantes del país en términos de producción agrícola y economía.
El Terremoto de Popayán de 1983 también figura entre los más devastadores en la historia de Colombia. Este evento, que causó la muerte de más de 300 personas, dejó a la ciudad de Popayán con un panorama desolador, con numerosas edificaciones destruidas y un alto número de heridos.
Según detalló el medio, este terremoto marcó un hito en la historia de la ciudad, que tuvo que enfrentar un largo proceso de reconstrucción.
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De acuerdo con el Idiger, contar con un kit de emergencia bien equipado puede marcar la diferencia en momentos de crisis. Este debe incluir elementos básicos que permitan a una persona o familia sobrevivir durante al menos tres días.
Entre los artículos recomendados se encuentran medicamentos esenciales, tanto para tratar dolencias comunes como aquellos prescritos para enfermedades preexistentes.
Además, se sugiere incluir un botiquín tipo A, tapabocas y gafas de seguridad, que pueden ser útiles en situaciones donde haya polvo o partículas en el aire.
El agua potable y los alimentos no perecederos, como productos enlatados, son fundamentales para garantizar la hidratación y la nutrición en caso de que los suministros habituales se vean interrumpidos.
Asimismo, el Idiger recomienda guardar una copia de las llaves de uso frecuente, como las de la vivienda o el vehículo, y herramientas básicas como un silbato, una linterna (preferiblemente de carga solar o con pilas de repuesto), un radio, cintas adhesivas, cuerdas y navajas.
El kit también debe incluir una muda de ropa completa, artículos básicos de aseo personal, una cobija liviana, guantes e impermeables, que pueden ser útiles en caso de condiciones climáticas adversas.
En Colombia, el municipio de Los Santos, ubicado en el departamento de Santander, se ha consolidado como una de las regiones con mayor actividad sísmica del país.
Este fenómeno ha despertado el interés de expertos y ciudadanos, quienes buscan entender las razones detrás de la constante ocurrencia de temblores en esta zona.
El área es conocida por su ubicación en una de las fallas geológicas más activas del territorio colombiano, lo que explica en gran medida la frecuencia de los movimientos telúricos.
De acuerdo con los reportes, la actividad sísmica en Los Santos no es un hecho aislado, sino que responde a la interacción de placas tectónicas en la región.
Este municipio se encuentra en el área de influencia de la Falla de Bucaramanga, una de las estructuras geológicas más importantes de Colombia.
La madrugada del 15 de marzo estuvo marcada por una serie de movimientos telúricos en el departamento de Santander, Colombia, que generaron preocupación entre los habitantes de la región.
Según informó el Servicio Geológico Colombiano (SGC), los eventos sísmicos se registraron en el municipio de Los Santos, conocido por su alta actividad sísmica, y se sintieron también en localidades cercanas como Jordán y Villanueva.
El primer sismo ocurrió a las 4:19 a. m. y tuvo una magnitud de 4,8, siendo el más fuerte de los tres reportados. Este movimiento fue seguido por un segundo temblor a las 5:06 a. m., con una magnitud de 3,1, y finalmente, un tercer evento a las 5:36 a. m., que alcanzó una magnitud de 2,1. De acuerdo con el SGC, estas réplicas son monitoreadas de manera constante para evaluar posibles riesgos adicionales en la zona.
El municipio de Los Santos, ubicado en el departamento de Santander, es reconocido como una de las regiones con mayor actividad sísmica en Colombia.
Este fenómeno se debe a su ubicación en una zona de alta interacción tectónica, lo que lo convierte en un punto recurrente para movimientos telúricos de diversa intensidad.