
Polémica, indignación y rechazo son algunos de los términos utilizados por los usuarios en los comentarios de las publicaciones de medios de comunicación regionales y comunitarios, que confirmaron la liberación de una mujer de 20 años, señalada de ser sicaria al servicio de organizaciones criminales como el Clan del Golfo y Los Costeños.
La joven, identificada como Simoney María Lujano Risco y conocida por el alias de Niquita, había sido enviada a prisión tras la decisión del Juzgado 15 Penal Municipal con función de control de garantías de Barranquilla, que dictó medida de aseguramiento en centro carcelario el 15 de octubre de 2024.
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Sin embargo, lo que se conoció la mañana del martes 11 de marzo de 2025 sorprendió a los habitantes de Barranquilla. Pasadas las 11:00 a. m., se confirmó que la joven había quedado en libertad debido al vencimiento de términos en su proceso judicial, resultado de la captura realizada por uniformados de la Policía Metropolitana de Barranquilla.
Esta mujer, que se enfrentó a tiros con los agentes durante su arresto, fue acusada de ser la sicaria que disparó el arma con la que se perpetró el crimen de un mototaxista de 32 años, identificado como Miguel Ángel Barrera Orozco. El homicidio ocurrió la tarde del lunes 16 de septiembre de 2024 en el barrio Santa Elena, de Barranquilla (Atlántico).
Tras su detención, que se dio luego de una reacción que permitió un operativo de persecución digno de una película, también fue capturado su cómplice, un hombre de nacionalidad colombiana.
Según informó El Heraldo en su momento, el cómplice, identificado como E. E. Correras Barros, un ciudadano barranquillero de 25 años y barbero de profesión, era el encargado de manejar la motocicleta en la que Lujano Risco llegó a disparar hacia la terraza de la tienda donde se encontraba Barrera Orozco.
“La justicia aquí no sirve es para nada”, aseguraron en redes sociales
La decisión se conoció a través de la cuenta de Facebook del portal Judiciales Valledupar, que informó sobre el hecho la mañana del miércoles 12 de marzo de 2025.
Como era de esperarse, esta medida no fue bien recibida en Barranquilla, ni en la comunidad de internautas, quienes dejaron decenas de comentarios expresando su indignación. Muchos señalaron que el modelo de justicia en el país ha generado frustración, con algunos ciudadanos afirmando que “la ley colombiana es una desfachatez”.

Otras personas comparan lo que ocurrió con la empresaria y creadora de contenido Daneidy Barrera, más conocida como Epa Colombia, que pese a no haber cometido un homicidio recibió una pena severa y fue sentenciada, tras la decisión que avaló la Corte Suprema de Justicia, al reconocer su responsabilidad en los delitos de daño en bien ajeno y perturbación al sistema colectivo de sistema de transporte público.
La ‘Rosario Tijeras’ venezolana hacía videos en TikTok
Durante el proceso judicial que se adelantó en contra de Simoney María Lujano Risco, conocida como “Niquita”, se conoció que la motocicleta utilizada en el homicidio tenía la matrícula falsa. Además de la incautación del vehículo, los uniformados hallaron en su poder una pistola marca CZ 75, de fabricación checa y calibre 9 milímetros, con la que, según las autoridades, se habría perpetrado el crimen.
Por esta razón, en algunas de las fotografías que circularon a nivel nacional, ella aparece con las manos tapadas, medida tomada para evitar que se borraran trazas de pólvora, que permanecen en la piel después de disparar un arma de fuego.
A raíz de estos hechos, la Fiscalía le imputó los delitos de homicidio agravado consumado y tentado, en concurso con el delito de fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones agravado, y falsedad marcaria.
Sin embargo, días después de su detención, se reveló que la mujer compartía videos en su cuenta de TikTok, donde aparecía realizando bailes virales. Estas grabaciones, que fueron grabadas meses antes del crimen de Barrera Orozco en Barranquilla, llevaron a los internautas a comentar que esta joven había cambiado las coreografías por las balas.

Por último, y frente a la víctima, un reporte del diario El Universal precisó que Miguel Ángel Barrera Orozco era miembro de una empresa criminal conocida como Los Papalópez. En tanto que Lujano Risco estaría vinculada a la banda Los Costeños, cuyo líder en ese momento era Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias Castor.
Esto ha llevado a las autoridades a barajar como una de las posibles hipótesis del crimen que todo habría sido parte de una confrontación entre ambos bandos por el control del territorio con el fin de liderar actividades ilegales como microtráfico y cobro de extorsiones a comerciantes. Todo debido a que Los Papalópez son liderados por el acérrimo rival de alias Castor: Digno Palomino.
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