Gustavo Petro, en campaña: estas han sido sus propuestas en el último año y con las que empezó a calentar las elecciones de 2026

De acuerdo con el calendario electoral confirmado por la Registraduría Nacional del Estado Civil, al corte del miércoles 12 de marzo de 2025, restarían 441 días para que se lleve a cabo en Colombia la primera vuelta presidencial, con miras a elegir al sucesor de Gustavo Petro. Sin embargo, para el actual jefe de Estado, que está empeñado en que su proyecto político se perpetúe en el poder, tal parece que la campaña empezó, al menos, desde hace al menos un año; es decir, desde marzo de 2024.

En efecto, el primer mandatario ha emprendido una serie de iniciativas con las que se adelantó al debate y, según sus críticos, en su mayoría integrantes de colectividades como el Centro Democrático y Cambio Radical, se dedicó a hacer campaña; e, incluso, alimentó las especulaciones sobre su interés de quedarse en el cargo más allá del 7 de agosto de 2026, siendo este el gran temor expresado por diferentes sectores políticos, debido a que sus declaraciones ambiguas, que se prestaron para toda clase de análisis en este sentido.

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Su más reciente propuesta, la de adelantar una consulta popular para abrirle paso a sus reformas en el Congreso, luego de que ocho senadores de la Comisión Séptima sepultaron lo que sería su reforma laboral, se sumó a la lista de ideas con las que se ha encargado, si se quiere, desviar la atención sobre las ejecutorias de su Gobierno; que según lo que el mismo presidente reveló el 4 de febrero está en serio déficit: pues tiene pendiente el cumplimiento de 146 promesas de las 195 en campaña; es decir, un 74% de los anuncios sin que se muestre avance.

“El bloqueo institucional es una dictadura contra el voto popular y al bloqueo institucional se le responde con democracia real, y la democracia real la decide el pueblo. La participación de la ciudadanía, ya que sus representantes no fueron capaces de hacer eco de su voz en las elecciones del año 2022″, declaró Petro en la rueda de prensa que ofreció en la Casa de Nariño.

Tal y como lo comprobó Infobae Colombia, el 7 de marzo de 2024 fue el día en que, por primera vez, Petro empezó a mover la campaña hacia los comicios del 2026. Lo hizo en el evento ‘Territorios para la Reforma Agraria’, efectuado en el municipio de San Pablo (Nariño), en el que se refirió a la necesidad -aun faltándole la mitad de su mandato, es decir, dos años- de extender el Gobierno, por lo que le recordó a sus simpatizantes y los presentes la urgencia de buscar el triunfo de la ideología progresista.

“Para que tengamos claro hacia dónde vamos, no solo en lo que queda de este Gobierno, que aún queda bastante, sino que es lo que hay que profundizar en el próximo gobierno, porque en el 2026 tenemos que volver a ganar”, expresó el primer mandatario en su discurso, con lo que generó fuertes reacciones. “La oligarquía no saca a Petro del Gobierno”, agregó en su declaración, que fue un claro aviso de que empezaría a mover sus fichas hacia un estado de las cosas en los que se hablara de temas distintos al balance de su administración.

Solo ocho días después, en Cali (Valle del Cauca), lanzó una “bomba” entre los asistentes: la intención de parte suya de convocar a una asamblea nacional constituyente. El lugar escogido para dar a conocer su propuesta no fue un asunto menor, pues lo hizo desde Puerto Rellena (llamado por los petristas como Puerto Resistencia), que fue un punto neurálgico para las manifestaciones del paro nacional de mediados del 2021, que tuvierobn en la Sucursal del Cielo a la ciudad en la que se concentraron las más violentas manifestaciones contra el entonces presidente Iván Duque Márquez.

“En mi Gobierno estamos abiertos al diálogo, pero sin ingenuidad. Si la posibilidad de un gobierno elegido popularmente no puede aplicar la constitución porque lo rodean para no aplicarlo, entonces Colombia tiene que ir a una Asamblea Nacional Constituyente. Colombia no tiene que arrodillarse, el triunfo de 2022 se respeta y la Asamblea debe transformar las instituciones para que le obedezcan al pueblo su mandato de paz”, afirmó en aquella jornada Petro.

Aunque esta idea se fue desinflando con el pasar de las semanas, ante el evidente rechazo que despertó en la ciudadanía, por lo que tuvo que recular, Petro encontró nuevas maneras para mantener viva la idea que parecería ser el fin último de la misma: la posibilidad de reelegirse para un nuevo mandato. En algunas oportunidades negó que ese fuera el objetivo, aunque en otras no rechazó de plano la posibilidad; con lo que se encargó de fomentar la controversia en torno a si respetaría o no lo dispuesto en la Constitución Nacional.

Un mes después, desde San Diego (Cesar), en donde visitó a la comunidad para anunciar una serie de inversiones en la red de salud pública y otros programas, el jefe de Estado lanzó una nueva una frase que causó revuelo en las redes sociales y en la que quedó claro que ya había empezado a hacer cálculos con miras a los comicios. “Nos quedan dos años… aunque yo sí creo que el progresismo merece cuatro años más después de estos dos años”, mencionó Petro, el 25 de abril de 2024.

A su vez, también en el Cesar, el 6 de junio de 2024 desde el municipio de Aguachica, confirmó su cambio de enfoque: y ya no dejó entrever que sería él el que buscaría quedarse en el poder; sino que señaló que la continuidad en el Gobierno no debía referirse exclusivamente en la figura presidencial, sino en el proyecto político progresista que esta representa. Y puso de parangón el caso de México, en el que se reeligió el plan de Gobierno trazado con Andrés Manuel López Obrador, bajo una figura diferente, pero manteniendo los mismos ideales y objetivos del modelo que, afirmó, tuvo éxito en otras latitudes.

“El problema no es la reelección, olvidémonos de eso. En México, el gobierno progresista no se reeligió con el nombre del presidente Andrés López, sino de una combatiente social, como Claudia Sheinbaum, que entre otras, fue ayudante del M-19 en México y ella sigue un proceso. ¿Qué fue lo que se reeligió? La idea, el proyecto político, el proyecto de construir un México democrático, justo, socialmente, progresista, que le pueda hablar al mundo con dignidad. Eso es lo que queremos reelegir en Colombia, y tenemos que hablarlo a carta blanca, no tenemos por qué ocultarlo”, puntualizó Petro.

En cuanto a la idea de crear un frente amplio para cogobernar de cara al periodo 2026-2030, el 25 de octubre de 2024v insistió al público esta posibilidad; que en sí no es nueva, pero con las recientes declaraciones del ministro del Interior, Armando Benedetti, tomó de nuevo vuelo.

“La clave es que el liberalismo deje de apoyar ídolos totalitarios y que el conservatismo reaccione con la doctrina social de la iglesia católica, y añadiría, que el verde sea verde ambiental y no bastón de extrema derecha y que el progresismo haga partido del pueblo, es que nos aglutinemos en un gran Frente Amplio que haga a partir del año 2026, desde nuestra misma diversidad, un congreso y un gobierno que profundice la transformación de la historia de Colombia”, dijo.

Solo tres días después del polémico Consejo de Ministros televisado, que se llevó a cabo el 4 de febrero de 2025, en el que varios de sus copartidarios, que se consideraban fieles a sus ideas, le habrían hecho una “emboscada” transmitida en cadena nacional, el presidente insistió en poner en discusión el tema de las elecciones de 2026. Fue en el auditorio de la Universidad Industrial de Santander (UIS), en el que reiteró la necesidad de llegar a un acuerdo nacional, pues las mayorías “no se logran con puros”; en lo que también fue entendida como una nueva defensa al aterrizaje de su funcionario “estrella”.

“No podemos caer en eso porque nos volvemos Robespierre y matamos nuestra propia transformación y matamos las posibilidades es ganar en el año 2026 porque una mayoría Nacional no se hace con puros, si no se hace con colombianos llenos de defectos, pero también llenos de muchísimas virtudes que tenemos que juntar para que el progresismo no muera en el 2026″, dijo Petro. Y destacó que para lograr la consolidación de una mayoría nacional es necesario adoptar una visión amplia e incluyente, evitando el sectarismo y la polarización.

A estas afirmaciones, hay que precisar que cada vez que salían resultados, a su juicio favorables, en las diferentes mediciones efectuadas en el país, Petro sacaba pecho por la clara opción -según su análisis- de vencer a cualquier candidato que tuviera al frente, en el hipotético de que pudiera lanzarse de nuevo a la presidencia. “La encuesta de Invamer hecha para un particular es diferente a las que publica la prensa. Tienen dos encuestas diferentes, al mismo tiempo. Esta dice que si quisiera ser candidato a la presidencia, ganaría de nuevo. El 46% de favorabilidad permite eso”, indicó el 27 de enero de 2025.

Ahora, con la convocatoria de la consulta, hay quienes consideran que lo que buscaría sería una especie de primera vuelta, a través de un mecanismo que filtraría las posibilidades que tendría el progresismo, que podría salir fortalecido en el apoyo popular en caso de imponerse; y, de paso, podría debilitar la propuesta de sus adversarios, que se verían obligados a salir, antes de tiempo, a hacer campaña no en sus nombres, sino apostando al fracaso del Gobierno progresista en la idea de que sea el pueblo el que refrende sus propuestas.

“Si esa consulta fuera viable, se habla de una votación más o menos en julio o agosto. Seis o siete meses antes de las elecciones de Congreso y consultas 2026. Una primera vuelta para alinear la elección entre petrismo y antipetrismo. Eso le da alguna ventaja”, comentó el periodista Pascual Gaviria en su perfil de X, al referirse sobre las múltiples estrategias del mandatario para calentar el debate al vaivén de sus pareceres, de manera meticulosa, como si tuviera en mente

De hecho, el comunicador precisó que esta consulta serviría para “medirle el aceite” a los que podrían sumarse a la iniciativa del frente amplio, teniendo en cuenta que Benedetti reconoció, en diálogo con medios radiales, que el rechazo de la reforma laboral puso de “papayita” un escenario en el que saldrían a capitalizar. “Mirar que tanto se la juegan en la consulta le dará una idea al presidente de quienes son claves y leales en lo que viene”, acotó Gaviria.