
Las redes sociales se han convertido en la herramienta perfecta para mantener contacto permanente con familiares y amigos; también funciona para que usuarios alrededor del mundo entablen nuevas relaciones interpersonales, en las que algunas resultan satisfactorias y fructíferas, pero en otras ocasiones se convierten en una situación de riesgo que puede acarrear lamentables consecuencias.
Desde robos, estafas, suplantación de identidad, hasta homicidios y feminicidios, el mundo cibernético ha traído problemáticas del siglo XXI, en las que cualquier persona puede resultar involucrada.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp
infortunadamente, de una de estas situaciones fue víctima Mariana González, una bogotana, comunicadora social y periodista de profesión, que en su intención por abrir su círculo social, y por consejo de su psicóloga, decidió adentrarse al mundo de las aplicaciones de citas.
Según contó la joven a Vos Podés, pódcast que dirige Tatiana Franco, decidió abrir una cuenta en la plataforma Bumble, donde inmediatamente hizo “match” con un joven apuesto y aparentemente adinerado, prácticamente sacado de una telenovela.

La mujer indicó que inmediatamente se desplazó a su cuenta de Instagram, donde “verificó” que se trataba de un supuesto empresario peruano radicado en Miami, con más de 21.000 seguidores, y que constantemente relataba su día a día en la red social.
Lo que empezó con conversaciones inofensivas, poco a poco se fue transformando en escenas de manipulación, control y obsesión por parte del enigmático sujeto, que basándose en mentiras y excusas no podía conversar con la mujer a través de una videollamada.
“(...) con el pasar del tiempo empiezo a notar ciertos comportamientos de él. Ejemplo, voy a salir con mis amigos de la oficina y eso le molestaba”, afirmó González en la entrevista citada.
Haciéndose el enfermo, el criminal trataba a toda costa de evitar las salidas de ocio de Mariana, quien comenzó a mentirle para evitar un disgusto.

En medio de las acciones cuestionables, había momentos románticos, propios de cualquier pareja a distancia. Osos de peluche tamaño gigante, chocolates, rosas, eran recurrentes en su lugar de trabajo o vivienda enviados por el hombre. Sin embargo, la relación escaló a un punto alarmante cuando el ciberdelincuente comenzó a solicitarle fotos y videos explícitos a la joven, quien accedió confiando en que la seguridad de WhatsApp evitaría que se quedara de manera permanente con el material compartido.
En ese lapso, Mariana recibió la noticia de la muerte de su padre, lo que de alguna forma la dejó vulnerable ante el malhechor, que se convirtió en un consuelo en ese duro momento.

Al pasar de los meses, y ante la insistencia del sujeto, Mariana dejó su trabajo y se preparó para emprender su viaje a Miami en busca del que en un principio pintaba como un “príncipe azul”, pero, repentinamente, la situación se complicó ante un supuesto cuadro depresivo que lo llevó a suicidarse con unas pastillas, lo que sirvió de ventana para que la joven indagara más de la vida de hombre.
Fue cuando decidió contactar a una mujer, de la que el supuesto empresario le había dado el contacto en medio de las mentiras que constantemente decía. “Le escribo y le digo: ‘mira, ¿tu conoces a esta persona?‘, y le envío foto. Lo primero que ella me dice es: ’por favor, sal de ahí‘“.
Tras indagar y conversar con otra de sus víctimas, residente en Medellín, Mariana también contactó a la persona que estaba siendo suplantada por el cibercriminal para advertirle lo que estaba ocurriendo con el contenido que publicaba constantemente. De ahí en adelante comenzó su verdadero tormento.
Al ya tener control de sus cuentas y su actividad en internet, el delincuente se enteró de que la bogotana sabía la verdad. En un principio, según contó la víctima, el hombre se mostró arrepentido, con intenciones de aclarar lo sucedido; incluso, le alcanzó a enviar una foto, que se convirtió en su herramienta para alertar a otras posibles víctimas.

No obstante, el tono fue subiendo hasta crear varios perfiles falsos para publicar fotos íntimas de ella, y enviarlas a su lista de contactos y familiares. El desadaptado hasta la llegó a amenazar de muerte.
Por fortuna, Mariana contó con una red de apoyo que no permitió que se sintiera muy afectada por las intimidaciones, amenazas y exposición en redes sociales, por el contrario, denunció al criminal y divulgó su foto masivamente, de la que no se sabe a ciencia cierta si se trata en realidad del sujeto.
Al parecer, las declaraciones de Mariana a uno de los pódcast más escuchados del país y de Latinoamérica no cayó del todo bien en el delincuente, debido a que regresó con amenazas contra la joven, reviviendo las épocas más turbias cuando estuvo a merced del cibercriminal.
Más Noticias
Shakira también se despidió de Donatella Versace y recordó icónicos looks que ha usado de la casa de modas: “Siempre me sentí la mejor vestida”
Después de 25 años al frente de la reconocida marca que heredó de su hermano, Donatella anunció su retiro de la dirección creativa

La extradición de alias Papá Pitufo a Colombia fue aceptada por el Tribunal de Apelación de Oporto, en Portugal
El fallo judicial se produce tras meses de análisis y una audiencia en la que Marín rechazó ser enviado a su país. Mientras tanto, las autoridades colombianas aguardan la resolución de una solicitud de asilo que podría retrasar su retorno

Necaxa vs. Club León - EN VIVO: fecha 12 de la Liga MX con James Rodríguez en acción, dónde verlo y las posibles formaciones
El encuentro se llevará a cabo en el estadio Victoria, de Aguascalientes, en donde el equipo de Eduardo Berizzo quiere seguir en lo más alto de la tabla de posiciones

Santoral de hoy 14 de marzo: quién fue Santa Matilde
Cada una de las personas reconocidas como santos o beatos tienen asignada una fecha en el calendario para ser recordados

Grave incendio en locales comerciales de Soacha se extendió a varios establecimientos dejando pérdidas millonarias: delincuentes intentaron robar a los comerciantes
Hasta el momento se desconocen las causas reales del incendio, aunque se sospecha que su origen pudo ser un corto circuito en un local en el que horas antes se realizaron trabajos de soldadura
