Esto es lo que debe hacer para que no lo califiquen mal como pasajero en Uber: los bogotanos son los peor calificados en Colombia

No solo los conductores son evaluados al utilizar la plataforma Uber. También los usuarios pueden recibir malas calificaciones y, en Colombia, los bogotanos tienen la peor puntuación, según un informe reciente de la compañía.

Según el sitio web de la aplicación, “después de cada arrendamiento, los usuarios y arrendadores tienen la oportunidad de calificarse mutuamente con 1 a 5 estrellas, según su experiencia de arrendamiento. Las calificaciones se hacen de forma anónima. Y no se verán las calificaciones individuales asociadas con una persona o con un arrendamiento determinado”.

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Uber omitió el número de estrellas promedio de los bogotanos, pero informó que les pisan los talones usuarios en ciudades como Barranquilla, Pereira, Cartagena y Villavicencio.

De otro lado, entre las cinco las ciudades con usuarios mejor calificados se encuentran Tunja, Armenia, Bucaramanga, Cali y, finalmente, Medellín.

El puntaje de cada usuario se calcula con las estrellas otorgadas en los últimos 550 viajes; sin embargo, es posible mejorarlo con simples acciones que, también, podrían mejorar su experiencia.

Marcar bien los puntos de partida y destino, realizar cambios solo a través de la aplicación, mantener un trato respetuoso con el conductor y su vehículo y evitar que espere, son los puntos que suelen evaluarse a la hora de otorgar una calificación. De cumplir con ellos, será fácil mantenerse por encima de las tres o cuatro estrellas e, incluso, apuntar a un puntaje perfecto, con cinco.

Como usuario, debe seleccionarse la opción “Cuenta” y en la parte superior aparece el puntaje. Además, es posible revisar las valoraciones a detalle, ingresando al apartado “Centro de privacidad”.

En Colombia, los conductores de plataformas de transporte, como Uber, DiDi e InDriver sienten miedo de enfrentarse a los retenes policiales, donde agentes solicitan revisar sus teléfonos móviles para determinar si están trabajando con dichas aplicaciones. Este procedimiento ha generado preocupación entre los conductores, que cuestionan la legalidad de las inspecciones y buscan amparo en leyes que protejan su privacidad.

Sin embargo, la legislación colombiana establece límites claros sobre el acceso a dispositivos personales, como los teléfonos móviles, por parte de las autoridades. Estas restricciones están fundamentadas en el artículo 15 de la Constitución Política de Colombia, que garantiza el derecho a la intimidad y la protección de los datos personales, y en la Ley 1581 de 2012, que regula el tratamiento de la información personal y prohíbe el acceso a datos privados sin una justificación legal. Estas normativas son esenciales para prevenir abusos de autoridad en situaciones como los retenes.

El abogado Jackson Peláez, consultado Alerta Bogotá, explicó que existen únicamente tres circunstancias en las que un agente de policía puede revisar un teléfono móvil sin incurrir en abuso de autoridad o en el delito de acceso abusivo a un sistema informático, tipificado en el Código Penal colombiano. Estas situaciones están diseñadas para garantizar que las inspecciones se realicen dentro de un marco legal y respetando los derechos de los ciudadanos.

La primera es para constatar si un teléfono móvil ha sido robado. En este caso, los agentes pueden solicitar al ciudadano que envíe un mensaje de texto para comprobar el IMEI, un número único que identifica cada dispositivo. Este procedimiento tiene como objetivo combatir el robo de teléfonos móviles, pero no debe extenderse a la revisión de aplicaciones o datos personales almacenados en el dispositivo.

La segunda situación en la que las autoridades pueden acceder a un teléfono móvil es cuando existe una orden judicial. Este tipo de autorización debe ser emitida por un juez y está destinada a casos específicos en los que se justifique la necesidad de inspeccionar el dispositivo como parte de una investigación legal.

Y la tercera, es bajo consentimiento explícito del propietario, una vez haya sido informado de sus derechos y posibles implicaciones de la revisión del celular.

El marco legal colombiano busca proteger a los ciudadanos de posibles abusos de autoridad en retenes policiales. Aunque estas prácticas son comunes en el país, las normativas vigentes limitan el alcance de las inspecciones que los agentes pueden realizar. Las autoridades no tienen libertad absoluta para acceder a los datos personales de los ciudadanos, y cualquier acción que exceda los límites legales podría ser considerada un abuso de autoridad.

La Ley 1581 de 2012 es particularmente relevante en este contexto, ya que regula el tratamiento de la información personal y establece que ninguna autoridad puede acceder a datos privados sin una justificación legal. Esto incluye los datos almacenados en teléfonos móviles, como aplicaciones, mensajes y otros archivos personales. La normativa refuerza el derecho a la privacidad consagrado en la Constitución y busca garantizar que los ciudadanos puedan proteger su información frente a inspecciones arbitrarias.