Ejército Nacional reveló la identidad de los cinco soldados asesinados por las disidencias de las Farc en atendado en el Cauca

En un ataque atribuido a las disidencias de las Farc, cinco militares perdieron la vida y 16 más resultaron heridos en la vereda La Esperanza, jurisdicción del municipio de Balboa, en el departamento del Cauca, al suroccidente del país.

Según informó el Ejército Nacional, el atentado ocurrió la noche del martes 11 de marzo, cuando una caravana militar y policial se desplazaba hacia el corregimiento de El Plateado, en el municipio de Argelia, como parte de una operación para recuperar el control de la zona tras la reciente expulsión de la fuerza pública.

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De acuerdo con el comunicado oficial, el ataque se produjo mediante la activación de explosivos instalados en la carretera por integrantes del frente Carlos Patiño, una facción de las disidencias de las Farc.

Los uniformados escoltaban un puente militar que iba a ser instalado en la vereda La Hacienda, con el objetivo de restablecer la movilidad en el sector, luego de que la estructura anterior fuera destruida el pasado 3 de marzo en un atentado similar.

El Ejército Nacional confirmó las identidades de los cinco militares fallecidos en el ataque. Entre ellos se encuentran el sargento viceprimero Harold Alberto Paredes Mena, oriundo de Barranquilla; el sargento segundo Yeison Antonio Angulo Mora, de Ibagué; y los soldados profesionales Miguel Ángel Lamprea Herrera, de Pitalito, Huila; Wilder Saraza Álvarez, de Vista Hermosa, Meta; y Raúl García López, de Socorro, Santander.

En cuanto a los heridos, tres de ellos presentan lesiones graves y fueron trasladados a hospitales de mayor complejidad en Popayán, mientras que otros 13 soldados sufrieron heridas leves. Según detalló el Ejército, 12 de los heridos están siendo atendidos en el hospital San José de Popayán, y cuatro más permanecen en un centro asistencial en El Estrecho, Cauca.

El atentado se produjo mientras las tropas realizaban labores de seguridad para garantizar el transporte del puente militar hacia El Plateado, una zona estratégica que ha sido escenario de enfrentamientos entre las fuerzas del Estado y grupos armados ilegales.

Según consignó el Ejército, la caravana había partido desde Popayán el lunes 10 de marzo, en cumplimiento de una orden presidencial para recuperar el control del corregimiento, que había quedado bajo el dominio de las disidencias tras la retirada de la fuerza pública el fin de semana anterior.

El ataque con explosivos no solo dejó víctimas mortales y heridos, sino que también obligó a los mismos soldados a auxiliar a sus compañeros en el lugar de los hechos. Posteriormente, los uniformados lesionados fueron evacuados hacia hospitales en Balboa y El Bordo, antes de ser remitidos a centros médicos en la capital del departamento.

El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, condenó el ataque y anunció una recompensa de hasta 300 millones de pesos por información que permita capturar a los responsables materiales e intelectuales del atentado. Además, el Ejército Nacional aseguró que se están llevando a cabo operaciones para localizar y judicializar a los integrantes del frente Carlos Patiño, señalado como el autor del ataque.

En un comunicado, las Fuerzas Militares expresaron su rechazo al atentado y reafirmaron su compromiso de combatir a las organizaciones criminales responsables.

“No permitiremos que este acto cobarde quede impune. Llegaremos hasta el último rincón donde delinquen estas organizaciones criminales, con el objetivo claro de combatirlas con toda la fuerza del Estado, desmantelar sus estructuras y garantizar que la justicia prevalezca”, señalaron a través de su cuenta oficial de X.

El Ejército también informó que un equipo multidisciplinario ha sido asignado para brindar apoyo y acompañamiento integral a las familias de los militares fallecidos y heridos. Este equipo se encargará de garantizar el bienestar emocional y logístico de los afectados durante este difícil proceso.

Según las investigaciones preliminares, el ataque fue planeado y ejecutado por el frente Carlos Patiño, una de las estructuras más activas de las disidencias de las Farc en el suroccidente del país. De acuerdo con el comandante de la Tercera División del Ejército Nacional, general Federico Mejía, el atentado habría sido liderado por un individuo conocido con el alias de ‘Ferley’, que es señalado como uno de los principales cabecillas de esta organización armada.

El corregimiento de El Plateado y sus alrededores han sido históricamente zonas de alta conflictividad debido a la presencia de grupos armados ilegales que buscan controlar las rutas del narcotráfico y otros recursos estratégicos. La destrucción del puente militar el pasado 3 de marzo, también atribuida al frente Carlos Patiño, había dejado incomunicada a la región, lo que motivó la operación militar para restablecer la movilidad y garantizar la seguridad de la población civil.