Polémica en Cartagena por modelo que posó para fotos semidesnuda en el Centro Histórico

Un video que muestra a una modelo posando en ropa interior y con el torso desnudo en una de las calles más concurridas del centro histórico de Cartagena de Indias, generó una ola de reacciones entre residentes, turistas y usuarios de redes sociales.

El incidente desató un intenso debate sobre los límites de la libertad de expresión, el respeto al espacio público y la imagen de la ciudad.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

De acuerdo con las imágenes publicadas, la grabación, que rápidamente se viralizó en plataformas digitales, muestra a una mujer posando ante un fotógrafo mientras viste ropa interior que cubre mínimamente su cuerpo.

En un momento del video, la modelo deja al descubierto sus pechos, lo que provocó reacciones inmediatas de asombro e indignación entre quienes presenciaron la escena.

La creciente polémica ha sido alimentada por el comportamiento de algunas modelos e influencers que utilizan el Centro Histórico de Cartagena como escenario para sesiones fotográficas provocativas, ha sido motivo de controversia en repetidas ocasiones.

Estas acciones, que incluyen desnudarse o exhibir partes íntimas en espacios públicos, han generado un debate sobre el impacto que tienen en la imagen de la ciudad y en la convivencia en un lugar que es patrimonio cultural y turístico.

El episodio más reciente ocurrió el lunes 10 de marzo, cuando se viralizó un video en el que una mujer, vestida solo con ropa interior que apenas cubre su cuerpo, muestra sus pechos desnudos en una de las calles más concurridas del Centro Histórico, a plena luz del día.

Mientras algunos defienden estas expresiones como parte de la libertad artística y personal, otros consideran que cruzan los límites del respeto hacia el espacio público y hacia quienes transitan por estas áreas.

Este no es el primer incidente de este tipo. En febrero del presente año, otra modelo fue grabada caminando semidesnuda por una calle del ‘Corralito de Piedra’, lo que generó inquietud entre comerciantes, residentes y turistas. Para muchos, este tipo de actos comprometen la convivencia y el respeto por un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad.

Cartagena, conocida por su riqueza histórica y arquitectónica, se enfrenta al desafío de equilibrar su atractivo turístico con la preservación de su identidad cultural y el respeto por las normas de convivencia.

El Centro Histórico de Cartagena, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es uno de los principales puntos de interés para los millones de turistas que visitan la ciudad cada año. Sin embargo, la creciente tendencia de utilizar sus calles y plazas como escenarios para contenido provocativo ha generado preocupación entre sectores de la población local.

Este caso se produce en un contexto legal que ha cambiado significativamente en los últimos años, lo que ha llevado a un replanteamiento de las normas sociales y jurídicas en Colombia.

El cambio en la normativa se remonta al 2023, cuando se realizaron modificaciones al artículo 33 de la Ley 1801 de 2016, también conocida como el Código Nacional de Policía y Convivencia. Este artículo, en su numeral 2 literal b, establecía que las personas debían abstenerse de realizar actos sexuales o de exhibicionismo en espacios públicos si estos generaban molestias a la comunidad. S

in embargo, tras una revisión por parte de la Corte Institucional, se determinó que el exhibicionismo solo sería sancionable si se demostraba que tenía como objetivo generar acoso o violencia sexual.

La decisión de la Corte marcó un cambio significativo en la interpretación de las normas relacionadas con el comportamiento en espacios públicos. Según consignó el medio, esta modificación eliminó la posibilidad de que la Policía Nacional sancionara actos de exhibicionismo que, aunque pudieran incomodar a la comunidad, no tuvieran una intención explícita de acoso o violencia.

Este cambio ha generado un debate sobre cómo equilibrar las libertades individuales con el bienestar colectivo, especialmente en ciudades como Cartagena, donde el turismo y la cultura juegan un papel fundamental en la dinámica social.