Qué pasará con el dólar en la segunda semana de marzo: esto esperan analistas y bancos frente al peso colombiano

La semana que terminó el 7 de marzo, el dólar estadounidense en Colombia continuó su trayectoria de relativa estabilidad, al fluctuar alrededor de los $4.100 en la Tasa Representativa del Mercado (TRM) establecida por la Superintendencia Financiera. La divisa alcanzó su punto más alto el miércoles 5 de marzo al cotizarse en $4.144, pero cerró la semana en $4.104. La cifra refleja una tendencia que se mantiene desde finales de febrero, cuando el dólar no baja de $4.100 en la TRM.

En un contexto dominado por la incertidumbre en la economía global, los analistas apuntan a factores internacionales como los principales determinantes del comportamiento del dólar en el corto y mediano plazo.

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Por ejemplo, el líder del Programa Profesional de Administración de Empresas de Uninpahu, afirmó a El Espectador que “un endurecimiento de la política monetaria por parte de la Reserva Federal (FED), materializado en incrementos en las tasas de interés, podría incentivar la migración de capitales hacia activos denominados en dólares, fortaleciendo dicha divisa y ejerciendo presión devaluatoria sobre el peso colombiano”.

La tensión entre los mercados chino y estadounidense es uno de los puntos claves en este panorama. El gobierno de Estados Unidos incrementó los aranceles sobre productos chinos en un 10%, lo que lleva esta tarifa a un total del 20% para las importaciones procedentes de China. Además, el presidente Donald Trump anunció nuevos aranceles del 25% a las exportaciones de México y Canadá, aunque después fue suspendida su aplicación por un mes.

Por otro lado, estas medidas no solo afectan la dinámica comercial, sino también el consumo y la inflación dentro de Estados Unidos. Cualquier alteración en la inflación estadounidense puede llevar a nuevos ajustes en las tasas de interés (rango actual entre 4,25% - 4,50%) de la Reserva Federal.

Al respecto, el presidente de la entidad, Jerome Powell, expresó que, aunque existe incertidumbre “no tenemos por qué apresurarnos y estamos bien posicionados para esperar a que haya más claridad”, lo que demuestra que la institución aún valora los próximos pasos antes de implementar cambios en la política monetaria.

En contraste, el comportamiento del dólar frente a varias monedas emergentes, como el peso colombiano , presenta cierto debilitamiento, lo que puede atribuirse a las dudas en torno a la continuidad de estas tarifas y los cambios en el comercio global.

El director de la Escuela de Negocios y Desarrollo Internacional del Politécnico Grancolombiano, Sebastián Chacón Marín, afirmó al medio que “el aplazamiento de la imposición de aranceles ha permitido que haya una devaluación del dólar frente a monedas emergentes”.

A su vez, los analistas coinciden en que el caso no es diferente: factores externos seguirán marcando el rumbo del mercado cambiario. Según los informes del Banco de la República, una política comercial más agresiva en Estados Unidos podría fortalecer la divisa norteamericana, ocasionando presiones adicionales sobre el peso nacional.

Los equipos de investigaciones económicas de bancos de Colombia monitorean de manera permanente lo que pasa con el dólar. Esto es lo que reportaron algunos en sus análisis más recientes:

La Dirección de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercado de Bancolombia puntualizó que durante las últimas semanas, el entorno macroeconómico tuvo cambios relevantes en su narrativa que se tradujeron en un incremento significativo de la volatilidad. “La guerra comercial continúa como el principal factor de riesgo, generando expectativa de mayores presiones inflacionarias de corto plazo”, expuso la entidad en su Informe Mercado Cambiario del 7 de marzo.

Sin embargo, expuso que algunos datos macroeconómicos más débiles de lo esperado en Estados Unidos son los que han potenciado mucho más el sentimiento de aversión al riesgo.

“Esperamos una devaluación del peso colombiano debido a la fortaleza global del dólar, un ciclo de recortes de tasas más lento en Estados Unidos y el deterioro fiscal local”, advirtió. Expuso que, aunque la apreciación reciente del peso estuvo respaldada por la pausa del Banco de la República y mejores términos de intercambio, estos factores podrían perder impacto si caen los precios del petróleo y el café”, advirtió.

De igual manera, añadió que la dependencia de remesas y flujos de inversión extranjera sigue siendo un riesgo, por lo que se proyecta una tasa de cambio por encima de $4.250.

Mientras que Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá confirmó que, en medio de la alta volatilidad que han experimentado las monedas por cuenta de los anuncios del presidente Donald Trump, pero también por los fuertes ajustes en las expectativas de tasa de interés de la Reserva Federal (FED), la siguiente semana será clave.

“En particular, la publicación de los datos de inflación en Estados Unidos por IPC, así como los costos de producción del IPP, repercutirá en las expectativas de tasa de interés y consigo en el desempeño de las monedas”, apuntó la entidad que lidera Camilo Pérez Álvarez.

A nivel local, el Ministerio de Hacienda dará a conocer si hizo compras o ventas de dólares en febrero y los mercados terminarán de reaccionar a la noticia de Fitch Ratings, que ratificó la calificación crediticia de Colombia en BB+, y cambió la perspectiva de estable a negativa, debido a los desafíos fiscales que enfrenta actualmente el país, la carga de intereses y la dependencia de la economía a los commodities (petróleo, gas, carbón).