Perrita de habitante de calle que parió 11 cachorros desató polémica por la atención brindada por las autoridades

El 8 de marzo, ciudadanos de Bogotá reportaron un caso que generó controversia en redes sociales: una perra en condición de calle dio a luz a 11 cachorros mientras permanecía junto a su cuidadora, una mujer habitante de calle. Según informó el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (Idpyba), el evento fue monitoreado desde la noche por sus equipos y la Policía de Carabineros, que determinaron que no había indicios de maltrato animal. Sin embargo, la situación escaló cuando se denunció que los animales no estaban recibiendo los cuidados necesarios y que la mujer no permitía que nadie se acercara a ellos.

La senadora animalista Andrea Padilla se convirtió en una de las principales voces críticas frente a la actuación de las autoridades. A través de un video publicado el 9 de marzo, expresó su inconformidad con la decisión del Idpyba de no separar a los animales de la mujer. “Ayer cientos de ciudadanos le reclamamos al Instituto de Protección Animal de Bogotá rescatar a esta perrita recién parida y a sus 11 cachorritos recién nacidos, ponerlos a salvo como le corresponde a la entidad, pero los funcionarios decidieron dejar a los animales en manos de la señora, también desatendida, dizque para no vulnerarla”, afirmó Padilla. La senadora cuestionó si esta decisión realmente protegía a los animales y comparó la situación con la forma en que otras entidades, como el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), actúan en casos de menores en riesgo.

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Ante las críticas, el Instituto emitió un comunicado en el que explicó las acciones tomadas en coordinación con la Policía de Carabineros, la Alcaldía Local de Usaquén y la Secretaría de Integración Social (Sdis). La entidad detalló que la mujer y sus animales fueron trasladados a un hogar de paso gestionado por la Sdis, donde tanto la cuidadora como los 12 caninos recibirán atención integral.

El instituto aseguró que los animales fueron evaluados por los equipos del Escuadrón Anticrueldad, Huellitas de la Calle y el área Psicosocial del Idpyba, que determinaron que se encontraban en buenas condiciones de bienestar. Además, se comprometieron a realizar un seguimiento constante para garantizar la salud y seguridad de los cachorros y su madre. “Todos los animales estarán en seguimiento constante por parte del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal donde se realizará monitoreo y valoración completa de sus dominios de bienestar animal, brindando una atención integral y necesaria para salvaguardar sus vidas”, señaló el comunicado.

El caso reavivó el debate sobre la convivencia entre personas en situación de calle y sus animales de compañía. La senadora Andrea Padilla destacó que, aunque los habitantes de calle tienen derecho a convivir con animales, esta relación debe garantizar el bienestar de ambas partes. “Claro que los habitantes de calle pueden convivir con animales, pero como le corresponde a cualquier persona: bien tenidos, mantenidos, protegidos, atendidos y esterilizados”, afirmó.

Por su parte, el Idpyba hizo un llamado a la ciudadanía para reportar casos similares y permitir que las autoridades actúen de manera articulada, respetando tanto los derechos de los animales como los de las personas en situación de vulnerabilidad. “El Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA) hace un llamado respetuoso a la ciudadanía para seguir informando acerca de estos casos, con el objetivo de adelantar las acciones pertinentes, manteniendo siempre el respeto por los ciudadanos que se encuentran en situación de vulnerabilidad”, concluyó la entidad en su comunicado.

Respecto a las críticas de la congresista, la entidad fue contundente al responder: “Senadora, los animales fueron trasladados con la habitante de calle a un hogar de paso y todos están recibiendo atención del Distrito. No podrán ser retirados, ni se podrá disponer de ellos, pues están bajo el cuidado y seguimiento de profesionales de Sdis e Idpyba”.

La entidad defendió su actuación al señalar que no se encontraron evidencias de maltrato animal y que la intervención se realizó en cumplimiento de la Ley 1774 de 2016, que establece la protección de los animales como seres sintientes. Además, destacó que la articulación con la Sdis busca garantizar tanto el bienestar de los animales como el de la mujer, promoviendo una convivencia más segura y saludable.