Historias de escopolamina en el norte de Bogotá: desde usar cajeros hasta ayudar con direcciones, así actúan los ladrones

Conocida como “burundanga”, esta droga anula la voluntad y produce amnesia temporal, facilitando el robo de información bancaria

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El uso de escopolamina por
El uso de escopolamina por delincuentes se ha convertido en una estrategia efectiva para robar y obtener información bancaria en Colombia - crédito Imagen Ilustrativa Infobae

El uso de escopolamina se ha convertido en una de las principales estrategias de los delincuentes en Colombia para robar y obtener información con el fin de desocupar las cuentas bancaria de sus víctimas.

La facilidad con la que se anula la voluntad de las personas gracias a esta sustancia hace que los ladrones encuentren en ella un método efectivo y difícil de detectar a primera vista.

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El problema, sin embargo, no se restringe a calles oscuras o esquinas solitarias, pues recientes testimonios indican que, incluso, los centros comerciales del norte de Bogotá, considerados lugares más seguros, se están convirtiendo en escenario de estos engaños, afectando tanto a hombres como a mujeres.

Dos historias de alerta en el norte de Bogotá

A través de videos en TikTok, la usuaria Daniela Mejía narró dos casos relacionados con escopolamina en conocidos centros comerciales de la capital.

En el primer suceso, que se registró en el Centro Comercial Atlantis, la víctima fue una mujer que decidió sacar dinero de un cajero automático y minutos después comenzó a sentirse mareada.

Una mujer fue víctima de escopolamina al usar un cajero automático, sintiendo mareos y visión borrosa tras tocar el teclado - crédito danimeerch/TikTok

Según relató Mejía, la afectada habría tocado su rostro tras manipular el teclado, exponiéndose al polvo de la droga que los delincuentes habrían aplicado en la superficie, por lo que casi de inmediato, experimentó visión borrosa y la sensación de perder el conocimiento.

Desesperada, la víctima logró pedir auxilio a sus familiares, por lo que una persona cercana la llevó hasta la enfermería del lugar, donde pudo recibir agua y atención inicial.

De acuerdo con Mejía, la rápida reacción y la presencia de amigos y familiares evitaron consecuencias más graves; aun así, la situación generó desconcierto en el entorno, pues reveló que, pese a estar en un sitio teóricamente seguro, se puede ser blanco de delincuentes que monitorean los movimientos de quienes retiran efectivo.

La segunda historia, relacionada con el Centro Comercial Andino, describió una táctica distinta pero igual de alarmante.

Según explicó Daniela Mejía, un hombre caminaba por la zona aledaña al centro comercial, cuando un desconocido se le acercó con un cuaderno abierto, solicitando indicaciones para llegar a una supuesta dirección.

Al ver que el hombre no tomó el camino de las indicaciones, la víctima ingresó al centro comercial para recordarle cuál era la ruta que debía tomar, pero empezó a sentir síntomas típicos de la escopolamina: mareo, visión nublada y confusión.

Para su sorpresa, observó cómo el sujeto que le había pedido auxilio arrojaba el cuaderno, se cambiaba rápidamente de chaqueta y salía del recinto, lo que evidenciaba un plan orquestrado.

Un hombre fue engañado con un cuaderno impregnado de escopolamina, experimentando síntomas de la droga al intentar ayudar a un desconocido - crédito danimeerch/TikTok

El hombre alcanzó a buscar ayuda en la calle, recibiendo asistencia de un padre que estaba imponiendo la cruz en el Miércoles de Ceniza, que lo guio a la seguridad del centro comercial y a la enfermería, donde notó que parte de su chaqueta tenía residuos de un polvo blanco que se supone habría sido la droga.

La modalidad de escopolamina: un peligro latente

La escopolamina, también conocida en Colombia como “burundanga”, anula la voluntad de las personas, las vuelve dóciles y, en muchos casos, produce amnesia temporal, por lo que bajo sus efectos, las víctimas suelen entregar tarjetas bancarias, claves de acceso e incluso permitir que las lleven hasta sus propios domicilios.

La usuaria Daniela Mejía narró
La usuaria Daniela Mejía narró en videos dos casos de uso de escopolamina en conocidos centros comerciales de Bogotá - crédito danimeerch/TikTok

Esta sustancia puede aplicarse de múltiples formas: la más frecuente es inhalarla o ingerirla sin saberlo; no obstante, se han reportado casos, como los narrados por Daniela Mejía, en los que los delincuentes espolvorean pequeñas cantidades de polvo en superficies que las víctimas tocan con las manos, y luego se llevan esas manos a la boca, nariz u ojos, absorbiendo la droga con rapidez.