Ella es ‘La Señora’, la abuela de 71 años que lideraba una red de venta de droga en Bogotá

En una operación liderada por la Fiscalía General de la Nación, catorce presuntos miembros del grupo delictivo conocido como Los Cubillos fueron judicializados en Bogotá por su supuesta participación en actividades relacionadas con la producción y distribución de drogas ilícitas en entornos educativos y recreativos en la localidad de San Cristóbal, situada en el suroriente de Bogotá.

Entre los procesados se encuentra una mujer de 71 años, identificada como Beatriz Helena Zapata, alias La Señora, señalada como la cabecilla principal de la organización.

La investigación señala que este clan familiar gestionaba varias etapas del negocio de narcotráfico, desde el cultivo de coca hasta la distribución y comercialización de las sustancias.

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De acuerdo con lo que narró la fiscal en medio de la audiencia de imputación de cargos, esta organización delincuencial operaba en barrios como Santa Rita, República de Canadá, La Victoria, Villa del Cerro, Canadá Güira, entre otros.

Según las pruebas recopiladas, disponían de cultivos en departamentos como Meta y Risaralda, donde, presuntamente, mantenían alianzas con estructuras criminales como el ELN y La Cordillera, que garantizarían la continuidad de sus operaciones ilegales.

Durante el operativo, llevado a cabo por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) con apoyo de la Policía Nacional y el Ejército Nacional, se realizaron capturas en Bogotá y municipios de Cundinamarca y Risaralda.

Uno de los integrantes fue notificado en el centro penitenciario donde ya se encontraba detenido por otro proceso.

En los procedimientos, las autoridades decomisaron más de cuatro kilogramos de cocaína, once millones de pesos en efectivo, quince teléfonos celulares, un DVR y un cuaderno con información contable que, al parecer, detalla las operaciones de la organización.

El grupo ilegal Los Cubillos, según las investigaciones, habría utilizado diversos métodos de camuflaje y transporte de estupefacientes, además de redes de distribución que se enfocaban en estudiantes menores de edad y otros grupos vulnerables en zonas cercanas a colegios y parques en San Cristóbal.

En consecuencia, un fiscal de la Seccional Bogotá presentó a los capturados ante un juez de control de garantías, imputándoles los cargos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, así como concierto para delinquir agravado. Ninguno aceptó los cargos atribuidos.

Dentro de los señalados se encuentran Alexánder Salgado Salgado y Juan Ángel Ramírez, que habrían sido responsables de supervisar los cultivos en las localidades de Pueblo Rico (Risaralda) y Vista Hermosa (Meta), bajo órdenes de alias La Señora. Los demás integrantes realizaban tareas relacionadas con el transporte, procesamiento, dosificación y venta de drogas.

Como parte del acervo probatorio que permitió efectuar las diligencias de allanamiento y captura, la Fiscalía General de la Nación compartió varios fragmentos de conversaciones telefónicas que dejaron a la luz cómo se efectuaba la operación.

Pero eso no fue todo, porque la mujer de 71 años aseguró en una de esas charlas que alguien que le brindaba información (no se precisa si es alguien adscrito a alguna de las dependencias de la Policía o la Fiscalía, o de otra institución o ente), y días antes de que se realizaran los operativos simultáneos en Bogotá, Cundinamarca y Risaralda, la mujer de la tercera edad ya sabía lo que podía ocurrir.

“Póngame cuidado, me llamó una persona muy seria, y que van a ir (realizar) una mano de allanamientos, pero una cosa berraca, ya nos avisaron, y esa persona (...) siempre que va a pasar eso viene (y dice) bueno tengan cuidado porque esto y esto, y ayer, el lunes vino y me dijo ‘mamasita tenga cuidado porque va a pasar esto, esto y esto’, pero entonces mandé a otra persona que se averigüe con otra persona a ver si supiéramos más o menos cuánto falta para que hagan eso”, le explicó Beatriz Helena Zapata a su interlocutora.

En otra de las conversaciones que recopiló la Fiscalía, dos de los miembros del núcleo familiar (uno de ellos conocido como alias el Paisa) conversan sobre un pedido que hace parte de la operación que se realizaba en los departamento de Meta y Risaralda, donde ‘La Señora’ tenía en cada zona a uno de sus allegados (Alexander Salgado Salgado y Juan Ángel Ramírez), que hacía las veces de supervisor para verificar que la droga llegara hasta Bogotá.

Asimismo, el ente investigador detalló en otro de los apartes de la diligencia judicial que, tanto Zapata y su hija, se encargaban de determinar a quiénes dejaban operar como expendedores de droga dentro de su territorio, es decir, en los barrios citados al comienzo del texto.

Los demás integrantes del clan familiar cumplían “diferentes roles relacionados con el traslado de los estupefacientes, su dosificación y venta en entornos educativos y parques en la localidad de San Cristóbal”, cerró el documento oficial de la Fiscalía.