Mujer murió por una descarga eléctrica en Caucasia: pretendía conectar un electrodoméstico

La muerte de una mujer tiene en alerta a los habitantes del municipio de Caucasia, en el departamento de Antioquia, pues sufrió una descarga eléctrica mientras intentaba conectar un electrodoméstico en el barrio conocido como Getsemaní, ubicado dentro del sector conocido como Hacienda Santa Elena, y que es considerado el asentamiento irregular más grande del país. Este hecho, que también dejó al menos 15 personas lesionadas, ocurrió pocas horas después de una inspección oficial en la que se verificaron las líneas de alta tensión de la zona.

Según Blu Radio, la descarga eléctrica se habría originado por una sobrecarga en uno de los transformadores de energía que abastecen al asentamiento. Incluso, el líder comunitario Adrián Simanca reveló a la emisora que: “Hubo niños lesionados, personas adultas lesionadas, incluso en ese momento hay un señor, un adulto mayor, que también está muy grave en una de las clínicas del municipio”.

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En cuanto a la víctima fatal de este caso se sabe que fue identificada como Jael del Carmen Flórez Peñate, de 31 años, por lo que los habitantes de la zona temen a retomar sus actividades con normalidad.

Y es que el hecho ocurrió pocas horas después de una visita oficial en el marco de un puesto de mando unificado liderado por la Inspección Tercera de Policía del municipio. Durante esta visita, la empresa EPM (Empresas Públicas de Medellín) verificó el estado de las líneas de alta tensión que atraviesan la zona y solicitó el retiro de las personas que se encuentran en áreas de riesgo.

Simanca, que es el representante de los habitantes del asentamiento, expresó su disposición a regularizar el acceso a los servicios públicos, siempre y cuando se garantice la seguridad y calidad de estos: “Nunca hemos dicho que no queremos el suministro que ellos nos ofrecen, nosotros necesitamos el suministro y estamos dispuestos a pagar por él. Que se regule entonces el suministro para que se eviten como tal estas tragedias”, afirmó, demostrando la preocupación de los residentes porque este caso sea utilizado como argumento para justificar un desalojo masivo.

Cabe mencionar que el sector conocido como Hacienda Santa Elena es un predio de 378 hectáreas donde se han asentado cerca de 5.000 personas con la modalidad de la ocupación ilegal de tierras, lo que ha llevado a las autoridades locales a realizar inspecciones y reuniones para determinar el futuro de estos ciudadanos.

Además de los problemas relacionados con la infraestructura eléctrica, la Hacienda Santa Elena enfrenta una creciente inseguridad, pues recientemente se encontraron los cuerpos de un hombre y una mujer con impactos de arma de fuego dentro de una vivienda, lo que llevó a que las autoridades iniciaran una investigación para esclarecer este doble homicidio.

Esta zona es solo un ejemplo de la problemática de las ocupaciones ilegales en Colombia, donde miles de familias buscan un lugar para vivir ante la falta de acceso a vivienda digna. Sin embargo, las condiciones en las que se desarrollan estos asentamientos suelen ser precarias, con riesgos constantes para la seguridad y la salud de sus habitantes como se demostró con la muerte de Jael del Carmen Flórez Peñate.

Mientras las autoridades locales y los líderes comunitarios continúan las discusiones sobre el futuro de este asentamiento, los pobladores de la invasión se enfrentan a la incertidumbre, la inseguridad y la falta de servicios básicos adecuados, lo que demuestra los riesgos que enfrentan las comunidades que viven en condiciones de vulnerabilidad extrema, así que se realizó un nuevo llamado a la intervención estatal para priorizar la protección de la vida y la dignidad de estas personas.