
Durante la ceremonia de entrega del reconocimiento al Empresario del Año 2024, un episodio inesperado capturó la atención de la opinión pública.
El expresidente Iván Duque y el exfiscal general Francisco Barbosa abandonaron el evento en el club El Nogal de Bogotá justo cuando el presidente Gustavo Petro comenzaba su discurso.
Este gesto generó un amplio debate en redes sociales y medios de comunicación, dividiendo opiniones sobre su significado y las motivaciones detrás de la acción.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
La salida de Duque y Barbosa fue interpretada de distintas maneras. Algunos la consideraron una expresión legítima de disenso en un contexto democrático, mientras que otros la vieron como una afrenta a la institucionalidad y al respeto por el evento.
Petro, en el momento, no reaccionó visiblemente ante la situación. Sin embargo, posteriormente publicó en su cuenta de X un escueto mensaje: “No me di cuenta”, acompañado de un video donde se observa la salida de los exfuncionarios.

El episodio reavivó la tensión entre Petro y Duque, cuyo gobierno estuvo marcado por confrontaciones con sectores políticos que ahora respaldan al actual mandatario.
Barbosa, por su parte, ha sido una figura controvertida debido a su desempeño como fiscal general, especialmente en lo referente a la independencia judicial y su relación con el gobierno de Duque.
La figura de Jaime Gilinski ha sido objeto de análisis en el ámbito político y económico, dada su influencia en medios de comunicación y su papel en importantes adquisiciones empresariales.
En 2024, la Superintendencia de Industria y Comercio aprobó la separación del Grupo Empresarial Antioqueño (GEA), permitiendo a los Gilinski consolidar su control sobre Nutresa.
Esta empresa anunció la suspensión del reparto de dividendos para enfocar sus inversiones en proyectos de cultivo de cacao, alineados con la estrategia gubernamental de sustitución de cultivos ilícitos.
Las tensiones entre los Gilinski y Gustavo Petro
En 2023, la relación entre el presidente Gustavo Petro y el magnate Jaime Gilinski, marcada durante años por la colaboración y el respeto mutuo, atravesó tensiones notorias derivadas de diferencias políticas, negocios estratégicos y posturas internacionales.
Según El País de España, todo comenzó en el contexto del conflicto entre Israel y Palestina. En plena ofensiva terrorista en territorio israelí, Petro no condenó directamente el ataque, reiterando en cambio su opinión de que Israel ejerce una ocupación sobre territorio palestino. Además, comparó la situación de la Franja de Gaza con el campo de concentración de Auschwitz, provocando una fuerte reacción en la comunidad judía, en especial de la familia Gilinski, cuyos antepasados fueron víctimas del Holocausto.
El gobierno de Israel respondió a las declaraciones suspendiendo las exportaciones de armamento a Colombia y convocando a la embajadora Margarita Manjarrez Herrero, argumentando que las palabras del presidente promovían el antisemitismo y comprometían la seguridad de la comunidad judía. Ante esto, Petro respondió con dureza afirmando: “Si hay que suspender relaciones exteriores con Israel, las suspendemos. No apoyamos genocidios”.

A pesar de una reunión posterior de Petro con los embajadores de Israel y Palestina, por separado, la tensión se mantuvo. El 31 de octubre de ese año, el presidente aumentó la presión al llamar a consultas a la embajadora e insistir públicamente en que “si Israel no detiene la masacre del pueblo palestino, no podemos estar allá”. Este endurecimiento provocó fuertes críticas por parte de la oposición y sectores políticos, quienes cuestionaron la falta de diplomacia presidencial.
El desencuentro sobre Israel también generó incomodidad con Jaime Gilinski, quien en diversas conversaciones privadas expresó su desacuerdo con lo que consideraba radicalismos de Petro. Además, la relación enfrentó otro episodio complicado cuando la revista Semana, controlada por los Gilinski pero dirigida por Gabriel Gilinski, hijo de Jaime publicó información que involucraba al presidente. Según esta publicación, Petro habría ocultado 750,000 dólares en la casa de su entonces jefa de gabinete, Laura Sarabia. Petro desmintió la acusación y respondió con una carta donde cuestionaba la honorabilidad de la publicación y recordaba su antigua amistad con la familia Gilinski.
Este momento marcó un punto crítico en la relación entre Petro y los Gilinski, quienes durante años habían mantenido una conexión estratégica. La familia Gilinski financió en varias ocasiones las campañas políticas de Petro, incluida su primera postulación presidencial en 2018. Sin embargo, el apoyo mediático de la revista Semana fue otorgado al contrincante de Petro en 2022, Rodolfo Hernández, rompiendo esa aparente neutralidad.

“He tenido una amistad con los dueños de la revista Semana, quienes han participado en diferentes negocios del país, de los que ni como congresista ni como presidente he sacado ningún tipo de provecho. Los mismos propietarios de la revista son testigos de primer orden de mi honorabilidad y así también se los he demostrado, por ejemplo, durante mi debate como joven parlamentario sobre la fusión entre el Banco de Colombia y el Banco Industrial Colombiano. Tampoco saqué provecho durante las negociaciones del Grupo Gilinski y el Grupo Empresarial Antioqueño, en donde, por el contrario, siempre pedí que se llegara a un acuerdo con transparencia”. Afirmó el mandatario en ese momento.
Semana, medio de comunicación bajo su influencia, ha mantenido una postura crítica frente al gobierno de Petro. Además, Gabriel Gilinski, hijo de Jaime Gilinski, ha manifestado públicamente su apoyo a la periodista Vicky Dávila, quien se perfila como una posible candidata presidencial.
De acuerdo con KienyKe, Dávila ha declarado que no descarta recibir apoyo financiero de Gabriel Gilinski en una eventual campaña, argumentando que cualquier empresario que genera empleo en el país tiene derecho a participar en la vida política. Esto ha avivado el debate sobre la relación entre el poder mediático, el capital privado y las aspiraciones políticas en Colombia.
La agenda económica en el centro del debate
Durante su discurso, Petro enfatizó la importancia de fortalecer tres sectores clave para la economía del país: la agricultura, la industria y el turismo. Según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), la agricultura creció un 8,1 % en el último año, mientras que el turismo aumentó un 8,5 %, atrayendo a 6,8 millones de visitantes y generando cerca de 10.000 millones de dólares en divisas.
Sin embargo, la premiación de Gilinski también reavivó las críticas sobre la concentración del poder económico y su influencia en las decisiones del Estado. Mientras el gobierno busca consolidar un modelo de desarrollo basado en sectores estratégicos y la diversificación económica, sectores empresariales y políticos han expresado reparos sobre la dirección que está tomando el país.
Más Noticias
Detenido en España por asesinar a músico colombiano de 36 puñaladas alegó que tiene un trastorno mental en medio del juicio y pidió perdón
El asesino apelará a un recurso legal para evitar la prisión, y ser internado en un centro psiquiátrico, tras aceptar que mató al connacional en el barrio Puerta del Ángel, en el distrito Latina

El baile viral de Camila Osorio tras derrotar a Naomi Osaka, exnúmero 1 del mundo, en el Master 1.000 de Indian Wells
La tenista cucuteña completó un nuevo hito en su carrera y en la historia del tenis colombiano al derrotar por primera vez a una exnúmero 1 del mundo

Linda Caicedo quedó por fuera de la nómina del Real Madrid en su partido contra el Barcelona: qué fue lo que le pasó a la colombiana
El cuadro Merengue disputará el superclásico del fútbol femenino de España sin su máxima estrella

Movilidad en Bogotá: Por manifestación en el centro de la ciudad, hay cierres de estaciones de Transmilenio
De acuerdo con las autoridades locales, en la calle 19 con carrera 10 se presenta una protesta que afecta la movilidad en el centro de la capital

Karola respondió con insultos a hermana de Yina Calderón que la llamó tibia y conveniente: “Salte aquí, sapa”
En batalla campal terminó transmisión en vivo en la que Juliana Calderón atendió una llamada de la amiga de Emiro Navarro que se defendió frente al público de sus acusaciones: “Vaya y coma mondá”
