Colombia empieza a tener mala imagen y ya enfrenta problemas para solicitar créditos, según calificadora internacional

La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings ratificó la calificación crediticia de Colombia en BB+, pero cambió la perspectiva de estable a negativa. Lo anterior explicado en los desafíos fiscales que enfrenta en la actualidad el país, la carga de intereses y la dependencia de la economía a los commodities (petróleo, etanol, carbón y gas natural).

De otro lado la calificadora de riesgo espera que el crecimiento económico se acelere en 2025, con lo que pueda llegar a 2,7%, desde 1,7% observado en 2024. Asimismo, espera que la inflación continúe su tendencia a la baja, y espera que la tasa de interés del Banco de la República cierre en un nivel de 6,5% a finales de 2026. Finalmente, el déficit de cuenta corriente se podría ubicar en 2,1% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2025, muy por debajo del máximo observado en 2022. Fitch destaca que la inversión extranjera directa mostró resiliencia y espera en 2025-2026 niveles similares a los observados en 2024 de alrededor USD10.000 millones en términos netos.

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El ministro de Hacienda y Crédito Público, Diego Guevara, resaltó que “si bien el país enfrenta desafíos fiscales en este 2025, nuestro compromiso es mantener la sostenibilidad fiscal, el pago de nuestras obligaciones y muestra de esto es la reafirmación de la calificación en un nivel BB+”

Al respecto, Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá mostró preocupación. Esto, debido a que ahora todas las calificadoras poseen perspectiva negativa del país.

“Fitch Ratings revisó su perspectiva de la calificación de Colombia de estable a negativo. Con esto, todas las calificadoras poseen perspectiva negativa del país a raíz de la desafiante situación de las finanzas públicas”, precisó la entidad por medio de X. Según la misma, “con esto, riesgo de baja en calificación aumenta”.

Por su parte, el exministro de Hacienda José Manuel Restrepo señaló que es un mal resultado para Colombia. Por eso, insistió en que “es urgente corregir el rumbo”.

Por su parte, el excandidato presidencial Enrique Gómez Martínez, director nacional del Movimiento Salvación Nacional, señaló que sigue la destrucción reputacional del Gobierno Petro a la economía colombiana.

“Fitch Ratings cambió perspectiva de estable a negativa sobre la deuda soberana de Colombia. Fitch revisó la perspectiva de las calificaciones de Colombia de estable a negativa debido al deterioro de su posición fiscal y las perspectivas inciertas de medidas correctivas”, afirmó.

Lamentó que el balance fiscal del Gobierno Central para 2024 se situó en el 6,7% del PIB, muy por debajo del pronóstico de Fitch del 5,6% del PIB, debido principalmente a los déficits de ingresos y a la incapacidad de implementar recortes de gasto compensatorios.

Para él, “urge demostrar acciones políticas, de cambio de tendencia gubernamental para detener el desangre que está generando”.

A su vez, el analista económico de Inverxia Alexander Ríos alertó con lo que puede pasar con el dólar en Colombia ante la calificación.

“Fitch Ratings pasa “NEGATIVO” el outlook de calificación crediticia. No se pierde calificación pero nos ponen “carita triste” con riesgo de pérdida”, escribió en primer lugar. Asimismo, advirtió que “esto golpea el dólar, las tasas de interés de largo plazo y hasta los impuestos. En caso de perder calificación”.

En enero de 2025, la agencia de calificación crediticia S&P Global Ratings ratificó la calificación crediticia de Colombia para moneda extranjera en BB+ perspectiva negativa y BBB- moneda local. Lo anterior como resultado de instituciones y una democracia estable, división de poderes que permiten sostener políticas económicas de largo plazo.

La entidad espera que el crecimiento económico para Colombia en 2024 se ubique alrededor de 1,7% y que promueva un consumo resiliente y una recuperación de inversión que impulse el crecimiento hacía 2,9% para 2027. Asimismo, espera que un mayor crecimiento económico soporte una mejora en los ingresos tributarios y junto con la combinación de medidas de austeridad permitan un cumplimiento de la regla fiscal (norma que establece que el límite de deuda es igual a 71% del Producto Interno Bruto –PIB– y el ancla de deuda es igual a 55% del PIB).y consolidación fiscal entre 2025 y 2026.

Otro aspecto destacado por la calificadora de riesgo es el déficit de cuenta corriente, que está cerca de estabilizarse por debajo del 3% en 2025-2028. Este nivel es menor al nivel observado previo a la pandemia y refleja altas remesas y fuerte sector exportador, impulsado por sectores como turismo y servicios corporativos.

El 27 de junio de 2024, la agencia de calificación crediticia Moody’s reafirmó la calificación crediticia de Colombia en Baa2, que mantuvo el grado de inversión y dejó la perspectiva en negativa.

El cambio de perspectiva obedece a las condiciones macroeconómicas retadoras que enfrenta el país, asociado a un débil crecimiento económico, un incremento sostenido en el costo de endeudamiento que podría deteriorar el manejo fiscal y el perfil crediticio del país hacia adelante.

De otro lado, resaltó como aspecto positivo la institucionalidad, que se traduce en el correcto funcionamiento de pesos y contrapesos. Además, destaca que el Banco de la República continúa manejando la política monetaria de manera independiente.

Asimismo, la calificadora resaltó de forma muy amplia la capacidad que el Gobierno nacional demuestra para hacer recortes en el gasto con el fin de cumplir la regla fiscal, y mantener bajo control los niveles de deuda, en línea con sus pares.

Finalmente, señaló los esfuerzos que hace el Gobierno por reducir el costo fiscal de los subsidios a los combustibles por medio de incrementos en los precios de la gasolina y las decisiones progresivas que impactan el precio del diésel.