En el Atlántico, dos hombres fueron enviados a prisión tras ser señalados de cometer delitos sexuales en contra de mujeres de su entorno familiar.

La Fiscalía General de la Nación presentó material probatorio suficiente para que jueces de Control de Garantías dictaran medidas de aseguramiento en centro carcelario contra ambos individuos.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.

Uno de los casos ocurrió en el corregimiento de Arroyo de Piedra, en jurisdicción de Luruaco. Un hombre de 25 años, quien cumplía una condena en prisión domiciliaria por violencia intrafamiliar, violó a su propia hermana de 20 años dentro de la vivienda familiar.

El ataque ocurrió el 15 de septiembre de 2023. La Fiscalía determinó que el agresor aprovechó un momento en que su hermana se encontraba en estado de indefensión para cometer el abuso. Pese a que el acusado no aceptó los cargos imputados por acceso carnal violento, las pruebas en su contra fueron suficientes para que se ordenara su captura. Agentes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) lo detuvieron en una vía pública de Luruaco.

El segundo caso se registró en el municipio de Sabanalarga, donde un hombre de 30 años abusó sistemáticamente de la hija de su pareja desde que la niña tenía 12 años. Según las investigaciones, los abusos comenzaron en 2013 y se prolongaron hasta 2024.

El agresor fue capturado el 26 de febrero en el barrio Sabanitas de Sabanalarga por orden judicial. La Fiscalía le imputó el delito de acceso carnal abusivo con menor de 14 años agravado. Al igual que en el caso anterior, el acusado no aceptó los cargos, pero las pruebas en su contra llevaron a su reclusión en prisión mientras avanza el proceso judicial.

Ambos casos subrayan la importancia de la lucha contra la violencia sexual y la necesidad de denunciar estos crímenes. La Fiscalía ha reafirmado su compromiso con la investigación y judicialización de agresores, instando a la ciudadanía

Acción de la justicia y lucha contra la impunidad a reportar cualquier hecho de abuso.

Las víctimas de estos delitos reciben actualmente acompañamiento psicosocial y legal, mientras las autoridades avanzan en el proceso para garantizar justicia y sancionar a los responsables con todo el peso de la ley.

La violencia escolar y los abusos contra menores en Bogotá alcanzaron cifras alarmantes durante 2024, con un promedio de 529 reportes diarios, según datos del Sistema de Alertas de la Secretaría de Educación del Distrito. Este incremento del 20,8% en comparación con el 2023 pone en evidencia la falta de recursos y la limitada capacidad de respuesta de las autoridades encargadas de proteger a la infancia y adolescencia en la capital colombiana.

El problema de la violencia contra menores no se limita al ámbito escolar, pero este entorno concentra una parte significativa de los casos. Con base en las cifras presentadas en un debate de control político liderado por la bancada del partido MIRA, integrada por los concejales Fabián Puentes y Samir Bedoya Piraquive, en 2024 se reportaron 31.089 casos de violencia y abuso contra niños, niñas y adolescentes, lo que representa un aumento del 18,4% en comparación con 2023.

De estos casos, 9.123 corresponden a abuso sexual, y 4.433 ocurrieron en entornos escolares. Lo más alarmante es que, en el 70% de los casos, los agresores fueron compañeros de colegio. Este dato subraya la urgencia de implementar estrategias pedagógicas que promuevan el respeto y la convivencia en los planteles educativos.

Po su parte, la concejal del Centro Democrático, Diana Diago, reveló que los colegios públicos concentran la mayoría de los reportes de violencia sexual, con 7.526 incidentes frente a 1.597 en colegios privados. Por edades, los adolescentes entre 12 y 17 años son los más afectados, con 4.863 reportes, seguidos por niños de 6 a 11 años con 3.656 casos. Las localidades más afectadas son Bosa, Kennedy, Ciudad Bolívar, Suba y Usme, que registran las cifras más altas de alertas.