Petro, con análisis de problemática en el Catatumbo, inauguró su segundo Consejo de Ministros televisado: estas son las medidas anunciadas

En una jornada diametralmente distinta a la protagonizada el martes 4 de febrero de 2025, el presidente de la República, Gustavo Petro, presidió el lunes 3 de marzo segundo Consejo de Ministros televisado de su administración: en el que el tema central, con nuevos titulares de la cartera, fue el análisis de las medidas que se expidieron por parte de su despacho, referente a la situación que se registra en el Catatumbo, tras la declaratoria del Estado de Conmoción Interior.

Petro, al igual que la anterior ocasión, cuando se transmitió en cadena nacional, en esta oportunidad también pudo apreciar no solo por las redes sociales de la Presidencia y en el sistema de medios públicos, sino en los canales privados. En su intervención, el jefe de Estado, más mesurado, al parecer consciente de que no podía permitir que este encuentro se le saliera de sus manos, enmarcó el tema de discusión de arranque, y aunque tuvo un prólogo extenso, avisó que la sesión tendría un orden específico.

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“La egolatría es uno de los peores vicios, por eso se destruyen los proyectos políticos”, expresó el primer mandatario en su intervención, con la que empezó su pronunciamiento, en el que se refirió a la situación que se registra en una región que ha sido asediada por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que provocó el desplazamiento de más de 54.000 personas y la muerte, según cifras oficiales, a más de 70 ciudadanos.

Por ello, añadió, que no se analizarían en sí los decretos, porque ya se han firmado más de 20; sino el plan de toda la acción del Gobierno hacia una región específica, hacia la que esperan volcar toda la acción institucional. “Esto en plena frontera es el peligro más grande de soberanía nacional que tengamos después de lo que ocurrió entre Nicaragua y San Andrés”, señaló el presidente.

E insistió en que la paz, en su concepto, consiste en la transformación del territorio. “Territorios excluidos, en donde hay pobreza, y la única alternativa que ha quedado es la economía ilícita”, recordó Petro en su participación; en la que expresó que buscará acabar 25.000 hectáreas de la hoja de coca, no a través de la fumigación, sino con erradicación manual, a cambio de incentivos económicos a los productores de la zona.

“Queremos erradicar cultivos de hoja de coca, 25.000 hectáreas como objetivo, no lo vamos a hacer por los métodos tradicionales de fumigación, no vamos a hacer una guerra con el campesinado del Catatumbo, sino a buscar una alianza fundamental para que para el Catatumbo progrese y sea una región tranquila. El método que vamos a utilizar se llama pagos por erradicación de voluntaria de cultivos”, precisó el gobernante.

Del mismo modo, aprovechó, una vez más, para lanzarle algunas pullas al expresidente Iván Duque Márquez, al que acusó de haber hecho “trizas” el Acuerdo de Paz con las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc). Y remarcó la necesidad de hacer un “pacto social” en pro de esta región del territorio nacional, en la que la violencia sigue haciendo de las suyas.

En otras palabras, un proceso de paz que permita solucionar los graves conflictos que han puesto en riesgo la vida de los firmantes de paz del proceso con las Farc. “Como hemos dicho, más importante hablar con los armados que con los desarmados, pero ya son centenares las personas que con armas quieren dejarlas en el Catatumbo. El Pacto Social del Catatumbo es el acuerdo de paz posible”, añadió el jefe de Estado.

En ese orden de ideas, presentó un plan que busca otorgar títulos de propiedad a los campesinos, incentivar la sustitución de cultivos ilícitos y permitir la siembra en el mismo territorio. Además, la iniciativa incluye la recuperación de reservas indígenas y la combinación de conservación forestal con producción agroalimentaria en el Catatumbo.

El primero en intervenir por parte del gabinete fue el ministro de Hacienda, Diego Guevara, que confirmó que Gobierno asignará $881.000 millones para atender la emergencia social en el Catatumbo, con un enfoque en defensa, y $330.000 millones para la erradicación de cultivos ilícitos También se destinarán recursos a sectores como educación, salud e infraestructura.

A lo dicho por Guevara se sumó Gloria Miranda Espitia, directora del Programa de Cultivos Ilícitos, que explicó en qué consistiría el pago por erradicación manual, que logre soportar el reemplazo de plantaciones ilegales por cultivos de pancoger, con cerca de un 90% de un salario mínimo mensual como forma de estimular la siembra de estos productos.

Asimismo, intervino la ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, otra de las involucradas en la iniciativa en mención, en una de las grandes apuestas del Ejecutivo, enfocada en la adjudicación y formalización de terrenos baldíos. De hecho, afirmó que la Agencia Nacional de Tierras ya dispone de siete equipos para avanzar en la adquisición y formalización de propiedad en esta zona del país.

Por otro lado, la ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, destacó la importancia de mejorar las vías en Catatumbo para mitigar el impacto de los cultivos ilícitos y fomentar la transformación productiva. “Se ha priorizado la vía Transversal de Catatumbo, que conecta toda la región desde la frontera hasta la troncal del Magdalena, y permite salida al centro del país”, afirmó. Además, mencionó la construcción de la carretera Tibú-La Mata como parte de estos esfuerzos que prometió el Gobierno.

En lo que concierne a la Educación, el ministro Daniel Rojas Medellín informó que su despacho solicitó recursos por $387.000 millones en el marco del decreto de conmoción interior. Según explicó, la mayor parte de estos fondos se destinará a infraestructura para educación preescolar, básica y media en este territorio.

A su turno, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, presentó las acciones de su cartera dentro del Plan Catatumbo: enfocadas en mejorar el acceso y la calidad de los servicios de salud en la región. Entre estas medidas se incluyen la dotación de equipos básicos, la recuperación y construcción de puestos de salud, y la entrega de transporte asistencial.

En el gabinete actual se destacan nuevas caras; Yannai Kadamanni asumió el Ministerio de Cultura, mientras que María Fernanda Rojas tomó posesión en la cartera de Transporte. Laura Sarabia fue designada como canciller y Antonio Sanguino se encargará del Ministerio de Trabajo. Estos cuatro ministros recién posesionados integran el equipo de Gobierno.

A ellos se suman siete titulares nombrados que no han tomado posesión de sus cargos. Entre ellos, el controversial Armando Benedetti en el Ministerio del Interior, luego de ocupar otros cargos; el general (r) Pedro Sánchez en Defensa y Edwin Palma en Minas y Energía. También están Carlos Rosero en el Ministerio de Igualdad, Lena Estrada en Ambiente y Patricia Duque en Deporte. El más reciente en ser designado es Julián Gómez, quien asumirá el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC).

En este acto, Sánchez, ministro de Defensa, solicitó un minuto de silencio en honor al soldado fallecido tras un ataque con dron. Tras el minuto de silencio, el titular de la cartera expresó que este homenaje también era por “aquellas 71 personas que fueron masacradas por el grupo narcocriminal del ELN” y como muestra de apoyo a los soldados y policías.