Hermana de Erika Morales le hizo promesa luego de que se le practicará la eutanasia: “Lucharé para que esas asesinas paguen”

El caso de Erika Morales, una joven de 20 años a quien hace tan solo unos días falleció luego de luchar por casi cuatro años contra una cuadriplejía a raíz de un ataque en un establecimiento comercial, se volvió mediático luego de que su familia denunciara públicamente a la entidad prestadora de salud por una supuesta negativa a autorizar el procedimiento.

A pesar de que el hecho ocurrió el 2 de agosto de 2021, los detalles del caso comenzaron a conocerse hace unas semanas.

Entre la información revelada, se conocieron los nombres de las presuntas agresoras de Erika, quienes el día de los hechos la acorralaron en una discoteca de la ciudad de Pasto, Nariño, y la golpearon con una botella de licor, dejándola con un infarto cerebral múltiple y una discapacidad severa a causa de la gravedad de las lesiones, información que fue revelada por su hermana, Tatiana Morales, a Noticias Caracol.

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Las jóvenes señaladas como presuntas responsables del ataque fueron identificadas, según la información entregada por el círculo cercano de Erika a las autoridades.

Ante esta situación, su hermana, publicó un mensaje en sus redes sociales en el que prometió que no descansará hasta que los responsables del ataque paguen por lo sucedido.

“Mi hermoso y bello ángel, te amo, hermana de mi vida, nunca te voy a olvidar. Y lucharé para que esas asesinas paguen todo el daño que te hicieron, mi amor. Te lo juré y te lo cumpliré”, escribió, acompañando el mensaje con imágenes de Erika.

Además, en las imágenes compartidas, se señala que su muerte no se debió a la eutanasia, sino a causas naturales el sábado 1 de marzo en Pasto.

De acuerdo con las declaraciones de su hermana, publicadas en redes sociales, las agresoras fueron identificadas como Glair Gómez y Leidy León, quienes provienen de Andes y Sotomayor (Nariño). Esta información ha sido replicada por varios medios de comunicación a nivel nacional, por lo que la familia de Erika pidió celeridad a las autoridades, ya que, a pesar de contar con las identidades de las presuntas responsables, no se ha llevado a cabo el proceso de captura ni una judicialización por los hechos ocurridos.

En una carta dictada a su hermana, Tatiana Morales, la joven expresó su deseo de descansar en paz, explicando que su vida se había convertido en una existencia artificial.

En el documento, compartido por Tatiana a través de redes sociales, Érika describió las difíciles condiciones en las que vivía. “Prácticamente vivo por la ventilación mecánica y eso me parece injusto porque para mí no es vida”, expresó la joven en su mensaje. Según detalló, la joven también le comentó sentirse agotada por depender completamente de los demás y por ser consciente de su situación, lo que intensificaba su sufrimiento.

Tatiana relató el impacto que esta decisión tuvo en su familia. “Hoy prefiero mil veces llorarla en una tumba que verla sufrir más”, afirmó Tatiana, dejando en claro el dolor que implicó aceptar la voluntad de Morales. Se enfrentaba una vida marcada por procedimientos médicos invasivos, como la aspiración de la traqueotomía, que describió como una tortura.

En su comunicación solicitó a la EPS Emssanar, encargada de su atención médica, que respetara su decisión. “Tengan un poquito de corazón y compasión y piedad”, solicitó, argumentando que su situación era comparable a estar “muerta en vida”. Además, señaló que incluso su psicóloga había respaldado su decisión, considerando que no era justo prolongar el sufrimiento de una persona tan joven.

El caso de Érika ha puesto en el centro del debate público temas como la calidad de vida, el derecho a decidir sobre el propio cuerpo y las implicaciones éticas de la eutanasia.