Este es el lugar en Antioquia donde se asegura que hay guacas enterradas: también ocurrirían otros fenómenos “inexplicables”

Ubicada en el departamento de Antioquia, una montaña conocida como el Alto del Órgano ha capturado la imaginación de los habitantes locales y visitantes por igual.

Esta imponente formación natural, además de ofrecer vistas espectaculares, es el epicentro de relatos que combinan lo paranormal con el folclor.

Las historias, transmitidas de generación en generación, hablan de tesoros escondidos, luces misteriosas y sonidos inexplicables que han convertido al lugar en un enigma para quienes se atreven a explorarlo.

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Este destino se encuentra ubicado en el municipio de Guarne, y de acuerdo con un informe publicado por Teleantioquia, las leyendas que rodean al Alto del Órgano tienen raíces profundas en la tradición oral de la región.

Al respecto se dice que el cacique Guané y su tribu ocultaron sus riquezas en esta montaña, creando lo que los locales llaman “guacas”, como se conocen a sitios donde se esconden tesoros de gran valor histórico y cultural.

Sin embargo, no cualquiera puede acceder a estos tesoros. Según los relatos, solo aquellos con un “alma pura” pueden encontrarlos, y la Semana Santa es el momento en que la montaña revela sus secretos.

En una de las emisiones del programa No es Cuento del canal antioqueño, la serie documental explora historias paranormales y tradiciones populares en el departamento, teniendo en cuenta la llegada de la Semana Santa en 2025, dedicó uno de sus episodios a desentrañar los enigmas del Alto del Órgano.

Dentro de los pormenores del programa, se dijo que los habitantes de Guarne han reportado fenómenos extraños en la montaña, como luces que se mueven entre los árboles, sombras inexplicables y voces que parecen surgir de la nada.

Uno de los testimonios más impactantes es el de Adriana, una residente local que en el año 2000, cuando tenía 15 años, experimentó un evento que aún recuerda con claridad. Mientras caminaba por los senderos del Alto del Órgano, escuchó una melodía que parecía provenir de ninguna parte. Este tipo de experiencias ha alimentado la creencia de que la montaña guarda secretos que solo se revelan a quienes tienen una conexión especial con el lugar.

A lo largo de los años, la promesa de encontrar las legendarias guacas ha atraído a numerosos aventureros al Alto del Órgano. Las huellas de estas exploraciones son visibles en los senderos de la montaña, donde se pueden encontrar rastros de excavaciones realizadas por quienes buscan las riquezas ocultas. Sin embargo, no todos se atreven a emprender esta búsqueda.

Don Javier, un habitante de la zona, explicó al medio regional que, aunque muchos hablan de los tesoros del Alto del Órgano, son pocos los que se animan a subir a la montaña. Las historias de fenómenos inexplicables y la creencia de que solo las almas puras pueden acceder a las guacas han generado respeto y temor entre los locales.

Uno de los elementos más fascinantes de las leyendas del Alto del Órgano es la conexión con la Semana Santa. Según los relatos recopilados, durante este periodo sagrado, la montaña “abre” su órgano y revela sus tesoros a quienes cumplen con los requisitos espirituales.

Las guacas no son ajenas a la realidad colombiana, e incluso una de las tantas historias que se han conocido en el país llegó a los cines en 2006, con la producción Sonar no cuesta nada, del director colombiano Rodrigo Triana.

La historia, basada en hechos reales, se presentó cerca de tres años antes de su estreno, en abril de 2003, y durante un viaje que realizó un grupo de militares con el fin de rescatar a unos ciudadanos norteamericanos en la selva del Caquetá, se encontraron con una millonaria suma de dinero que generó tensiones, e incluso llevó a la cárcel a los protagonistas de este descubrimiento.