Este municipio tolimense, con una gran extensión en agua en medio del departamento, asombra con sus paisajes

A tan solo dos horas de Ibagué, Prado se erige como uno de los destinos más encantadores del Tolima, un municipio que combina el legado de la época colonial con una exuberante riqueza natural y cultural.

Conocido popularmente como el “mar interior de Colombia” por la inmensidad de su represa, este lugar ofrece un abanico de actividades que van desde la contemplación de paisajes únicos hasta explorar sitios históricos y disfrutar de su deliciosa gastronomía.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

Prado es un municipio que conserva su esencia colonial, reflejada principalmente en sus calles empedradas y edificaciones que evocan épocas pasadas. La arquitectura bien preservada del lugar es testigo del mestizaje cultural que marcó la región. Entre sus principales atractivos urbanos destaca la Parroquia de Nuestra Señora de Chiquinquirá, un templo modesto e histórico que data de una época en la que los recursos y técnicas constructivas eran limitados, pero que sigue siendo un símbolo de identidad para sus habitantes.

El parque General Santander, otro lugar emblemático, invita al descanso y a la observación de sus monumentos. Este espacio alberga una plaza rodeada de árboles que custodian esculturas como el busto del general Francisco de Paula Santander y la icónica representación de la Sagrada Familia, espacio que se utiliza regularmente para eventos culturales y comunitarios.

El mayor atractivo de Prado es, sin lugar a dudas, su represa, también conocida como embalse Darío Echandía. Esta gigantesca obra de ingeniería, con una extensión de 4.200 hectáreas, le ha valido al municipio el sobrenombre de “mar interior de Colombia”. La represa no solo cumple una función clave en el suministro de energía y agua, sino que también es el eje de una amplia oferta turística.

Aquí, los visitantes tienen la oportunidad de practicar pesca deportiva, enfocada principalmente en la tilapia, además de recorrer las aguas del embalse en botes o kayaks mientras disfrutan del contraste entre las verdes montañas y el azul del agua. La riqueza de flora y fauna local, que incluye especies de clima cálido, hace de este lugar un paraíso para los amantes de la naturaleza.

La zona ofrece una infraestructura de hospedaje variada que abarca desde zonas de camping hasta cabañas y condominios a la orilla del embalse, lo que lo convierte en una experiencia ideal tanto para escapadas cortas como para estadías prolongadas.

Prado no solo es atractiva por su belleza natural, sino que cuenta con espacios destinados a preservar y narrar su historia. El Museo Arqueológico y Paleontológico es un ejemplo perfecto de ello: en este lugar se exhiben más de 400 piezas, entre las que destacan herramientas, cerámicas y utensilios que datan de épocas precolombinas. Además, los visitantes pueden admirar petroglifos y pictogramas que dan cuenta de las culturas que habitaron la región hace más de 1.500 años.

Además, la arquitectura colonial del municipio, en conjunto con el museo, permite un recorrido por el pasado del Tolima y su transformación a lo largo de los siglos, atrayendo a investigadores y curiosos por igual.

La gastronomía local es otro de los grandes atractivos de Prado. La cercanía con la represa asegura un suministro constante de pescados frescos, los cuales se preparan de diversas maneras. Entre los platos principales destaca la mojarra frita, que usualmente se acompaña de patacones y arroz. Otros platos tradicionales del Tolima, como la lechona y los tamales, también forman parte de la oferta gastronómica del municipio.

Además, las bebidas ancestrales tienen un espacio especial. Opciones como la chicha y el masato, realizadas a base de maíz fermentado, ofrecen a los visitantes un sabor auténtico que conecta con las raíces de la región.

Para quienes buscan experiencias más activas, Prado tiene opciones variadas. Los aficionados a los deportes extremos pueden disfrutar de actividades como el rafting y la escalada en las áreas circundantes de la represa y sus montañas. Además, el senderismo por esta región tiene el aliciente de paisajes que combinan vegetación densa, ríos y vistas panorámicas.

Prado es un destino que capta la esencia del Tolima: tradiciones vivas, paisajes majestuosos y una historia que se respira en cada rincón. Este municipio, lejos de las multitudes de los grandes centros urbanos, es una invitación a desconectarse y sumergirse en la belleza y el legado cultural colombiano. Sin dudas, es un lugar imprescindible para quienes buscan conocer el corazón del país y todos sus matices.