Sicarios acribillan a una pareja de esposos mientras comían en un restaurante chino en Restrepo, Valle

En la noche del viernes 28 de febrero, un hecho de violencia en Restrepo (Valle del Cauca), provocó preocupación y consternación en sus habitantes, que claman medidas definitivas para combatir la criminalidad.

Se trató del atentado sicarial contra dos personas que se encontraban al interior de un restaurante de comida china, situado en la carrera 9 con calle 10 del barrio El Centro.

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Según informó la Policía, las víctimas, identificadas como Wilfredo José Peña Velásquez, de 37 años, y Corán del Valle Orta Muñoz, de 43 años, fueron atacadas por sicarios que se desplazaban en una motocicleta, hacia las 8:00 p. m., mientras comían en el establecimiento comercial llamado El Salón Dorado.

De acuerdo con el reporte oficial, los atacantes dispararon en repetidas ocasiones contra las víctimas, que quedaron gravemente heridas en el lugar. Tras cometer el atentado, los responsables abandonaron la motocicleta en la que se movilizaban, lo que podría ser una pista clave para las investigaciones en curso.

De acuerdo con Redacción Calima, las dos víctimas fueron llevadas de forma inmediata al área de emergencias de la E.S.E. Hospital San José del municipio. No obstante, debido a la severidad de sus lesiones, fallecieron.

El medio citado conoció que Wilfredo trabajaba en un negocio de productos agropecuarios y veterinarios, mientras que Coran Orta se desempeñaba en el ámbito de la panadería y repostería. La pareja deja un hijo pequeño, que por fortuna sobrevivió al ataque. La familia vivía en el barrio Luis Carlos Galán de Restrepo.

Hasta el momento, las autoridades no han determinado los motivos detrás del ataque ni han identificado a los responsables. Sin embargo, según detallaron las autoridades, no se descarta que el doble homicidio esté vinculado a disputas entre estructuras criminales que operan en la región.

El asesinato de la pareja, de nacionalidad venezolana, generó especial preocupación entre la comunidad migrante en Restrepo. “Estamos muy preocupados porque la violencia no da tregua. Queremos saber si este crimen está relacionado con temas de delincuencia organizada o si fue un caso aislado”, afirmó un habitante del sector, citado por El País de Cali.

En un operativo conjunto desarrollado en el barrio El Retiro de Tuluá, las autoridades lograron la captura de Fernando Moreno, conocido como alias Chamo, señalado como uno de los principales responsables de los actos terroristas ocurridos a inicios de febrero de 2024.

Entre los delitos que se le atribuyen están la quema de vehículos de transporte público y amenazas contra líderes sociales y políticos. Según informó el Departamento de Policía Valle (Deval), esta detención representa un impacto significativo en la desarticulación de la estructura criminal “La Inmaculada”, organización que ha sembrado el terror en la región.

Alias Chamo era considerado el cabecilla financiero de La Inmaculada, la cual es catalogada como una de las organizaciones más peligrosas del departamento. En este rol, “Chamo” supuestamente sucedió a alias Nacho, hermano de alias Pipe, principal líder del grupo, quien está en prisión desde enero de 2015.

De acuerdo con las autoridades, alias Chamo se encargaba del blanqueo de capitales utilizando establecimientos comerciales y generando ingresos ilícitos que superaban mensualmente los $500 millones. Además, coordinaba actividades de extorsión, lideraba un grupo de sicarios y distribuía panfletos amenazantes.

Adicionalmente, se confirmó la captura de otro importante líder criminal, Edilberto Jaramillo Acuesta, conocido como alias Alberto o El Beto, en una operación coordinada entre el Deval y la Fiscalía General de la Nación.

Este hombre, de 64 años, fue arrestado en la zona rural del municipio de Calima Darién, tras varias semanas de investigaciones que permitieron localizarlo en vía pública. Alias El Beto era uno de los hombres más buscados en Tuluá, y la Gobernación del Valle del Cauca, a través de su mandataria Dilian Francisca Toro, ofrecía hasta $20 millones como recompensa por información que condujera a su captura. Según la Policía, el detenido había estado evitando su localización refugiándose en sectores rurales.