Qué pasará con el precio del dólar durante marzo: expertos creen que habrían buenas noticias para el peso colombiano

El precio del dólar estadounidense en Colombia sigue con la volatilidad que acostumbró a los mercados en los últimos dos años y medio. Esto, ante factores internacionales como nacionales que, en varias sesiones, impulsaron a niveles históricos a la moneda.

La misma se cotiza por encima de los $4.000 desde hace varios meses y febrero no fue la excepción. Por ejemplo, cerró la jornada del 28 de febrero en un promedio de $4.134,22. Esto significó una subida de $14,11 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM), que se ubicó en $4.120,11. La divisa norteamericana tuvo un precio de apertura de $4.135,00, tocó un máximo de $4.156,00 y un mínimo de $4.120,00.

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Al respecto hay muchas dudas y nerviosismo sobre lo que puede pasar en adelante. Para dar una claridad, el Equipo Macroeconomía y Mercados de Corficolombiana, que lidera Julio Romero, dio a conocer el informe “Perspectivas de tasa de cambio 2025: ¿Un peso pesado?”.

En el editorial del documento se detalla que después de que la tasa de cambio en Colombia alcanzó un máximo de $4.547 por dólar en noviembre de 2024, en medio de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el peso colombiano mantiene una notoria apreciación. De este modo, la divisa se apreció 6,9% en lo corrido de 2025, con lo que superó con amplitud la apreciación de 5,2% que registran otras monedas latinoamericanas, según el índice LACI, que es el índice de monedas latinoamericanas calculado por Bloomberg y JP Morgan por medio de su nivel de liquidez y su volumen de negociación.

De acuerdo con el mismo informe de la entidad, la fortaleza del peso colombiano se dio en un contexto de:

• Mayor apetito global por riesgo y debilidad del dólar global, ante unas medidas proteccionistas de Estados Unidos que han sido, hasta ahora, menos radicales de lo previsto.
• Una política monetaria más cautelosa en Colombia que refuerza las estrategias de carry trade.
• La entrada estacional de divisas para el pago de impuestos de grandes contribuyentes y de los dividendos de Ecopetrol.

Al respecto, recordó Corficolombiana que, a finales de 2024, se advirtió que el dólar en Colombia corregiría a comienzos de este año, una vez se moderara la incertidumbre por las políticas comerciales del nuevo gobierno de Estados Unidos.

Puntualizó que el contexto de tasas altas por más tiempo en Estados Unidos, un nuevo aumento de la incertidumbre por el avance de la guerra comercial y el complejo panorama fiscal que enfrenta el país impulsarían una depreciación del peso colombiano a partir del segundo trimestre del año.

“A pesar de la política monetaria cautelosa de Banco de la República, anticipamos que a partir de marzo retomarán el ritmo de recortes graduales de la tasa de política monetaria en -25 puntos básicos (pbs) por reunión, 175 pbs en todo el año– reduciendo el atractivo del carry trade y presionando al alza el precio del dólar en Colombia”, precisó el análisis.

Y detalló que, aunque afortunadamente se evitó una escalada de las tensiones diplomáticas entre Colombia y Estados Unidos, el episodio del 26 de enero (Gustavo Petro enfrentó a Donald Trump por la forma en cómo se enviaron más de 150 deportados) marcó un precedente que evidencia la gran vulnerabilidad de la economía colombiana al contexto geopolítico actual.

Por su parte, el equipo de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, que lidera Camilo Pérez, anotó que entre sus perspectivas está que el aumento de las tensiones geopolíticas con el incidente entre el presiente Donald Trump y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelensky, que se reunieron sin éxito para llegar a un acuerdo y ponerle fin a la guerra con Rusia, concentrará la atención de los mercados en marzo. Esto, en un escenario incierto sobre la posición de Europa y las conversaciones entre Trump y el presidente ruso, Vladimir Putin, lo que aleja en el corto plazo la posibilidad de la finalización del conflicto entre Rusia y Ucrania.

Asimismo, señaló que “el deterioro de los indicadores de actividad económica en Estados Unidos y la inversión de la curva de rendimientos, en algunos tramos, preocupan a los inversionistas por la posibilidad de una recesión, cuya probabilidad aumentó ligeramente (de 20% a 25%)”.