Así puede preparar unos deliciosos bocadillos de plátano: una dulce tradicional con sabor tropical

El bocadillo de plátano es un postre que destaca por su sabor dulce y textura suave. Es una receta que aprovecha al máximo los plátanos muy maduros, combinándolos con azúcar y limón para lograr un dulce compacto y delicioso.

Se trata de una preparación ideal para acompañar con café, compartir en reuniones familiares o incluso para la venta en pequeños emprendimientos.

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Aunque existen diferentes variantes, la versión más clásica consiste en cocinar la pulpa de plátano con azúcar hasta obtener una masa espesa, que luego se enfría y corta en pequeñas porciones. En algunos lugares, se envuelve en hojas secas de plátano, lo que potencia su aroma y sabor.

La preparación de este dulce consiste en cocinar la pulpa de plátano maduro con azúcar hasta obtener una pasta espesa y homogénea. Una vez listo, se deja enfriar y se corta en pequeños rectángulos o cuadrados. Para conservar su textura y evitar que se adhiera, suele espolvorearse con azúcar.

Este bocadillo es ideal para quienes buscan un postre sencillo, sin harinas y con el auténtico sabor del plátano. Puede disfrutarse solo o utilizarse como base para otros postres.

El proceso completo de elaboración del bocadillo de plátano requiere aproximadamente 15 horas y 30 minutos, desglosado de la siguiente manera:

• Preparación de los ingredientes: 15 minutos
• Cocción de la mezcla: 1 hora
• Reposo a temperatura ambiente: 3 horas
• Refrigeración: 12 horas

Para el bocadillo:

1. 1 kilogramo de plátanos machos muy maduros
2. 500 gramos de azúcar (2½ tazas)
3. 1 unidad de limón grande (zumo)
4. 1 cucharadita de vainilla (opcional)

Para la decoración:

1. 150 gramos de azúcar blanca

1. Preparar un refractario cuadrado con una capa de azúcar en el fondo. Si se prefiere, se puede usar papel de horno o engrasar el molde con un poco de aceite.
2. Elegir plátanos muy maduros, con la cáscara oscura pero aún firmes en su interior.
3. Pelar los plátanos y cortarlos en tres partes. Si se desea, retirar la parte central con semillas para lograr una textura más uniforme.
4. Triturar la pulpa hasta obtener una pasta suave y sin grumos. Se puede usar un procesador de alimentos o una licuadora. En caso de no contar con estos equipos, se recomienda rallar los plátanos y luego machacarlos con un tenedor.
5. Cocinar la pulpa triturada junto con el azúcar en una cazuela a fuego medio, removiendo constantemente con una cuchara de madera para evitar que se pegue o queme.
6. Cuando la mezcla comience a espesar, añadir el zumo de limón y continuar removiendo. A medida que se cocina, la pasta tomará un color más oscuro y una consistencia más densa.
7. Incorporar la vainilla y seguir removiendo hasta que la mezcla se despegue fácilmente de la cazuela.
8. Retirar la preparación del fuego y dejar enfriar unos minutos.
9. Verter la mezcla en el refractario preparado, extendiéndola de manera uniforme para que tenga un grosor homogéneo.
10. Espolvorear la mitad del azúcar restante sobre la superficie.
11. Dejar reposar a temperatura ambiente durante 3 horas, cubrir con papel film y refrigerar por 12 horas.
12. Pasado el tiempo de reposo, cortar en rectángulos o cuadrados del tamaño deseado.
13. Si se desea, impregnar los bordes con el azúcar restante para evitar que se adhieran entre sí.
14. Para su almacenamiento, envolver los bocadillos en papel de celofán o colocarlos en un recipiente hermético. En algunas regiones, es tradicional envolverlos en hojas secas de plátano para realzar su aroma y sabor.

Cada porción de bocadillo de plátano contiene aproximadamente:

• Calorías: 120 kcal
• Grasas: 0,2 gramos
• Grasas saturadas: 0 gramos
• Carbohidratos: 30 gramos
• Azúcares: 28 gramos
• Proteínas: 0,5 gramos

Cabe señalar que estos son valores aproximados y pueden variar según los ingredientes específicos utilizados y el tamaño de cada porción.

El bocadillo de plátano se puede conservar:

• A temperatura ambiente: hasta 3 días, en un lugar fresco y seco.
• En refrigeración: hasta 2 semanas, en un recipiente hermético.
• Congelado: hasta 3 meses, bien envuelto en papel film y dentro de un envase hermético.