Un grupo de encapuchados vandalizó el tren de la Sabana en Bogotá: hubo alarma entre pasajeros

Estas personas vandalizaron los vagones cerca de la localidad de Usaquén, dañando la infraestructura y evidenciando fallos en las medidas contra actos vandálicos en esta ruta del sistema de transporte

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Vandalismo en el Tren de la Sabana durante una parada cerca del Parque de los Novios provocó temor entre usuarios - crédito @PasaenBogota/X

Un grupo de encapuchados vestidos de negro atacó el Tren de la Sabana en Bogotá en la mañana del jueves 27 de febrero, causando momentos de tensión entre los pasajeros que se encontraban a bordo.

Los hechos ocurrieron mientras el tren estaba detenido en una de las vías férreas de la ciudad, cerca del parque de Los Novios.

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Los atacantes, que sumaban alrededor de diez personas, utilizaron aerosoles para pintar grafitis en el exterior del tren y respondieron de manera agresiva a quienes intentaron detenerlos.

El Tren de la Sabana, conocido por su ruta turística y funcional, conecta la estación de La Sabana en Bogotá con la Catedral de Sal de Zipaquirá, haciendo una parada intermedia en la estación de Usaquén.

Los encapuchados usaron aerosoles para
Los encapuchados usaron aerosoles para pintar grafitis sobre el tren y rociar a algunos ciudadanos presentes - crédito @PasaenBogota/X

Este medio de transporte es utilizado diariamente tanto por turistas como por estudiantes y trabajadores que necesitan desplazarse hacia el municipio de Zipaquirá. Sin embargo, lo que debía ser un trayecto tranquilo se convirtió en una experiencia angustiante para los pasajeros que presenciaron el ataque.

De acuerdo con lo informado, los encapuchados comenzaron a pintar el tren con aerosoles mientras ignoraban las súplicas de los pasajeros para que detuvieran el acto vandálico. Algunos de los presentes lograron registrar el incidente en video, imágenes que posteriormente circularon en redes sociales. En los registros se observa cómo los atacantes continúan con su acción a pesar de los reclamos de los ciudadanos.

Un vigilante que se encontraba en las inmediaciones del lugar en el que ocurrió este acto de vandalismo intentó intervenir para frenar el ataque, pero fue recibido con piedras por parte de los encapuchados. La situación escaló aún más cuando los atacantes utilizaron los aerosoles para rociar a las personas que los confrontaban, intensificando el temor entre los pasajeros.

Un grupo de cerca de
Un grupo de cerca de diez encapuchados agredió a quienes intervinieron, incluso arrojando objetos para intimidar - crédito @PasaenBogota/X

El ataque al Tren de la Sabana no solo generó daños materiales, sino que también puso en evidencia la vulnerabilidad de los usuarios frente a este tipo de actos vandálicos. El incidente ocurrió en un punto de la ruta que atraviesa la capital, lo que plantea interrogantes sobre las medidas de seguridad en el trayecto y la capacidad de respuesta ante situaciones similares.

Este medio de transporte es un símbolo cultural y turístico de la región, además de ser un medio de transporte esencial para muchas personas. Este tipo de actos no solo afectan la infraestructura, sino que también generan un impacto negativo en la percepción de seguridad de los usuarios y en la imagen del servicio que se presta tanto para turistas como para estudiantes de las universidades que están ubicadas en la sabana norte en Cundinamarca.

Los videos del ataque, grabados por algunos pasajeros, rápidamente se viralizaron en redes sociales, generando indignación entre los internautas. Las imágenes muestran a los encapuchados actuando con total impunidad mientras los pasajeros intentaban, sin éxito, detenerlos. La difusión de estos registros ha intensificado el debate sobre la necesidad de reforzar la seguridad en el transporte público y turístico de la ciudad.

La agresión revela deficiencias en
La agresión revela deficiencias en protocolos para custodiar transporte público y patrimonios culturales - crédito @PasaenBogota/X

El incidente también puso en el foco la importancia de proteger los bienes culturales y turísticos de actos vandálicos que no solo afectan su apariencia, sino que también ponen en riesgo la experiencia y la seguridad de quienes los utilizan.

Este ataque cometido contra el Tren de la Sabana resalta la necesidad de implementar medidas más estrictas para garantizar la seguridad de los usuarios y proteger la infraestructura de transporte. La falta de una respuesta efectiva durante el incidente plantea interrogantes sobre los protocolos de seguridad existentes y la capacidad de las autoridades para prevenir y manejar situaciones similares en el futuro.

Este medio de transporte es un patrimonio que conecta a los ciudadanos con la historia y la cultura de la región. Protegerlo de actos vandálicos no solo es una cuestión de seguridad, sino también de preservar un símbolo importante para Bogotá y sus alrededores los cuales se benefician con el turismo que llevan a cada municipio que visita este tren.