Miguel Uribe Turbay habló sobre el enfrentamiento de miembros de su equipo con senadores del Pacto Histórico: “Me grababan a mí”

En una reciente entrevista, el senador Miguel Uribe Turbay relató un incidente ocurrido en el Congreso de la República de Colombia, donde afirmó que dos jóvenes camarógrafos que lo acompañaban fueron presuntamente intimidados y amenazados por senadores del Pacto Histórico.

Según el congresista, en diálogos con Caracol Radio, el altercado se originó cuando uno de los camarógrafos grabó una situación en el recinto mientras él intervenía, lo que desató una serie de enfrentamientos verbales y acusaciones entre los legisladores.

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“La torpeza de escándalo que generaron porque los grabaron en un escenario público, transmitido por cadenas nacionales con múltiples cámaras desde las barras y desde el recinto, pero que además siempre sin excepción hay camarógrafos o tomando fotos o videos de nuestras intervenciones...”, afirmó Uribe Turbay.

El incidente tuvo lugar durante una sesión pública del Senado, la cual estaba siendo transmitida por cadenas nacionales y contaba con múltiples cámaras registrando lo que ocurría en el recinto.

Uribe Turbay explicó que, mientras realizaba su intervención, uno de sus camarógrafos, quien forma parte de su equipo de trabajo, grabó no solo su discurso, sino también las reacciones de otros senadores que comenzaron a gritar para intentar interrumpirlo. Este hecho, según el senador, provocó que los congresistas Wilson Arias y Gloria Flores, del Pacto Histórico, reaccionaran de manera agresiva hacia los jóvenes que estaban realizando las grabaciones.

“Cuando yo estaba interviniendo empezaron a gritar y el camarógrafo hizo lo elemental, grabar qué estaba sucediendo”, explicó al medio citado. Sin embargo, de acuerdo con su relato, esto provocó reacciones airadas, culminando en insultos y supuestas intimidaciones por parte de Wilson Arias y Gloria Flórez, senadores del Pacto Histórico.

Durante el altercado, Uribe afirmó que las agresiones no se limitaron únicamente a palabras. En su diálogo con Caracol Radio, añadió: “Salen dos senadores del Pacto Histórico a insultar, agredir y amenazar a intimidar a dos jóvenes. Yo salgo rápidamente a decirles que respetaran”. Asimismo, denunció que se ordenó a la policía retirar al camarógrafo, lo que calificó como una violación al ejercicio de la labor periodística.

El senador reiteró que este tipo de acciones son contraproducentes para la democracia y argumentó que un debate transmitido públicamente no debería estar sujeto a controversias por temas de grabación. Según Uribe, este tipo de incidentes refleja una estrategia del Pacto Histórico para, en sus palabras, “victimizarse”. “Déjense de victimizar, que ustedes son expertos en volverse verdugos y victimarios víctimas”, dijo a Caracol Radio.

Por otro lado, el congresista remarcó la importancia de documentar y comunicar las actividades legislativas. “Es imposible pensar nuestra actividad sin comunicar lo que hacemos y, por supuesto, he hecho un esfuerzo siempre por tener un camarógrafo específico”, sostuvo.

Mencionó que situaciones similares ocurren regularmente en el Congreso, ya que es común que los parlamentarios graben sus participaciones o las respuestas de otros colegas. A modo de crítica, agregó: “Es simpático, Wilson Arias me decía que debía pedir permiso para grabarlo en una sesión pública. Y le digo, ¿usted pide permiso cuando anda difamando y calumniando a todos?”, comentó al mismo medio.

Asimismo, Uribe sugirió que estos actos de confrontación responden a un desgaste percibido dentro de la bancada del Pacto Histórico. Según sus palabras, “Probablemente se venga una actuación así en este último periodo porque evidentemente fracasaron en su gobierno. Se están radicalizando y obsesionando con el poder”, afirmó al medio.

El altercado culminó con lo que Uribe describió como un gesto intimidatorio por parte de senadores rivales, al acercarse en grupo hasta su puesto de trabajo: “Se me vienen siete u ocho senadores más del Pacto Histórico, en gavilla, a intimidarme, a callarme y a gritarme”, relató. Estos eventos no solo interrumpieron la deliberación del Congreso, sino que también reflejan, según Uribe, un malestar más amplio entre las bancadas opositoras.

La controversia sigue generando eco en los medios y entre los actores políticos. Este episodio puntual evidencia las tensiones crecientes entre las diferentes fuerzas representadas en el Congreso y plantea interrogantes sobre cómo se gestionan las diferencias en el debate democrático colombiano.