Vicepresidente de la Cámara dijo que no permitirá “presiones” en trámite de reforma a la salud: “Hay proyectos más importantes”

El vicepresidente de la Cámara de Representantes, Jorge Rodrigo Tovar, expresó su preocupación por el manejo legislativo de las reformas del Gobierno Petro, señalando que la independencia de esta rama del poder público debe ser respetada.

En entrevista con Blu Radio, Tovar cuestionó las “presiones” ejercidas por el Gobierno nacional, particularmente por parte del ministro del Interior saliente, quien, según el congresista, intentó imponer tiempos y agendas en el trámite de la reforma a la salud. Por ello, Tovar aseguró que mientras ocupe su cargo, no permitirá que el Ejecutivo marque los ritmos legislativos.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

Y es que para Tovar, la reforma a la salud, aunque importante, no puede ser el único tema prioritario en la agenda del Congreso, debido a que hay más de 150 proyectos legislativos a la espera de ser debatidos, lo que genera un evidente congestionamiento en el Congreso. Entre estas iniciativas, mencionó propuestas como los honorarios para concejales y otras que buscarían beneficiar a la ciudadanía, razón por la que requieren atención inmediata.

Asimismo, enfatizó en que aún hay pendientes del Ministerio de Salud con la Corte Constitucional, lo que resulta imperioso en que se cumpla. “Lo que nosotros hemos querido, lo que yo he querido, es, primero, hacer respetar el Congreso de la República. Segundo, debemos tener en cuenta también que la honorable Corte Constitucional le dio unas órdenes al Ministerio de Salud y no se han cumplido”, aseguró al medio citado.

De otro lado, Tovar se refirió a las acciones del ministro del Interior saliente, Gustavo García, que habría dirigido los tiempos legislativos de manera inapropiada. “Nosotros somos una rama del poder público independiente y, por lo menos, mientras que yo sea vicepresidente de la Cámara, no voy a permitir presiones ni que el Gobierno nacional marque los tiempos”, anotó.

El representante también destacó que la discusión de la reforma a la salud debe realizarse en un contexto adecuado y con el consenso necesario dentro de la mesa directiva. Aunque reconoció que no está de acuerdo con el contenido de la reforma, aclaró que su postura como vicepresidente no está relacionada con su opinión personal sobre el proyecto.

“Esto no se puede tratar de: ‘es que Jorge Rodrigo Tovar no le gusta la reforma a la salud y por eso se está atravesando’. Mi posición como vicepresidente no tiene nada que ver con mi posición como representante frente a la reforma”, explicó.

Por último, el congresista reiteró que su desacuerdo con el agendamiento de la reforma no responde a una oposición personal al proyecto, sino a la necesidad de garantizar que todas las iniciativas legislativas reciban el debate que merecen. “Mi posición como representante va a ser la misma si se hubiera discutido en diciembre, si se discute hoy o si se discute en seis meses. A mí no me gusta la reforma de la salud, pero ese no es el motivo por el cual no he estado de acuerdo con el agendamiento”, puntualizó en la entrevista.

En la mañana del martes 25 de febrero, se conoció la denuncia presentada por Lina María Garrido, segunda vicepresidenta de la Cámara de Representante, que afirmó que el entonces viceministro encargado del Ministerio del Interior, Gustavo García, convocó sesiones extraordinarias para el debate de la reforma a la Salud entre el 12 y 14 de febrero de 2025, cuando aún no había sido designado formalmente como ministro.

El conflicto comenzó cuando García, tras la salida del anterior ministro Juan Fernando Cristo, firmó un decreto convocando las sesiones extraordinarias el 10 de febrero a las 5:40 p. m., según documentos oficiales presentados por Garrido. El problema radica en que, para esa fecha y hora, García no había asumido el cargo de ministro, lo que representaría una extralimitación de funciones, según la congresista.

En declaraciones públicas, Garrido aseguró que “la ilegalidad es evidente”, destacando que el decreto firmado por García especifica con exactitud la hora de su emisión, pero omite señalar el momento en el que el presidente de la República o su delegado lo suscribieron, lo que representaría un grave vicio de trámite.