Colombianos recuperan $14.500 millones tras la estafa de Allen Stanford, el segundo mayor fraude bursátil en Estados Unidos

La estrategia de la compañía incluyó la creación de una imagen de legitimidad mediante oficinas lujosas, campañas de mercadeo y vínculos con figuras políticas e influyentes

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Los inversionistas fueron convencidos de
Los inversionistas fueron convencidos de que sus ahorros estarían seguros en un banco de la compañía ubicado en Antigua y Barbuda - crédito REUTERS

El 30 de diciembre de 2024 marcó un hito en la historia de las estafas financieras internacionales. En este caso, 42 inversionistas colombianos lograron recuperar la totalidad de su inversión, más intereses acumulados durante más de una década, tras haber sido víctimas de la estafa Stanford, considerada el segundo fraude más grande del mercado bursátil en Estados Unidos.

Este caso, que involucró pérdidas globales superiores a los 7.000 millones de dólares, dejó a los afectados colombianos como los únicos en el mundo en recibir una reparación completa.

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De acuerdo con la BBC, el fraude fue orquestado por Allen Stanford, un empresario estadounidense que, a través de su compañía Stanford Financial Group, ofrecía certificados de depósito (CDT) con tasas de rendimiento altamente atractivas en dólares. Los inversionistas fueron convencidos de que sus ahorros estarían seguros en un banco de la compañía ubicado en Antigua y Barbuda. Sin embargo, el esquema resultó ser un esquema Ponzi, en el que los pagos a los inversionistas más antiguos se realizaban con el dinero de los nuevos clientes, hasta que el sistema colapsó en 2009.

El impacto en Colombia y la estrategia de Stanford Financial Group

Para atraer a inversionistas en Colombia, Stanford Financial Group estableció una comisionista de bolsa en el país, encargada de asesorar a los clientes y promover las inversiones en los supuestos certificados de depósito. Según El Espectador, la estrategia de la compañía incluyó la creación de una imagen de legitimidad mediante oficinas lujosas, campañas de mercadeo y vínculos con figuras políticas e influyentes. Estas tácticas permitieron que el esquema operara sin mayores cuestionamientos durante años.

El caso llegó inicialmente al
El caso llegó inicialmente al Juzgado 36 Civil del Circuito, que falló en contra de los inversionistas, argumentando que ellos eran responsables de sus decisiones - crédito ramajudicial.gov.co

El momento en el que la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos descubrió el fraude en 2009, se emitió una orden de arresto contra Allen Stanford, y las filiales de su empresa en América Latina fueron intervenidas. En Colombia, la Superintendencia Financiera ordenó la liquidación de la comisionista de bolsa vinculada al grupo, dejando a cientos de inversionistas en el país enfrentando pérdidas millonarias. Según el medio mencionado, el caso fue asumido por la firma de abogados CMS Rodríguez Azuero, que emprendió una batalla legal para recuperar los fondos de los afectados.

Un proceso judicial lleno de obstáculos

El caso llegó inicialmente al Juzgado 36 Civil del Circuito, que falló en contra de los inversionistas, argumentando que ellos eran responsables de sus decisiones. Posteriormente, el equipo legal apeló ante el Tribunal Superior de Bogotá, que reconoció que hubo un daño, pero tampoco dio la razón a los demandantes. Finalmente, en 2021, la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia emitió un fallo histórico, ordenando a la comisionista de bolsa pagar una indemnización de 14.500 millones de pesos a los 42 inversionistas afectados.

Los inversionistas colombianos fueron los
Los inversionistas colombianos fueron los únicos en el mundo en recibir una reparación completa - crédito REUTERS

Según explicó el abogado Sergio Rodríguez Azuero, socio fundador de CMS Rodríguez Azuero, la estrategia legal incluyó una solicitud ante la Superintendencia Financiera para embargar los fondos con los que la comisionista de bolsa planeaba operar en Colombia. Estos recursos, que ascendían a 14.500 millones de pesos, fueron clave para garantizar la reparación de los afectados. “Los recursos provienen de lo que embargamos. La comisionista acababa de capitalizarse y tenía en caja ese dinero que la Superintendencia embargó. Con esa suma, 15 años después, se le pagó a los inversionistas defraudados”, explicó Rodríguez al medio.

El fallo de la Corte Suprema estableció que la comisionista incumplió sus deberes de asesoría y suministro de información, ya que los datos proporcionados a los clientes eran inexactos y falsos. Según el abogado, este caso sienta un precedente importante en Colombia, al demostrar que es posible defender los derechos de las víctimas de fraudes financieros.

Un precedente único a nivel mundial

El fraude fue orquestado por
El fraude fue orquestado por Allen Stanford, un empresario estadounidense que, a través de su compañía Stanford Financial Group, ofrecía certificados de depósito (CDT) con tasas de rendimiento altamente atractivas en dólares - crédito REUTERS

Este caso es único en el contexto global de la estafa Stanford, ya que los inversionistas colombianos fueron los únicos en recibir una reparación completa. El abogado Rodríguez Azuero subrayó la importancia de este logro, en el que afirmó que “nadie daba un peso por esa demanda porque cuando se va a casación, las estadísticas dicen que se ganan dos o tres casos de cada 100”. El dinero fue distribuido entre los afectados el 30 de diciembre de 2024, cerrando así un capítulo de más de 15 años de lucha legal.

Con este fallo, se pone fin a uno de los episodios más oscuros en la historia de las estafas financieras internacionales, dejando un mensaje claro sobre la importancia de proteger a las víctimas y garantizar la justicia en casos de fraude.

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