A pesar de que las lluvias no paran en Bogotá, cuatro embalses siguen bajando de nivel: cuál es la razón

Cuatro de los ocho embalses que suministran agua a la capital presentan una tendencia a la baja, por lo que las autoridades advierten que si las condiciones climáticas no mejoran podrían tomarse nuevas medidas de ahorro

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Vista aérea del embalse de
Vista aérea del embalse de Chingaza, principal fuente de abastecimiento de agua para Bogotá, que actualmente presenta niveles de almacenamiento preocupantemente bajos debido a la sequía y el impacto del fenómeno de El Niño - crédito Eaab

La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) informó en su reciente reporte, con fecha del 19 de febrero de 2024, que cuatro de los ocho embalses que abastecen a Bogotá y municipios aledaños presentan una tendencia descendente en sus niveles de almacenamiento.

De acuerdo con datos del Distrito, este sistema de embalses alimenta la red de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (Eaab - Esp) y otras redes municipales, permitiendo atender la demanda de más de 10 millones de personas en la región.

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En términos de abastecimiento, el Sistema Norte proporciona el 25 % del agua, el Sistema Chingaza aporta el 70 % y el Sistema Sur, el 5 % restante.

Estado de los embalses por sistema

Agregado Norte

Este sistema, que incluye los embalses de Neusa, Sisga y Tominé, presenta un nivel de llenado total del 50,30 %. Sin embargo, dos de sus tres embalses están en descenso:

  • Neusa: 79,73 % (tendencia ascendente).
  • Sisga: 62,77 % (tendencia descendente).
  • Tominé: 43,83 % (tendencia descendente).

Agregado Sur

Compuesto por los embalses de La Regadera y Chisacá, tiene un nivel de llenado del 83,54 %. Mientras que uno de los embalses muestra un aumento en su almacenamiento, el otro va en descenso:

  • Chisacá: 67,04 % (tendencia descendente).
  • Regadera: 110,85 % (tendencia descendente).

Sistema Chingaza

Este es el principal abastecedor de agua de la capital y cuenta con los embalses de Chuza y San Rafael. Su nivel de llenado total es del 41,55 % y presenta la siguiente situación:

  • Chuza: 32,73 % (tendencia descendente).
  • San Rafael: 66,10 % (tendencia descendente).
Informe de la CAR sobre
Informe de la CAR sobre los embalses que surten a Bogotá - crédito CAR/X

Por otro lado, el embalse de El Hato, que también hace parte del sistema hídrico de la región, se encuentra en un 84,06 % de llenado, pero con tendencia descendente.

Pese a las lluvias recientes, las autoridades advierten que el impacto del fenómeno de El Niño y la variabilidad climática hacen que la situación siga siendo incierta.

El esquema de racionamiento se ha mantenido durante estos meses, con cortes programados cada 10 días en diferentes zonas de la ciudad, según El Tiempo (9 de junio de 2024). Estas medidas buscan garantizar el abastecimiento mientras los embalses logran recuperarse.

La situación sigue en monitoreo constante, y las autoridades han reiterado el llamado a la ciudadanía para hacer un uso racional del agua y evitar el desperdicio.

La importancia de los embalses del Neusa y Tomine

De acuerdo con El Espectador, el uso intensivo de los embalses Neusa y Tominé ha sido clave para evitar un racionamiento más severo en Bogotá. Actualmente, el agua que llega a los hogares de la ciudad proviene en un 50 % del agregado norte y en otro 50 % de Chingaza.

Sin embargo, esta solución temporal ha tenido consecuencias. Mientras que Chingaza inició 2025 con niveles más altos que en enero de 2024, Tominé ha experimentado un descenso continuo en los últimos tres meses.

El embalse de Chuza es
El embalse de Chuza es uno de la fuente de agua que más se ha visto afectada en la región - crédito Alcaldía de Bogotá

La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) advirtió que, si las condiciones climáticas no mejoran, será necesario volver a depender más del sistema Chingaza, lo que podría desestabilizar nuevamente su recuperación.

Según el director de la CAR, Alfred Ballesteros, las previsiones del Ideam para la temporada húmeda de 2025 no son alentadoras, ya que se esperan precipitaciones dentro de los promedios históricos, insuficientes para recuperar los niveles óptimos de los embalses.

Ante este panorama, las autoridades han tomado medidas para mitigar la crisis. Según reportó El Espectador, la CAR permitió al Distrito desviar y tratar un metro cúbico adicional de agua del río Bogotá en la planta de Tibitoc.

El objetivo del embalse era,
El objetivo del embalse era, entre otras cosas, prevenir las inundaciones en Guatavita - crédito CAR

Además, se han impuesto regulaciones a los embalses privados del agregado norte, exigiendo que reserven una cantidad específica de agua para el abastecimiento de la capital.

Sin embargo, estas acciones no son suficientes para garantizar la sostenibilidad del sistema hídrico. La CAR y los municipios de Tausa, Cogua y Nemocón han anunciado la creación de una “bolsa común” para adquirir predios en áreas estratégicas como Laguna Verde, con el objetivo de restaurar los ecosistemas que alimentan los embalses.

Esta iniciativa busca aumentar la capacidad de almacenamiento del embalse Neusa en al menos 3 millones de metros cúbicos y recuperar 100 hectáreas de terreno para fortalecer la recarga hídrica.