Revelan las identidades de los dos disidentes de las Farc acusados de la masacre de la familia del dueño de la funeraria en Tibú

Las autoridades colombianas capturaron a dos presuntos responsables de la masacre ocurrida el 15 de enero en Tibú, Norte de Santander, donde fueron asesinados Miguel Ángel López, su esposa Zulay Durán Pacheco y su hijo de nueve meses.

La Fiscalía General de la Nación confirmó que los detenidos son Brandon Andrey Cárdenas Sanguino, conocido como alias Brandon o Grande, y Luis Felipe Taborda Delgado, alias Dayron Pérez, quienes serían integrantes del frente 33 de las disidencias de las Farc.

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Según las investigaciones, alias Brandon habría sido el principal coordinador del ataque, organizando la logística previa y seleccionando a los sicarios encargados de ejecutar la masacre. Se le atribuyen múltiples actividades delictivas en la región del Catatumbo, incluyendo extorsión, robo de vehículos, enfrentamientos con la fuerza pública y tráfico de drogas. Además, se sospecha que recibió la orden directa para llevar a cabo la acción criminal.

Por su parte, alias Dayron Pérez habría desempeñado un papel clave en la vigilancia y seguimiento de la familia antes del ataque. Su labor habría consistido en identificar el momento y lugar exacto en que debía perpetrarse el asesinato. Ambos detenidos enfrentan cargos por homicidio agravado, concierto para delinquir agravado y porte ilegal de armas de fuego, aunque no aceptaron los cargos imputados.

Las capturas se realizaron en diferentes operativos. Alias Brandon fue arrestado en una zona rural de Tibú, tras resultar herido en un enfrentamiento entre grupos armados. Mientras tanto, alias Dayron Pérez fue capturado en Medellín en una operación conjunta de la Dijín de la Policía Nacional.

El asesinato de la familia López ha sido identificado como uno de los detonantes de los recientes enfrentamientos entre el ELN y el frente 33 de las disidencias de las Farc en el Catatumbo. Desde el 16 de enero, estos choques armados han dejado más de 80 muertos y han provocado el desplazamiento forzado de más de 50.000 personas, agravando la crisis humanitaria en la región.

Fuentes cercanas al caso han revelado que Miguel Ángel López era conocido por realizar levantamientos de cadáveres en zonas controladas por el frente 33 y acceder a territorios donde las autoridades tenían presencia limitada. Su actividad lo habría convertido en un blanco de las disidencias, lo que derivó en el brutal asesinato de su familia.

Las capturas de estos presuntos responsables representan un avance en la lucha contra los grupos armados ilegales en el Catatumbo, aunque el conflicto en la región continúa generando preocupación tanto a nivel nacional como internacional.

Miguel Ángel López, Zulay Durán Pacheco y su hijo de menos de un año, Miguel Herney López Durán, fueron asesinados el 15 de enero en el departamento de Norte de Santander. Este crimen marcó el recrudecimiento de la guerra en la región del Catatumbo a causa de los enfrentamientos entre disidencias de las Farc y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Esta masacre atrajo la atención del país, ya que encendió las alarmas entre las comunidades, los entes territoriales y las autoridades ante la ola de violencia que se avecinaba.

Néstor Arévalo, comandante de la Policía de Norte de Santander, conversó con Semana y entregó detalles sobre los avances de la investigación, señalando que cinco hombres han sido identificados como presuntos responsables del crimen:

“Esas personas llegaron en motocicleta, mostraron una actitud sospechosa. La Policía les hizo un alto en un momento. Ellos emprendieron la huida y dispararon contra los uniformados, quienes reaccionaron. Uno de los hombres quedó abatido en el lugar con una pistola, mientras que el otro logró evadir a las autoridades”, explicó Arévalo. Estos hechos ocurrieron en medio del fortalecimiento de los operativos en la región para esclarecer el caso.