Así operaba ‘Papá Pitufo’ como contrabandista al servicio del narcotráfico: “Traían neveras empapeladas en dólares”

El “zar del contrabando” en Colombia tenía nexos con altos funcionarios de entidades estales y de instituciones que deben velar con la seguridad y la legalidad del transporte de mercancías. Diego Marín Buitrago, su nombre de pila, se encargó de comprar a todas las personas que necesitaba para facilitar sus acciones delictivas.

Es así como alias Papá Pitufo se adentró en ministerios, en la Policía Nacional y en la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian). Quienes se sometían a sus intereses recibían entre $3,5 millones y $5 millones como contraprestación por no cumplir con sus responsabilidades de vigilancia y control.

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Pese a que Marín Buitrago es conocido por su amplia red de contrabando en el país, su negocio central sería el narcotráfico. Así lo confirmó el exdirector de la Dian Juan Ricardo Ortega en entrevista con la revista Cambio.

“Diego Marín Buitrago cumple un papel en el narcotráfico desde los inicios. El contrabando es un vehículo del narcotráfico, no es un objetivo solo en sí mismo y eso es parte de la economía colombiana en muchos segmentos”, detalló el exfuncionario en el medio citado.

Según detalló, alias Papá Pitufo está descrito en un expediente de 1994, año en el que fue capturado en medio de la operación Belalcázar 2, por ser el “mastermind” (cerebro) del contrabando al servicio del cartel del Valle del Cauca. En ese sentido, Marín era el encargado de diseñar los esquemas de lavado de activos de los hermanos Rodríguez Orejuela, que para entonces lideraban el cartel de Cali (Valle del Cauca).

Así las cosas, el dinero que se movía en torno al narcotráfico era transportado en electrodomésticos. Los billetes permanecían ocultos en su interior, forrados en plástico.

“En esa época traían neveras, estufas y todo tipo de electrodomésticos empapelados en dólares, para poder vender los dólares en el mercado negro colombiano”, detalló el exdirector, en conversación con Blu Radio.

De acuerdo con Ortega, los equipos también eran vendidos en el sector conocido como “San Andresito”. “La gente de mi generación, creo que todos, en algún momento, fuimos a San Andresito porque los electrodomésticos en Colombia eran prohibitivos”, detalló.

Luego de que Marín fue capturado, salió rápidamente de la cárcel y fortaleció su influencia criminal. Tenía mucho poder en Buenaventura y en el aeropuerto de Cartago (Valle del Cauca), que había sido creado como una aduana con delegación exclusiva.

Además de eso, tenía personas trabajando para él en el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, por medio de agencias de envíos urgentes.

Por otro lado, según informó el exdirector de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) general (r) Juan Carlos Buitrago, alias Papá Pitufo alcanzó a cometer acciones criminales con el más sonado narcotraficante del país, Pablo Emilio Escobar Gaviria, fundador y máximo líder del cartel de Medellín (Antioquia).

“Esta persona trabajó durante más de treinta años para Pablo Escobar y, tras su caída, logramos su judicialización y captura en Madrid. Luego se fugó y ahora está en Portugal enfrentando una audiencia de imputación de cargos”, explicó el exfuncionario a W Radio.

Su influencia era tal que tenía el poder de cambiar la estructura de las instituciones, tomando decisiones sobre la permanencia de ciertos funcionarios. En su lista de personas no deseadas estaba, justamente, el exuniformado Buitrago.

De hecho, recibió una comunicación del contrabandista en la que le informó que si no ayudaba a mantener oculto su accionar ilegal, saldría de la Policía Fiscal y Aduanera.

“En esa operación, un emisario de los San Andresitos se reunió con mis hombres y me envió un mensaje: ‘O se reúne con nosotros o su salida ya está lista’”, indicó.