Colombiano fue asesinado en México: los sicarios se hicieron pasar por domiciliarios

Las autoridades mexicanas informaron que un colombiano fue asesinado el sábado 8 de febrero en el centro de Ciudad México, en el barrio Condensa.

De acuerdo con los primeros reportes de medios mexicanos, la víctima fue atacada por sujetos que se desplazaban en motocicleta y vestían indumentaria de domiciliarios en la avenida Nuevo León, en la Alcaldía Cuauhtémoc, una zona frecuentada por turistas y conocida por su actividad comercial y nocturna.

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Según informó el medio mexicano La Prensa, los agresores dispararon al menos 15 veces contra el ciudadano colombiano, que falleció en el lugar antes de que los servicios de emergencia pudieran brindarle atención médica.

El secretario de Seguridad Ciudadana de la capital, Pablo Vásquez, informó a través de su cuenta en X que los atacantes utilizaron una motocicleta como medio de escape y llevaban mochilas de aplicaciones de entrega de alimentos. También confirmó que fue la policía, cuando acudió al lugar del ataque en la colonia Hipódromo, la que confirmó el fallecimiento del ciudadano colombiano.

Por su lado, la alcaldesa del distrito Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, señaló sobre el hecho: “Toda la información que nos han compartido revela que no fue un delito común, sino una ejecución directa contra un ciudadano colombiano que recibió impactos de bala mediante la modalidad de sicariato".

De igual manera, la mandataria local agregó que “he dado instrucciones de sumar nuestro estado de fuerza al de la CDMX para apoyar en sus investigaciones, lamentamos el hecho. Exigimos pronta información sobre la banda responsable y confío en que las acciones de inteligencia lograrán desmontar dicha organización”.

Vecinos de la colonia Hipódromo, donde ocurrió el ataque, expresaron su preocupación por la creciente inseguridad y la audacia de los perpetradores, quienes actuaron en pleno día y en una de las áreas más concurridas de la ciudad.

Las investigaciones se apoyan en imágenes de cámaras de seguridad para identificar a los responsables. Vásquez aseguró trabajar en coordinación con la Fiscalía de la Ciudad de México para esclarecer el caso y evitar la impunidad.

En la Ciudad de México y su área metropolitana, donde residen 22 millones de personas, los hechos de violencia vinculados al crimen organizado son menos frecuentes que en otras regiones del país.

México inadmitió a más de 53.000 ciudadanos colombianos durante el año 2024, según informó El Colombiano. Este fenómeno ha generado denuncias por parte de los viajeros, quienes aseguran haber sido víctimas de tratos degradantes y expulsiones sin justificación válida por parte de las autoridades migratorias mexicanas.

De acuerdo con el diario regional, uno de los casos más recientes ocurrió el 27 de enero de en el aeropuerto de Cancún, donde el médico internista e infectólogo colombiano Cristian Iván García Rincón, junto a su esposa, la epidemióloga Luz Yaneth Becerra Salazar, y su hijo de tres años, enfrentaron un proceso migratorio que terminó con su inadmisión.

La familia había viajado desde el aeropuerto José María Córdova, en Rionegro, Antioquia, con el propósito de disfrutar unas vacaciones en México. Sin embargo, lo que comenzó como un viaje de descanso se convirtió en una experiencia que describieron como humillante.

Al llegar al aeropuerto de Cancún, la familia García Becerra tuvo que esperar más de una hora y media en la fila de migración. Según el relato del médico, citado por El Colombiano, los ciudadanos colombianos eran sometidos a interrogatorios exhaustivos, que incluían la revisión detallada de documentos, dispositivos electrónicos y hasta certificados bancarios.

En su caso, el agente de migración verificó sus pasaportes, ocupaciones, tiquetes de regreso, reservas de hotel y los tours que habían planeado realizar.

Posteriormente, el funcionario solicitó que entregaran y desbloquearan sus teléfonos móviles para inspeccionarlos. Tras esta revisión, les informaron que debían someterse a una segunda entrevista sin ofrecerles explicaciones claras sobre las razones detrás de esta decisión.

La familia fue conducida a una oficina donde permanecieron encerrados por aproximadamente dos horas y media. Durante este tiempo, se les retiraron sus dispositivos electrónicos, lo que les impidió comunicarse con el exterior. Además, se les entregaron formularios en los que debían detallar información personal, como el dinero que planeaban gastar en México y sus ingresos mensuales.

Finalmente, un funcionario les notificó que no podrían ingresar al país debido a una supuesta alerta migratoria emitida por las autoridades colombianas contra el médico, vinculándolo al crimen organizado.

“Eso fue vil, sorprendente, una historia para no creer. Delincuente no soy, lo único que he llegado a matar son los microorganismos que infectan a mis pacientes, y lo hago a través de antibióticos”, declaró García Rincón, según El Colombiano.