Se cumplen 24 días de la escalada violenta en la región del Catatumbo, en el departamento de Norte de Santander (Colombia), que ha dejado más de 54.000 desplazados y más de sesenta muertos, a causa de los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el frente 33 de las disidencias de las Farc.
Aunque, en primera instancia, el Gobierno de Gustavo Petro decidió suspender las conversaciones de paz con el grupo eleno, al considerar que tendrían relación con la muerte de una familia en el municipio de Tibú, entre ellos, un firmante del acuerdo de paz, la organización armada ha reiterado en varias oportunidades que no tienen responsabilidad directa en el ataque sicarial, y que, según ellos, se ha construido una narrativa para atentar contra sus estructuras.
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Al respecto, el máximo líder del ELN, Antonio García, defendió los intereses del grupo guerrillero, y explicó que el contexto de la guerra en la región nortesantandereana se debe a la violación de “acuerdos políticos” por parte de las disidencias.
“En más de una oportunidad, tropas del ELN debieron presionar para que cumplieran, pero lo hacían de mala gana para luego recaer en el incumplimiento. Su propósito es extenderse en el Catatumbo para convertirse en un emporio narco, dejando de lado la lucha revolucionaria”, dijo García en diálogo con Semana.
Además, el líder del grupo armado reiteró que su lucha es netamente política, y cuestionó que la narrativa de que es una organización con fines armados está siendo alimentada no solo por las disidencias, sino por el Gobierno Petro, al que calificó como una “doctrina nazi”.
“El ELN lucha por unos fines políticos, sociales, así se diga lo contrario. La realidad del ELN, su esencia rebelde, no dejará de serlo. Aunque se diga que los discursos cambian realidades, eso le funcionó por un tiempo a los nazis, donde una mentira dicha mil veces pretendía convertirse en verdad, es la doctrina que está aplicando Petro, pero eso le queda muy mal como jefe de Estado. El tiempo lo dirá”, expresó el líder guerrillero al citado medio de comunicación.
Del mismo modo, Antonio García desmintió que el ELN haya secuestrado al exalcalde de San Cayetano, Antonio José Marín Cárdenas, que fue liberado el 21 de enero de 2025, si no que fue ejecutado por las disidencias de las Farc, pese a tener vigente el cese al fuego con el Gobierno Petro.
“Se estaba negociando con un grupo de otra naturaleza, pues mientras estaba en cese al fuego tenía retenido al señor Antonio José Marín Cárdenas, exalcalde de San Cayetano, Norte de Santander, rescatado por el ELN y liberado, mientras el Gobierno y los militares protegen a quienes lo tenían cautivo”, afirmó.
También, recalcó que el grupo guerrillero no tuvo responsabilidad ni en la masacre de la familia de Miguel Ángel López en Tibú (Norte de Santander), al igual que en la muerte de los firmantes de paz en el Catatumbo. “Para el ELN se hizo inaceptable que, por salvar a sus amigotes, aceptara la inoperancia del Gobierno. Por eso desmentimos nuestra responsabilidad en ese crimen”, respondió García a Semana.
Suspensión de los diálogos con el Gobierno Petro
En cuanto a la suspensión de los diálogos con el Gobierno nacional, el líder del ELN manifestó que el supuesto incumplimiento de los acuerdos previos es uno de los factores clave por los que no se han avanzado en las conversaciones, que iniciaron a finales del 2022 en Venezuela.
“Las conversaciones entraron en crisis por cuanto el Gobierno incumple acuerdos, y luego pretende con manejo mediático presionar al ELN para que acepte lo que el Gobierno quiere. A una mesa de negociaciones no puede llegarse a cañar ni a engañar, tampoco a aceptar imposiciones”, declaró.
De igual manera, el máximo comandante del ELN desconoció que el grupo armado tenga un plan para atentar contra Álvaro Jiménez, asesor del comisionado de paz, Otty Patiño, algo que calificó como “un cuento viejo y chimbo”, y que es protegido por el Gobierno para que el funcionario, según García, no sea investigado por corrupción.
Por último, Antonio García sostuvo que las actitudes del presidente Gustavo Petro frente a su grupo guerrillero son “mentirosas, manipuladoras, y ausencia total de verdad”, y mencionó que están a total disposición para retomar la mesa de conversaciones, siempre y cuando, “se establezcan acuerdos sólidos que puedan transformar la realidad, y junto con ellos, una ruta de implementación concreta y cierta”.