La ciudad de Buenaventura, ubicada en la costa del Pacífico colombiano, atraviesa una grave crisis de seguridad, marcada por el aumento de homicidios y la presencia de grupos armados en las calles.
Esta situación se ha visto exacerbada por el fin de la tregua de no agresión entre las bandas criminales Los Shottas y Los Espartanos, que había estado vigente hasta el pasado 5 de febrero.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
En un comunicado emitido el mismo día que vencía la tregua, Los Shottas anunciaron su decisión de proponer un cese al fuego unilateral al Gobierno nacional.
“Creemos que Buenaventura no se merece estar sumergido en la violencia. Esta voluntad de paz nace de un compromiso con el pueblo bonaverense”, expresaron.
El grupo manifestó su disposición de seguir dialogando con el Gobierno y la mesa sociojurídica para implementar este cese de hostilidades, subrayando que su objetivo es reducir la violencia en la comunidad.
“Hoy 5 de febrero vence una tregua pactada en el mes de noviembre del 2024, seguimos con los mejores ánimos de paz trabajando con la mesa socio jurídica con el objetivo de construir el mejor escenario de paz en el distrito especial de Buenaventura”, añadieron en el comunicado.
A pesar de este llamado a la paz, Los Shottas advirtieron que defenderán sus áreas de influencia ante cualquier ataque por parte de Los Espartanos o sus aliados.
“Defenderemos con firmeza nuestras áreas de injerencia en el distrito de Buenaventura, replegaremos con responsabilidad cualquier ataque de la banda delincuencial Los Espartanos y sus aliados en aras de salvaguardar la integridad de nuestra comunidad y de nuestras unidades”, dijeron.
La tregua entre ambas bandas, acordada en noviembre de 2024, permitió una disminución temporal de los enfrentamientos, lo que contribuyó a reducir los índices de violencia en la ciudad. Sin embargo, el fin del acuerdo ha reavivado las tensiones, dejando a la comunidad vulnerable nuevamente ante los enfrentamientos territoriales.
El retiro del vocero de Los Espartanos de la mesa de diálogo ha dificultado aún más las negociaciones. Según el delegado del Gobierno en el proceso, la salida del representante de Los Espartanos se debió a la activación de una orden de captura en su contra.
A pesar de este contratiempo, las autoridades mantienen los contactos con otros miembros de la banda para continuar las conversaciones.
El deterioro de la seguridad en Buenaventura ha sido evidente en los últimos meses. Según reportes locales, en enero se registraron 14 homicidios, la mayoría en zonas controladas por las bandas criminales.
Este incremento de la violencia ha generado gran preocupación entre los habitantes, que se ven atrapados entre las disputas de los grupos armados. En el barrio Lleras Camargo, un ataque a disparos a un hombre desató la aparición de más grupos armados patrullando las calles, aumentando la sensación de inseguridad en la comunidad.
Buenaventura enfrenta el regreso de las balaceras
Los habitantes del barrio Nueva Colombia han denunciado que la violencia ha generado un clima de zozobra que los mantiene confinados en sus hogares por temor a quedar atrapados en el fuego cruzado.
De acuerdo con declaraciones de David Torres, defensor regional del pueblo para el Pacífico, la situación ha afectado profundamente la tranquilidad de la comunidad. “Hay zozobra, hay miedo, las balaceras han generado miedo en las comunidades”, expresó Torres, quien además destacó la necesidad de garantizar la seguridad en el sector para que los residentes puedan retomar sus actividades cotidianas sin temor.
RCN Radio detalló que, como resultado de los recientes enfrentamientos, ya se ha registrado un herido. Se trata de un hombre que fue alcanzado por una bala mientras compartía con vecinos.
Actualmente, se encuentra hospitalizado en una clínica de Buenaventura y se espera su traslado a la ciudad de Cali para recibir atención médica especializada. Este incidente ha incrementado el temor entre los residentes, quienes temen que la violencia escale aún más.
Según la comunidad, los responsables de las balaceras serían los integrantes de las bandas criminales Los Shottas y Los Espartanos, quienes forman parte del proceso de Paz Urbana promovido por el Gobierno Nacional. Estas organizaciones habrían incumplido la tregua de no agresión pactada entre ellas, lo que ha derivado en una nueva ola de violencia en el distrito portuario.