En medio de las tensiones internas que sacuden al gabinete del presidente Gustavo Petro, el director del Departamento de Prosperidad Social (DPS), Gustavo Bolívar, explicó las razones que, según él, motivan al mandatario a mantener su apoyo a figuras polémicas como Armando Benedetti y Laura Sarabia. En declaraciones ofrecidas a W Radio, Bolívar destacó que ambos funcionarios no solo desempeñan roles estratégicos, sino que también representan un “soporte emocional” para el presidente, en un contexto político marcado por divisiones y críticas internas.
De acuerdo con lo informado por el medio citado, el reciente Consejo de Ministros, transmitido en vivo desde la Casa de Nariño, dejó al descubierto profundas fracturas dentro del Ejecutivo. Durante más de cinco horas, ministros y altos funcionarios expresaron sus desacuerdos, siendo Benedetti y Sarabia los principales puntos de controversia. Las críticas más severas provinieron de la vicepresidenta Francia Márquez y la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, quienes cuestionaron la permanencia de ambos en el Gobierno debido a los escándalos que los rodean.
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Bolívar, que también participó en el consejo, defendió la decisión de Petro de mantener a Benedetti y Sarabia en sus cargos. Según explicó, el presidente tiene la facultad de rodearse de las personas que considere necesarias para cumplir con su visión de gobierno. “El presidente pone a su lado a quien quiere”, afirmó Bolívar, añadiendo que Benedetti fue una figura clave durante la campaña presidencial, especialmente en la construcción de alianzas con sectores políticos tradicionales.
En sus declaraciones, Bolívar ofreció una perspectiva sobre la relación entre Petro y Benedetti, señalando que el presidente actúa desde una postura humanista y de lealtad hacia quienes lo han apoyado en momentos cruciales. De acuerdo con Bolívar, Benedetti fue uno de los pocos políticos de partidos distintos al Polo Democrático que respaldaron a Petro durante su etapa como congresista, especialmente en sus debates sobre el paramilitarismo.
“Creo conocer a Gustavo Petro y por qué esa defensa de Armando Benedetti. Petro nos habló de las segundas oportunidades, y él mismo tuvo una segunda oportunidad, al pasar de ser guerrillero a convertirse en presidente de la República”, explicó Bolívar. Además, subrayó que no corresponde a los miembros del gabinete juzgar a Benedetti por los problemas legales que enfrenta, ya que esa es una tarea de las autoridades judiciales.
Bolívar también destacó el papel de Benedetti durante la campaña que llevó a Petro a la presidencia. Según explicó, Benedetti fue decisivo en la construcción de puentes con sectores políticos tradicionales, un ámbito en el que el equipo de Petro tenía poca experiencia. “Empezó a manejar esa agenda y lo hizo bien porque fue una persona decisiva en conseguir este logro”, afirmó.
Además, Bolívar negó que el regreso de Benedetti al Gobierno esté relacionado con chantajes o presiones, como se ha especulado en algunos sectores. En cambio, atribuyó su nombramiento a la confianza que Petro deposita en él y a su capacidad para gestionar relaciones políticas complejas.
El papel de Laura Sarabia y en el gobierno de Petro
En cuanto a Laura Sarabia, actual ministra de Relaciones Exteriores, Bolívar destacó su cercanía con Petro y su rol como una de las personas de mayor confianza del mandatario. Sin embargo, reconoció que su gestión ha generado tensiones dentro del gabinete, particularmente con la vicepresidenta Francia Márquez. Durante el controversial consejo, Márquez expresó su inconformidad con el trato recibido por parte de Sarabia, lo que evidenció una relación tensa entre ambas funcionarias.
Bolívar minimizó estas diferencias, calificándolas como normales en un equipo de trabajo compuesto por 25 personas. “Es imposible que todos estemos contentos todo el tiempo. Somos seres humanos y estas cosas pasan semana tras semana”, afirmó. No obstante, reconoció que durante la etapa de Sarabia como jefa de gabinete, el acceso al presidente Petro era limitado, lo que generó frustración entre algunos ministros.
A pesar de las diferencias evidenciadas durante el Consejo de Ministros, Bolívar aseguró que estas no representan una división insalvable dentro del Gobierno. Según explicó, las tensiones son naturales en un equipo diverso y comprometido con un proyecto político ambicioso.
Finalmente, Bolívar reiteró que el objetivo principal de Petro no es el poder en sí mismo, sino la implementación de reformas sociales profundas. “Su lucha de 40 años no era para ser presidente y tener una pensión de presidente, sino para lograr cambios sociales”, concluyó.