Gustavo Petro le dio la razón a Donald Trump y aseguró que ayuda de los Estados Unidos es un veneno: “Usaid no puede pagar nuestros funcionarios”

El presidente Gustavo Petro cuestionó de manera contundente la dependencia del país de los recursos provenientes de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), en un entorno marcado por las decisiones tomadas durante la administración de Donald Trump.

El jefe de Estado señaló que el cese de actividades de esta agencia generó un impacto en áreas clave como la seguridad, la atención humanitaria y el desarrollo de proyectos productivos.

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Sin embargo, Petro enfatizó que este tipo de ayudas representa un desafío para la soberanía nacional y pidió que el presupuesto colombiano asuma los costos que antes eran cubiertos por estos fondos.

Durante el Consejo de Ministros transmitido en vivo, Petro abordó el tema de las relaciones exteriores y criticó la dependencia de Colombia de los recursos internacionales, particularmente de Estados Unidos.

El presidente afirmó que centenares de funcionarios de Migración Colombia eran financiados por Usaid, una situación que, en su opinión, debía cambiar.

“Esa ayuda es veneno (...) los pagamos con nuestra plata, que empiecen a ser nacionales, no obedecen la bandera norteamericana, sino la colombiana”, expresó el mandatario, destacando la necesidad de que los recursos y las instituciones del país respondan exclusivamente a los intereses nacionales.

El congelamiento de los fondos internacionales por parte del gobierno de Donald Trump, que se extendió por noventa días, tuvo repercusiones en Colombia. Aproximadamente el 70% de la financiación humanitaria del país provenía de Estados Unidos, lo que incluye recursos destinados a proyectos productivos, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Agencia Nacional de Tierras.

Además, los fondos de Usaid también apoyan a la fuerza pública, lo que generó cuestionamientos sobre la autonomía de las instituciones colombianas.

De acuerdo con datos oficiales, Colombia dejaría de recibir más de 413 millones de dólares (aproximadamente 1,7 billones de pesos) que fueron aprobados por el Departamento de Estado de Estados Unidos para 2025. Este monto representaba una parte importante de los programas gestionados por Usaid en el país, lo que pone en evidencia la magnitud del desafío que enfrenta el gobierno colombiano para suplir este vacío financiero.

En su intervención, Petro fue enfático al señalar que la dependencia de los recursos estadounidenses pone en entredicho la soberanía de Colombia. “¿Entonces nuestro Ejército es de Estados Unidos? ¿O es el Ejército de Bolívar de Colombia?”, cuestionó el mandatario, refiriéndose a los recursos de cooperación destinados a la fuerza pública.

Según el presidente, el juramento de las fuerzas armadas debe estar alineado con los intereses del pueblo colombiano y no con los de una nación extranjera. “Eso se llama soberanía”, concluyó.

El mandatario también instó a reformar los sistemas de cooperación internacional, como el de Usaid, para garantizar que los recursos destinados al país no comprometan su autonomía.

“No vamos a negociar que nos sigan ayudando, eso no es ayuda; Trump tiene razón, llévese su plata”, afirmó Petro, en una declaración que refleja su postura crítica frente a la dependencia de los fondos internacionales.

En respuesta a esta situación, Petro pidió a la canciller Laura Sarabia y a otros ministros que trabajen en la reestructuración del presupuesto nacional para cubrir los costos que antes eran financiados por Usaid. Según el mandatario, es fundamental que Colombia asuma la responsabilidad de financiar sus propias instituciones y proyectos, eliminando así la dependencia de recursos extranjeros que, en su opinión, comprometen la soberanía del país.

Esta postura del presidente se da en un contexto más amplio de tensiones con Estados Unidos, particularmente con las políticas implementadas durante la administración de Donald Trump. Aunque el impacto del congelamiento de fondos es evidente, Petro insistió en que este es un momento clave para que Colombia fortalezca su autonomía financiera y política.

El retiro de los fondos de Usaid plantea importantes desafíos para Colombia, especialmente en áreas como la atención humanitaria, la seguridad y el desarrollo rural. Según el medio, la financiación internacional ha sido un pilar fundamental para programas que buscan mejorar las condiciones de vida en las regiones más vulnerables del país. Sin embargo, la decisión de Petro de asumir estos costos con recursos nacionales podría marcar un cambio significativo en la forma en que el país gestiona sus relaciones internacionales y su política interna.

A pesar de las dificultades que implica este cambio, el presidente dejó claro que su prioridad es garantizar que las instituciones colombianas respondan exclusivamente a los intereses del país. Este enfoque, aunque ambicioso, requerirá una profunda reestructuración del presupuesto nacional y un compromiso firme por parte del Gobierno para suplir el vacío dejado por los fondos internacionales.

En este contexto, la postura de Petro representa un llamado a la autosuficiencia y la defensa de la soberanía nacional, en un momento en que las relaciones internacionales y la cooperación financiera están siendo objeto de un intenso debate en Colombia.