Durante la noche del martes 3 de febrero, en un hecho sin precedentes en la historia reciente del país, desde la Presidencia de la República transmitieron en vivo el consejo de ministros que lleva a cabo el jefe de Estado, Gustavo Petro, al inicio de cada semana.
Y si bien lo que más provocó reacciones fue el rechazo a la presencia de Armando Benedetti, que inició su gestión como jefe de gabinete —así como a la designación de Laura Sarabia como Canciller—, en el transcurso del encuentro del mandatario con su gabinete, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, reveló que hay una desarticulación en el Gobierno Nacional para continuar con la intervención integral que se requiere en el corregimiento de El Plateado, que forma parte del municipio de Argelia, en el occidente del Cauca.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel
“No se ha entrado porque no ha habido una decisión articulada del Gobierno. Desde el inicio hemos insistido desde el Ministerio de Defensa, las Fuerzas Militares y de Policía que no podemos quedarnos indefinidamente acá sin una presencia real del Gobierno que permita la transformación de este espacio, porque eso es lo que genera la confianza en la institucionalidad”, afirmó Velásquez.
Agregó que se intentó en varias oportunidades coordinar con el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre) la acción interinstitucional en ese territorio del Cauca que padece por los grupos armados organizados que buscan dominar las rentas ilegales en la región.
“En una ocasión, Laura Sarabia, que entonces estaba en el Dapre, trató de articular. Señaló que Felipe Tascón debía ser quien coordinara, pero no se logró. Después buscamos que planeación lo hiciera. No se ha logrado”, reiteró Velásquez.
Ante esa preocupante confesión de lo que está ocurriendo en el Cauca, donde no cesa la violencia y que en las últimas dos semanas incluso ha registrado atentados, el presidente Petro urgió al resto de ministerios a colaborar en la intervención en El Plateado, sin esperar a reuniones o coordinaciones, que calificó de santanderistas porque se apegan a las normas, y conminó a que fueran más hacia la acción, como Simón Bolívar.
“Pero si no se sigue en un sentido civil, pues como bien dice el Ejército, fracasamos. No se puede esperar un plan (...) Bolivarianamente cada ministerio entre y lo haga ya. Porque si tiene una mirada territorial, su propia competencia la ejecuta, y a la postre vamos haciendo lo mismo que si hubiera una reunión”, afirmó.
El mandatario recordó que en esa zona del Cañón del Micay está pendiente la instalación de un hospital de segundo nivel, una responsabilidad de la cartera de Salud. También solicitó que la Fiscalía General de la Nación cuente con sede en el corregimiento, e instó a que desde el ministerio de Educación concreten el mejoramiento de las instituciones educativas, luego de que contara la anécdota de como la Policía terminó en las instalaciones de la escuela de la población, pero luego una de las disidencias minó con explosivos los alrededores.
“Lo primero que debe funcionar es la escuela en el Micay. Los niños deben volver al estudio, porque si no se van a cortar hoja de coca. El colegio se vuelve una joya y, por eso la entrada del Ministerio de Educación no es esperar a si hay una coordinación, sino entrar ya”, ordenó.
Finalmente solicitó que continúe la gestión con la cartera de Transporte para que se construya un corredor vial que le permita a los habitantes de la convulsionada zona poder comercializar sus productos y evitar que sigan siendo presas de la cadena del narcotráfico, donde son el eslabón más débil.