En la noche del martes 4 de febrero, como no se había visto en la historia reciente del país, desde la Presidencia de la República decidieron transmitir En Vivo el consejo de ministros que el jefe de Estado, Gustavo Petro, realiza al inicio de cada semana.
Uno de los momentos más álgidos fue el rechazo, casi que unánime por parte de los ministros, contra la designaciones de Laura Sarabia como Canciller, y de Armando Benedetti como jefe de despacho de la Presidencia de la República.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel
Entre las críticas más enconadas estuvo la de la vicepresidenta, Francia Márquez, que se lo expresó directamente al mandatario.
“No comparto, presidente, su decisión. La respeto porque usted es el jefe de Estado, pero no comparto su decisión de traer a este Gobierno, a estas personas, que sabemos tienen gran parte de responsabilidad con lo que aquí está pasando”, criticó.
Pero no fue la única funcionaria que se sumó al reproche, lo mismo hizo la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, que con la voz entrecortada, al borde del llanto, también manifestó su descontento con la decisión del presidente.
“Presidente, como feminista y como mujer, yo no me puedo sentar en esta mesa con Armando Benedetti. Y yo no soy la que va a renunciar. Es algo que decirlo y expresarlo. Para mí fue un poco sorprendente esto, pero yo no voy a renunciar“, afirmó.
Sin embargo, durante el transcurso de la reunión del Alto Gobierno, Petro defendió en varias ocasiones a su nuevo jefe de gabinete e incluso lo llegó a comparar con Jaime Bateman Cayón, uno de los fundadores del M-19, grupo insurgente en el que militó en la década de 1980.
“Cuando yo hice los debates del paramilitarismo en el Senado, el Polo no se paraba a defenderme y el primer congresista que lo hizo fue Benedetti. Y lo vi, como uribista, votando contra la eutanasia. Y fue el primero en apoyarme en el Congreso, en la comisión primera. Cada ser humano tiene algo que vale”, sostuvo.
Y luego aseguró que, por su origen barranquillero, el nuevo jefe de Despacho tenía un diferencial en la forma de gestionar, como la que caracterizaba al otrora máximo jefe del M-19.
“Tiene un toque de Jaime Bateman que es la magia. Benedetti tiene magia, no es lo mismo un cachaco haciendo política que un costeño haciendo política. Y aunque hay cosas malas, la perfección no existe, existe la segunda oportunidad”, insistió el mandatario.
Ese último comentario cayó muy mal al director de la Unidad Nacional de Protección (UNP), Augusto Rodríguez, que como el jefe de Estado, es excombatiente de la extinta guerrilla que abandonó la lucha armada en 1991.
“No acepto que se compare al señor Benedetti con Jaime Bateman: el hombre Caribe, el hombre limpio, el hombre transparente, el hombre alegre que nos enseñó a luchar con alegría. La revolución es una rumba y el sancocho nacional. Nos habló de la coherencia y yo estoy pidiendo en este momento coherencia”, cuestionó.
El funcionario recordó que los problemas de gobernabilidad de la actual administración iniciaron desde que se le dio participación a Benedetti y “trajo a colación” el famoso audio donde el nuevo jefe de gabinete atacó a Laura Sarabia y habló de un supuesto millonario rubro que aportó a la campaña presidencial.
“Después de una ‘semiconfesión’ del señor Benedetti, que realizó ante medios en estado de excitación, sobre situaciones que no sabemos si realmente ocurrieron o no, pero que muestran el temperamento y la clase de persona que es. Pienso que este espacio no es para el señor Benedetti”, afirmó.
También señaló que una vez conoció de la llegada del exembajador en Venezuela y ante la FAO lo investigó y alertó de los procesos penales que tiene en su contra.