Durante el auge de la crisis migratoria que se registraba en el tapón del Darién, Panamá fue utilizado como un puente directo para la expulsión de indocumentados de su territorio, en una estrategia financiada en gran parte por Estados Unidos.
Es por ello que en medio de la polémica que se ha generado en el continente por la expulsión masiva de migrantes de Estados Unidos, a lo que se han sumado denuncias de maltrato por parte de las autoridades, el presidente de Panamá ha sido uno de los líderes que se ha puesto del lado de Donald Trump.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Mientras que los líderes de otras naciones han pedido que sus connacionales sean regresados de manera digna, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ofreció su territorio para deportar migrantes irregulares de otros países.
“Le he ofrecido el área de la pista [aérea] de Nicanor en Metetí, Darién, para que sea desde ahí donde se surta el trámite de repatriación de personas de distintas partes como Venezuela, Colombia, Ecuador, entre otras nacionalidades”, indicó Mulino en rueda de prensa.
Cabe recordar que, el acuerdo migratorio entre estos dos países se firmó el 1 de julio de 2024 y en un principio consistía en la financiación de vuelos utilizados por las autoridades panameñas para deportar a migrantes indocumentados que atravesaban al Darién, pero estos debían cumplir con ciertos requisitos, entre ellos, que debían ser los extranjeros los que solicitaran ser devueltos a su país.
De acuerdo con Mulino, ampliar el pacto con más vuelos, sin importar que algunos sean de extranjeros expulsados de Estados Unidos, que se quedan de manera momentánea en su territorio, será beneficioso para Panamá.
“Creo que eso va a ser, usar a Panamá y de aquí transferir. A nosotros nos conviene mucho eso, sinceramente. Podemos hacer eso sin ningún problema bajo total costo de los Estados Unidos. Panamá no va a invertir un dólar en eso”, expresó el mandatario centroamericano.
Por último, José Raúl Mulino destacó el impacto que ha tenido la implementación de estas políticas en su país, recordando que en 2024 se registró el paso de al menos 300.000 migrantes por el tapón del Darién, una cifra inferior a la reportada en 2023.
Además, el mandatario reveló que en lo corrido de 2025 han pasado 2.000 extranjeros por el cruce migratorio, lo que representa una reducción del 93% en comparación con el mismo tiempo durante el año anterior.
Flujo de migrantes pone en vilo a un municipio colombiano
Mientras en Panamá afirman que la crisis migratoria ha sido combatida de manera efectiva, en Juradó, Chocó, su alcalde indicó que se ha disparado el paso de migrantes que quieren llegar a Panamá por el tapón del Darién, lo que ha generado múltiples problemáticas en su territorio.
“Estamos muy preocupados a raíz de este tema que se ha generado con el presidente Trump y las advertencias que se han hecho en materia migratoria. Conociendo nuestra situación de dificultades porque el gobierno panameño dio la región de Metetí como el punto para el transporte de migración”, indicó Denio Jiménez Rivas a W Radio.
Jiménez afirmó que también se han agudizado los problemas debido a que una gran cantidad de personas han decidido volver a su lugar de origen para evitar ser deportados, generando un flujo de personas en ambos sentidos.
“Ya comenzaron a devolverse los migrantes. Ellos van a pernoctar en nuestro territorio y no contamos con materia logística, no contamos con las condiciones para recibir a esa cantidad de gente”, declaró el mandatario local.
El alcalde de Juradó indicó que a pesar de que ha pedido ayuda del Gobierno nacional, hasta el momento no ha recibido ningún tipo de respuesta al respecto.