Después de siete meses de hospitalización y un arduo proceso de recuperación, Laura Daniela Villamil, la bailarina que sufrió quemaduras graves en el 90 % de su cuerpo durante una presentación en el restaurante Andrés Carne de Res, en Chía, Cundinamarca, finalmente fue dada de alta. La joven salió de la Clínica Santa Fe el lunes 3 de febrero de 2025, cumpliendo el anhelo que había expresado desde diciembre: regresar a casa y estar junto a su familia.
El accidente que marcó la vida de Villamil ocurrió el 17 de agosto de 2024, cuando una chispa de fuego alcanzó su vestuario durante un espectáculo en el reconocido restaurante. El material inflamable de su traje facilitó la propagación de las llamas, dejando a la bailarina con quemaduras severas que requirieron atención médica inmediata y un extenso tratamiento. Desde entonces, su historia ha conmovido al país, convirtiéndose en un símbolo de resiliencia y superación.
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De acuerdo con Noticias RCN, Laura Daniela Villamil dio sus primeros pasos fuera del hospital acompañada de su familia y seres queridos. En un emotivo momento, la joven expresó su felicidad y gratitud por esta nueva etapa en su vida. “Así como dice la canción: calma y de las cenizas poder florecer”, afirmó Villamil, mientras sus familiares celebraban este significativo avance en su recuperación.
La bailarina, de 28 años, compartió que había esperado con ansias este día, especialmente durante las festividades de diciembre, cuando deseaba estar en casa con su familia. “Me había ilusionado en diciembre por fechas especiales, pero todo fue cuando Dios tenía que ponerme la salida. Aquí estoy, con la Virgen siempre acompañándome y mi familia. Muy feliz de ya poder estar en casa con todos”, declaró Villamil, según el medio citado.
Aunque su salida del hospital representa un gran logro, Laura Daniela aún enfrenta un largo camino por recorrer. La joven deberá asistir regularmente a terapias y consultas médicas para mejorar la movilidad de sus extremidades, afectadas por las quemaduras y los daños en los nervios. “Falta todavía, especialmente por movilidad”, explicó Villamil, que también destacó su determinación para seguir adelante. “Siempre que tenga vida, desde que me lata el corazón, desde que tenga ganas de vivir, voy a estarme moviendo que es lo que se necesita”, añadió.
Durante su hospitalización, Villamil fue sometida a 17 procedimientos médicos, incluyendo intervenciones quirúrgicas y tratamientos para combatir infecciones. Según reportó Citytv, en diciembre de 2024, la joven ya había superado la presencia de cuatro bacterias en sus heridas, lo que marcó un avance significativo en su estado de salud. Además, en las últimas semanas, comenzó terapias de motricidad que le permitieron recuperar parte de la funcionalidad en sus manos y piernas.
En su primera aparición pública tras ser dada de alta, Laura Daniela Villamil aprovechó para enviar un mensaje de aliento a quienes enfrentan situaciones difíciles. “Primero que nada está Dios, él nunca me abandonó. Todo se puede, en serio que no hay barreras para nada, la vida y Dios nos dan muchas oportunidades. A mí me dio una segunda oportunidad, que se la agradezco inmensamente para poder compartir con mi familia”, expresó la bailarina a Noticias RCN.
Villamil también agradeció a todas las personas que la apoyaron durante su proceso de recuperación, ya sea a través de oraciones, mensajes de ánimo o muestras de cariño. “Gracias a todos, les agradezco muchísimo por su energía y sus oraciones que me llegaron. Vivan la vida, no sabes en qué momento pueda pasar algo, entonces hay que vivir cada momento como si fuera el último”, reflexionó.
El trágico incidente que cambió la vida de Laura Daniela Villamil ocurrió mientras realizaba un espectáculo con antorchas en el restaurante Andrés Carne de Res. Según se informó en su momento, una chispa encendió su vestuario, hecho de un material similar a las plumas, lo que provocó que las llamas se extendieran rápidamente. Imágenes del accidente, difundidas en redes sociales, mostraron a la bailarina intentando apagar el fuego con sus manos, en un desesperado intento por salvarse.