La Fiscalía General de la Nación, a través de un delegado de la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio, impuso medidas jurídicas sobre treinta bienes que pertenecería a la organización delincuencial denominada ‘Los Maracuchos’, que operan en el centro y sur occidente de Bogotá.
La investigación del ente acusatorio detalló que miembros de esta estructura criminal habían adquirido diferentes propiedades en la capital y municipios aledaños del departamento de Cundinamarca, con recursos provenientes de su actuar delictivo, donde se cometían diferentes delitos como venta de estupefacientes, extorsiones, proxenetismo y homicidios selectivos.
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Incluso, el fiscal delegado reveló que los integrantes de Los Maracuchos llevaban a sus víctimas hacia estos sitios, en donde eran torturadas, envueltas en bolsas plásticas y abandonadas en vía pública.
“Los integrantes es este grupo ilegal, presuntamente pusieron los activos a nombre de personas cercanas y terceros para evitar que fueran rastreados y detectados por las autoridades”, aseguró la Fiscalía en un comunicado.
Entre los bienes ocupados por el ente acusatorio se encuentran un hotel ubicado en la localidad de Kennedy (sur occidente de Bogotá), y otros dos en el sector de Santa Fe (centro de Bogotá), así como un restaurante con música en vivo y actividad nocturna, otros cuatro establecimientos de comercio y cuatro vehículos de gama alta.
“Las propiedades están ubicadas en Bogotá y La Mesa (Cundinamarca). Los cálculos preliminares indican que se acercarían en valor a los 11.000 millones de pesos”, afirmó la entidad.
Según información revelada por Semana, uno de los lugares que fue ocupado por la Fiscalía sería el llamado Hotel Negro, donde las víctimas que eran llevadas por los Maracuchos, eran sometidas, amenazadas y torturadas. En uno de sus cuartos, delincuentes tenían bolsas y colchonetas, con las que, al parecer, sacaban los cuerpos sin vida y los dejaban abandonados en plena vía pública.
Nueve bienes ocupados por la Fiscalía en Boyacá y Casanare
El anuncio de la Fiscalía sobre la ocupación de bienes provenientes de Los Maracuchos en Bogotá y Cundinamarca, se suma al operativo adelantado por funcionarios del ente acusatorio contra una organización criminal conocida como ‘La Empresa’, presuntamente dedicada al apoderamiento, distribución y comercialización ilegal de hidrocarburos en los departamentos de Boyacá y Casanare.
Según el informe oficial, nueve bienes, valorados en más de 7.000 millones de pesos, fueron objeto de medidas cautelares que incluyen la suspensión del poder dispositivo, toma de posesión, embargo y secuestro.
Entre las propiedades incautadas por la Fiscalía, se incluyen un inmueble urbano, tres rurales, dos vehículos, dos sociedades y un establecimiento de comercio. Estas medidas cautelares, que abarcan la suspensión del poder dispositivo, el embargo, la toma de posesión y el secuestro de los bienes, fueron ejecutadas por la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio de la Fiscalía, en colaboración con la Policía Nacional.
Las autoridades presumen que los bienes fueron adquiridos con recursos provenientes de actividades ilícitas o utilizados directamente para facilitar las operaciones delictivas de la red.
Las investigaciones revelaron que La Empresa operaba mediante un esquema altamente organizado que incluía la falsificación de guías de transporte. Estas guías, utilizadas para movilizar los combustibles obtenidos de manera ilegal, permitían a la organización eludir los controles de las autoridades.
Además, el grupo habría constituido empresas fachadas para dar una apariencia de legalidad a los hidrocarburos robados, lo que facilitaba su inserción en el mercado negro.
Por ello, las autoridades informaron que nueve presuntos integrantes de ‘La Empresa’ ya han sido capturados y judicializados. Estas personas enfrentan cargos por los delitos de concierto para delinquir en concurso con apoderamiento de hidrocarburos. Las autoridades continúan investigando para determinar si existen más implicados y para desmantelar por completo la estructura de la organización.
La captura de estos individuos representa un avance significativo en la lucha contra el hurto de hidrocarburos, un delito que no solo afecta la economía del país, sino que también tiene implicaciones graves en términos de seguridad y medio ambiente