La Ley 2381 de 2024, “por medio de la cual se establece el Sistema de Protección Social Integral para la Vejez, la Invalidez y la Muerte”, más conocida como reforma pensional del Gobierno de Gustavo Petro, entrará en vigor el 1 de julio de 2025. La nueva normativa, que regulará el sistema pensional en Colombia, introduce requisitos clave para la obtención de una pensión de vejez. De treno de estos se destaca la importancia de las semanas cotizadas que se mantienen en 1.300 para hombres y 1.000 para mujeres, por lo que esta cifra es fundamental para el cálculo de la mesada.
Esto, por supuesto, garantiza que quienes cumplan con estos mínimos legales puedan obtener el beneficio, y, en caso de cotizar más semanas, podrán incrementar el monto final de la pensión. Además, la norma incorpora protecciones para derechos adquiridos, de acuerdo con las disposiciones del Congreso de la República.
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Dicha ley establece que “los trabajadores que hagan parte del cambio verán la protección de los derechos adquiridos, entendiendo que estos serán los encargados de garantizar el tiempo cotizado para poder acceder a la mesada de jubilación”. Es relevante también que ciertas excepciones se contemplan para mujeres con 750 semanas o más, y para hombres con al menos 900 semanas cotizadas, quienes no se ven obligados a cumplir con los requisitos convencionales.
Los aportes anteriores cuentan dentro del nuevo sistema
Otra característica clave del nuevo sistema es la posibilidad de incluir semanas anteriores a la vigencia de la ley para el cálculo del derecho a la pensión. Dice la misma que “se van a sumar las cotizadas con anterioridad a la vigencia de la presente ley, en cualquiera de los regímenes existentes, así como los tiempos realizados a cualquier caja, fondo o entidad del sector público o privado, si a ello hubiere lugar”. Esto amplía las oportunidades para muchos trabajadores que hicieron aportes en diferentes etapas y modalidades laborales.
En el texto también se detalla que, para el reconocimiento de las prestaciones del Sistema de Protección Social Integral para la Vejez en el pilar contributivo y sus componentes, “se tendrán en cuenta las semanas cotizadas en este régimen”. El modelo está diseñado para consolidar los esfuerzos asociados al ahorro individual y al régimen de prima media.
Consolidación de tiempos y beneficios adicionales
Un aspecto innovador de la nueva normativa es la consideración de otras modalidades de ahorro y tiempos equivalentes al sistema tradicional. En este sentido, la ley establece que “se podrán disponer de los recursos cotizados y ahorrados en el Componente Complementario de Ahorro Individual y el ahorro voluntario”, siempre que sirvan para acreditar el mínimo de semanas requeridas para obtener una pensión.
Además, el programa de Beneficios Económicos Periódicos (Beps) y los bonos pensionales también serán incluidos como equivalencias que permitan cumplir con los parámetros establecidos. Es así que el sistema busca abarcar a los cotizantes en diversas modalidades, reconociendo los esfuerzos hechos previamente en cualquiera de las formas de contribución: “Los tiempos que hayan sido convalidados por medio de bonos pensionales, títulos pensionales y cálculo actuarial por omisión serán consideradas una satisfacción de la administradora”.
Régimen ajustado por el Gobierno nacional
Otro punto importante es la creación de un sistema actuarial de equivalencias que regule el valor de las semanas cotizadas. El cálculo será implementado por el Gobierno nacional para ajustar los pagos de la mesada de acuerdo con las dinámicas del sistema contributivo. En este sentido, se remarca que “el valor de las semanas se calculará a través de un sistema actuarial de equivalencias reglamentado por el Gobierno”.
La implementación de dicho modelo integral de protección para la vejez busca generar un sistema más justo y adaptable, incorporando las diversas realidades laborales de los ciudadanos colombianos, tanto en el sector público como privado. Con esta nueva reglamentación, se pretende robustecer la sostenibilidad del régimen pensional y garantizar mejores condiciones para quienes alcancen la edad de retiro tras cumplir con los aportes requeridos.
Reflexión final y objetivos de la reforma
En términos generales, la reforma pensional representa un esfuerzo por modernizar el sector de seguridad social en Colombia, con la consolidación de derechos adquiridos y la búsqueda de un equilibrio entre los recursos aportados por los cotizantes y los beneficios que recibirán en su retiro.
La posibilidad de integrar semanas anteriores, tiempos equivalentes y recursos voluntarios de ahorro podría marcar una evolución positiva en el sistema, beneficiando a diversos sectores de la población.
Entonces, estos cambios apuntan a la equidad en el tratamiento a los trabajadores cotizantes, con lo que se le dará garantía “al derecho a la pensión mediante esquemas que acumulen y valoren de manera justa los aportes realizados”. En última instancia, será esencial observar cómo estas medidas son aplicadas y adaptadas por las autoridades en los próximos años.