La Secretaría de Educación del Distrito ha tomado medidas urgentes para garantizar la seguridad y la continuidad educativa de más de 300 estudiantes de la sede B del colegio Santa Bárbara, ubicada en la localidad de Ciudad Bolívar, Bogotá.
De acuerdo con la entidad, la institución se encuentra en una zona de alto riesgo de deslizamiento, una situación que se agravó tras las fuertes lluvias registradas en noviembre de 2024.
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Según la dependencia, aunque el riesgo es técnicamente mitigable, la ubicación de la sede en una zona propensa a deslizamientos representa una amenaza constante para la vida e integridad de los estudiantes, el personal docente y administrativo, así como de las familias que integran la comunidad educativa. Por esta razón, y tras un análisis técnico realizado en conjunto con el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger), la Contraloría y la Personería, se determinó la necesidad de reubicar a los estudiantes en otras instituciones educativas cercanas.
Proceso de reubicación
Desde el inicio de esta problemática, la Secretaría de Educación ha mantenido un diálogo constante con la comunidad educativa. Como parte de las acciones implementadas, se ofrecieron cupos en otras sedes educativas a todos los estudiantes afectados. Hasta la fecha, el 80% de las familias ha aceptado voluntariamente la reubicación, mientras que el 20% restante continúa con la evaluación de las opciones disponibles.
Para facilitar este proceso, la Secretaría ha dispuesto un programa de movilidad escolar para aquellos estudiantes que lo necesiten, por lo que garantiza su traslado a las nuevas instituciones. Además, el equipo de la entidad ha estado disponible para resolver inquietudes y acompañar a las familias en la formalización de las matrículas y en la solicitud de rutas escolares.
La secretaria de Educación del Distrito, Isabel Segovia, aseguró que el personal docente de la sede B también ha sido reubicado en otras instituciones, y enfatizó que ningún miembro del equipo será desvinculado. “Nuestro equipo ha estado disponible para atender inquietudes y acompañar a cada familia en el proceso de reubicación y solicitud de rutas escolares cuando es necesario”, afirmó Segovia a través de un comunicado.
Mesas de trabajo y socialización de las medidas
Para abordar esta situación de manera integral, se han llevado a cabo mesas de trabajo con la comunidad educativa, en las que se han socializado las acciones adelantadas por la Secretaría de Educación. Estas reuniones tienen como objetivo explicar las medidas adoptadas y garantizar que todos los estudiantes puedan continuar con su formación académica en condiciones que garanticen su seguridad.
Segovia reconoció que el proceso de transición puede generar incertidumbre entre las familias, pero destacó que se han tomado todas las medidas necesarias para minimizar el impacto del traslado. “La entidad entiende que la transición puede generar inquietudes. Por eso, desde la Secretaría de Educación se ha trabajado para reducir el impacto en el traslado de los estudiantes y ofrecer el servicio con la disponibilidad que se tiene en los colegios cercanos, como lo demanda la ley”, concluyó Segovia.
Ubicación de la institución: una zona de riesgo
El caso de la sede B del colegio Santa Bárbara pone en evidencia los desafíos que enfrentan las instituciones educativas ubicadas en zonas de riesgo geológico. Según los análisis técnicos realizados, la amenaza de deslizamiento en esta área no solo compromete la infraestructura del colegio, también representa un peligro constante para quienes lo frecuentan.
La decisión de reubicar a los estudiantes responde a la necesidad de priorizar la seguridad de la comunidad educativa, un principio que, según la Secretaría de Educación, está por encima de cualquier otra consideración. Aunque el proceso de reubicación ha avanzado significativamente, la entidad continúa en la labor de las familias que aún no han formalizado la matrícula en las nuevas instituciones, con el objetivo de garantizar que todos los estudiantes tengan acceso a una educación segura y de calidad.