En un nuevo episodio que evidencia la crisis en la capacidad operativa del Ejército Nacional, el concejal de Bogotá Daniel Briceño denunció el deterioro de la flota de helicópteros Black Hawk y reveló que la institución se ha visto obligada a alquilar aeronaves privadas para suplir sus necesidades en regiones de alto conflicto, como el Catatumbo, en Norte de Santander.
Según cifras presentadas por Briceño, de los 53 helicópteros Black Hawk con los que cuenta el Ejército Nacional, solo 17 están en funcionamiento, lo que representa un escaso 32% de flota operativa.
Esta situación ha encendido las alarmas en sectores políticos y de seguridad, pues evidencia una reducción drástica en la capacidad de respuesta de las Fuerzas Armadas en el territorio nacional.
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El concejal hizo su denuncia a través de una transmisión en vivo en su canal de Youtube, donde expresó su preocupación por la crisis que afecta directamente la seguridad en zonas de conflicto. “De los 53 helicópteros Black Hawk, solo 17 están operativos, lo que limita significativamente la movilidad del Ejército en el país”, afirmó.
Millonarios costos de alquiler
Ante la falta de aeronaves propias en funcionamiento, el Ejército ha tenido que recurrir al alquiler de helicópteros privados para sus operaciones, una medida que, según Briceño, genera un gasto elevado de recursos.
“El costo promedio por hora de vuelo de un helicóptero alquilado es de aproximadamente 40.9 millones de pesos. En un periodo de cuatro meses, el gasto total por esta medida de emergencia superará los 11.800 millones de pesos”, explicó el concejal, quien también hizo públicos los recibos que evidencian estos pagos.
Esta situación ha generado críticas en diversos sectores, ya que, según Briceño, el presupuesto del Sector Defensa supera los 3,1 billones de pesos. “Es inaceptable que estemos destinando casi 41 millones de pesos por hora de vuelo en helicópteros privados, mientras el Gobierno Petro permite el deterioro de nuestras aeronaves”, señaló.
El problema con la flota de Black Hawk se ha visto agravado por la reciente orden del Gobierno de Estados Unidos, que ha dejado fuera de funcionamiento más de 20 aeronaves debido a problemas de mantenimiento y falta de repuestos. Esto ha generado una reducción aún mayor en la capacidad operativa del Ejército, lo que afecta directamente las estrategias de seguridad en regiones con presencia de grupos armados ilegales.
Briceño también hizo una crítica a la administración actual, afirmando que mientras las Fuerzas Armadas enfrentan esta crisis, el Gobierno está “despilfarrando recursos en conciertos para que Residente le lave la cara al presidente Petro”.
Impacto en la seguridad del Catatumbo
La falta de helicópteros operativos y la dependencia de aeronaves alquiladas tienen un impacto directo en la seguridad del país, especialmente en regiones como el Catatumbo, donde el conflicto armado se ha intensificado en los últimos meses. Líderes sociales de Norte de Santander han expresado su preocupación por la posible disminución de operaciones militares en la zona debido a esta crisis en la aviación del Ejército.
Los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las Farc han generado una situación de inestabilidad en la región, y la reducción de la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas podría traducirse en un incremento de la violencia y el control de estos grupos ilegales sobre el territorio.
Diversas voces han pedido explicaciones al Gobierno Nacional sobre esta situación. Líderes políticos y analistas en seguridad han cuestionado por qué, a pesar del amplio presupuesto destinado a la defensa, se ha permitido el deterioro de la flota de helicópteros del Ejército.
“El Gobierno debe rendir cuentas sobre por qué se han dejado deteriorar estas aeronaves. No podemos seguir dependiendo de alquileres costosos mientras la seguridad del país se ve comprometida”, concluyó Briceño.