El ministro de Defensa, Iván Velásquez, aseguró que las operaciones de la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC) no se suspenderán a pesar de las dificultades presupuestales que enfrenta la institución. La declaración surge en medio de la preocupación generada por un documento interno de la fuerza pública que alerta sobre un posible agotamiento de recursos para junio de 2025, lo que podría afectar la capacidad operativa de la institución.
De acuerdo con el documento, revelado por W Radio, la FAC enfrenta un déficit en gastos de funcionamiento de 228.127 millones de pesos, lo que limita la disponibilidad de combustible y el número de horas de vuelo necesarias para cumplir con sus misiones.
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“Con el presupuesto asignado solo se podrán volar 31.194 horas, limitando significativamente la capacidad operativa necesaria para cumplir con la misión constitucional”, advierte el informe. Además, se indica que la situación se agravó por el aplazamiento de 79.620 millones de pesos en el presupuesto de funcionamiento, lo que impacta la adquisición de bienes y servicios esenciales para la operatividad de la institución.
El ministro Velásquez respondió a las inquietudes sobre la crisis presupuestal en una intervención reciente, donde reafirmó el compromiso del Gobierno para garantizar la continuidad de las operaciones de la FAC. “Realmente esta es una situación que se presenta durante todos los gobiernos en todos los años, que el presupuesto tiene un compromiso efectivo real para ejecución de una partida, sobre todo para la Fuerza Aeroespacial, en cuanto a poder desarrollar sus capacidades hasta el mes de junio, pero que eso no significa que se desatiende el resto del año. Lo que yo puedo asegurar y garantizarle al país es que la Fuerza Aeroespacial no carecerá de recursos para atender las situaciones normales”, declaró el alto funcionario, que también explicó que la situación fiscal ha generado gastos extraordinarios, especialmente en la región del Catatumbo.
La región noroeste del país, en Norte de Santander, que es fronteriza con el territorio venezolano, es una de las zonas de mayor atención para la fuerza pública debido a la presencia de grupos armados ilegales y el incremento de operaciones militares en el territorio.
De acuerdo con el ministro, la FAC tuvo que incrementar su despliegue en la zona, lo que ha implicado un gasto adicional que no estaba contemplado en el presupuesto inicial: “La presentación de la situación presupuestal, como ha sido destacado en el informe de la Fuerza Aeroespacial, dice que los recursos alcanzarán hasta junio. Sin embargo, esto no significa que se desatienda el resto del año”, indicó Velásquez.
Presupuesto de Defensa en el contexto de la crisis fiscal
La situación financiera de la FAC no es un caso aislado. Ante la crisis fiscal que enfrenta el país, el Ministerio de Defensa sufrió un recorte de 785.169 millones de pesos. Este ajuste forma parte de una serie de medidas de congelamiento presupuestal que afectan a varias carteras gubernamentales, incluyendo Hacienda, Trabajo e Infraestructura, que vieron reducciones significativas en sus recursos.
El Ministerio de Hacienda, encabezado por Diego Guevara, justificó estos recortes como una respuesta necesaria ante el “choque fiscal” que atraviesa el país. “Nos ha tocado vivir en el mundo del rezago ante el choque fiscal”, afirmó el jefe de cartera en una reciente entrevista, en la que destacó la necesidad de realizar ajustes en diferentes sectores para garantizar la estabilidad económica del país.
Aunque el Ministerio de Defensa asegura que la operatividad de la FAC no se verá comprometida, el informe interno de la institución expone una preocupación latente sobre las limitaciones que podrían presentarse en la segunda mitad del año. La reducción de horas de vuelo podría afectar la vigilancia del territorio nacional, la respuesta ante emergencias y la realización de operaciones estratégicas.
La FAC enfatizó la importancia de mantener sus capacidades operativas para garantizar la seguridad del país. Entre las misiones que podrían verse impactadas se encuentran la instrucción y entrenamiento de tripulaciones, el apoyo a las Fuerzas Militares en operaciones terrestres y la atención de emergencias humanitarias.