Luego de que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) cometiera múltiples masacres en varios municipios de Norte de Santander (Catatumbo), el Gobierno nacional, en medio de críticas, declaró un estado de conmoción interior en la región, en los municipios del área metropolitana de Cúcuta y los municipios de Río de Oro y González del Cesar. Esto, teniendo en cuenta que la Nación con cuenta con los recursos y las capacidades para hacer frente a la problemática de orden público.
“Debo señalar con total claridad que esta declaratoria de conmoción interior cumple plenamente con la jurisprudencia de la @CConstitucional y con la Carta Política. Este gobierno lo afirma con contundencia: por razones presupuestales y humanitarias, no contamos con las capacidades ordinarias para enfrentar la crisis del Catatumbo”, precisó el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, en su cuenta de X.
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Además, en un documento del Comando General de las Fuerzas Militares se indica que las autoridades no tienen facilidades para responder ante la crisis debido a que no hubo un aumento presupuestal entre 2024 y 2025 y porque hubo un congelamiento de $279.000 millones destinados al sector de la Defensa.
No obstante, en medio de la falta de recursos para asumir la crisis, se llevará a cabo un evento musical protagonizado por Residente y organizado por el Sistema de Medios Públicos Rtvc. Se trata del Concierto de la Esperanza, que se realizará el 2 de marzo del 2025, en la Plaza de Bolívar, en Bogotá. Su desarrollo implica un gasto de $3.965.523.131.
La crítica de María Fernanda Cabal por la destinación de los recursos públicos
En consecuencia, la senadora María Fernanda Cabal, actual precandidata a las elecciones presidenciales de 2026, cuestionó el manejo de los recursos públicos que está teniendo el Gobierno nacional. Pues, desde 2024 ha venido implementando una política de austeridad que derivó en el recorte de presupuesto para ministerios y dependencias. Además, también se establecieron aplazamientos de pagos para importantes proyectos a nivel nacional.
Todo esto, sumado a la emergencia en el Catatumbo, que ya deja más de 40.000 personas desplazadas, decenas de muertos, y ciudadanos secuestrados, desaparecidos y en confinamiento. “No hay recursos para que las FFMM puedan retomar el control en el Catatumbo, pero sí hay plata para pagarle al artista amigo de los mamertos Residente la suma de $2.185.000.000″, aseveró la congresista del Centro Democrático.
Cabe resaltar que, sobre los aspectos logísticos del cuestionado concierto, el concejal de Bogotá Daniel Birceño reveló que de la totalidad de los recursos invertidos, $2.185 millones corresponden al pago del artista, que, además, tiene varios requerimientos de hospitalidad que están contemplados en un contrato. La empresa productora se encargará de proveer los espacios y la disposición de los mismos.
En ese sentido, el artista y su equipo contarán con seis camerinos, comida vegetariana, una ofician de management, aire acondicionado o calefacción, bebidas, acceso a wifi, algunos muebles y demás artículos de cuidado personal.
Impuestos y expropiación: las nuevas directrices en medio de la conmoción interior
La declaratoria generó malestar en ciertos sectores políticos por la expedición de decretos que podrían perjudicar a la ciudadanía y por la imposición de nuevos impuestos en aras de recaudar $1,06 billones, que serían necesarios para atender la crisis. Las tributaciones corresponden al IVA a los juegos de suerte y azar, al impuesto a exportaciones del sector de extracción de petróleo y carbón y al impuesto de timbre.
“Los recursos que se lleguen a recaudar con estas medidas se utilizarán única y exclusivamente para la atención de la conmoción interior”, explicó la viceministra de Hacienda, Juanita Villaveces Niño, citada por Presidencia.
Además de eso, mediante un decreto, el Gobierno nacional quedó facultado para adquirir predios abandonados, lo que ha sido considerado como una expropiación. La medida busca facilitar, en caso de que sea necesario, la entrega de tierras a las víctimas de desplazamiento forzado que regresen a sus territorios.