La crisis humanitaria que vive el Catatumbo, región al noroeste del país, en Norte de Santander, marcada por el desplazamiento forzado de miles de personas debido al conflicto armado, sigue generando reacciones políticas en Colombia.
En medio de relatos desgarradores de víctimas que han tenido que huir de sus hogares en busca de refugio, el partido Centro Democrático hizo un llamado enérgico al Gobierno nacional para tomar medidas más contundentes ante la situación de violencia que azota la región.
Las cifras del drama vivido en el Catatumbo son alarmantes; según informaron las autoridades locales y difundido por Noticias Caracol, más de 53.000 personas se encuentran desplazadas debido a los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las Farc en la región.
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Estos desplazados abandonaron sus hogares, dejando atrás sus tierras, familias y recuerdos para salvar sus vidas. La incertidumbre y la desesperanza se apoderan de los refugiados, que, en su mayoría, llegaron a Cúcuta, una ciudad que, aunque les ofrece un techo provisional, nada tiene que ver con la vida rural que vivían en sus comunidades.
María, una de las desplazadas que se encuentra en un hotel de paso en Cúcuta, relató para el medio en mención con tristeza el dolor que representa dejar atrás su hogar: “Lo que más extraño es mi casa, mis animales, mi perro. Eso es lo que nos ha tenido a nosotros porque el animalito todavía nos espera”. La mujer, como otros muchos desplazados, se vio obligada a adaptarse a una vida ajena en medio del caos urbano, mientras sigue esperando una solución a su situación.
Este panorama de sufrimiento, acompañado de la ayuda humanitaria que llega lentamente, como los kits de alimentos y elementos de higiene proporcionados por la Cruz Roja, provocó gran preocupación en el partido Centro Democrático, que responsabilizó directamente al Gobierno del presidente Gustavo Petro por la crisis en la región.
A través de un mensaje emitido en la red social X, la colectividad liderada por el expresidente Álvaro Uribe Vélez señaló que la situación de violencia en el Catatumbo es consecuencia del narcotráfico y de la protección que, según el Centro Democrático, la dictadura venezolana, aliada del presidente Petro, ofrece a los grupos narcoterroristas.
“La seguridad y el orden son fundamentales para el país, pero este gobierno parece ignorarlos, desmantelando a las Fuerzas Armadas y negándose a ejercer autoridad en la región. Los males del Catatumbo provienen del narcotráfico y de la protección que la dictadura venezolana, aliada del presidente Petro, brinda a los grupos narcoterroristas”, señala la publicación del partido.
Para los miembros del Centro Democrático, el presidente Petro no está alineado con los intereses de la población colombiana que sufre a causa de la violencia, sino que está más del lado de lo que consideran una dictadura en Venezuela, bajo el liderazgo de Nicolás Maduro.
Estas acusaciones no son nuevas dentro del discurso del Centro Democrático, que es un férreo crítico del Gobierno de Petro, especialmente en lo relacionado con su política de acercamiento a Venezuela y su estrategia de pacificación con los grupos armados ilegales.
En medio de este crisol de opiniones políticas, el drama humano sigue su curso, pues la población desplazada continúa llegando a Cúcuta, donde las autoridades locales y los organismos de socorro, como el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), hacen todo lo posible por brindarles atención y apoyo. Sin embargo, la pregunta persiste: ¿cómo se puede garantizar una solución definitiva para los desplazados del Catatumbo si el conflicto armado sigue sin resolverse?
Los relatos de las víctimas, como el de María, continúan evidenciando una situación insostenible. “Ya no queremos más sufrimiento, y mucho menos para nuestros hijos”, expresó una madre desplazada en el centro de acogida. La angustia de las familias que se ven obligadas a abandonar todo lo que conocen se encuentra en el centro de este conflicto, que no parece tener una salida cercana.