El cielo de Filadelfia, en el estado de Pensilvania, Estados Unidos, se iluminó de manera inusual la noche del viernes 31 de enero, cuando un avión médico se estrelló frente a un concurrido centro comercial, generando pánico entre los residentes y dejando una escena de caos en la zona.
Según confirmó un colombiano, el accidente ocurrió cerca del Roosevelt Mall, donde el impacto provocó un incendio que afectó toda una manzana y alteró la tranquilidad de la ciudad.
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De acuerdo con el testimonio de Fernando Villamil Castillo, un caleño que reside en el área desde hace más de cuarenta años, el incidente desató una respuesta masiva de las autoridades locales.
“Nunca había visto yo tanta Policía y Bomberos”, afirmó Villamil en entrevista con El País, al describir la magnitud del despliegue de emergencia.
Según su relato, las patrullas y los vehículos de rescate se movilizaron rápidamente por las calles, generando un ambiente de confusión y temor entre los habitantes.
“Cuando yo vengo como a unos 20 minutos del sitio, empezaron a pasar las patrullas. Mucha Policía, bomberos, de todo. Los policías parecían locos, subiéndose por los andenes, por toda parte”, indicó Villamil.
El colombiano, que regresaba a su hogar tras su jornada laboral, relató que el tráfico en la zona se volvió caótico debido al cierre de algunas calles, ya que los accidentes de tránsito se producen en medio del pánico colectivo. “Parece que algunas patrullas de Policía se estrellaron, porque todo está hecho una locura. La gente está en las calles gritando y llorando”, detalló.
Además, describió cómo el impacto de la explosión hizo temblar la tierra y llenó el cielo de un resplandor amarillo que rápidamente se transformó en una columna de humo.
El caleño también compartió que el esposo de su hija, que se encontraba en casa en el momento del accidente, fue testigo del accidente. “Él nos contó que solo vio que el cielo se puso amarillo. Entró por el celular, pero cuando salió a grabar, ya lo que había era humo”, explicó Villamil, evidenciando la rapidez con la que el fuego consumió el área afectada.
Según la información suministrada por las autoridades estadounidenses, en el pequeño avión privado viajaban seis personas, según reportes oficiales.
Por su parte, empresa mexicana Jet Rescue Air Ambulance, propietaria de la aeronave que sufrió un accidente, confirmó a través de un comunicado oficial que el avión médico era un Learjet 55 con matrícula XA-UCI, el cual había despegado a las 6:25 hora local y Colombia, transportaba a seis personas, entre ellas un paciente pediátrico y su acompañante.
De acuerdo con la información proporcionada por Jet Rescue, el vuelo contaba con cuatro tripulantes, además de los dos pasajeros mencionados, los cuales fallecieron en el accidente. Asimismo, se informó que los nombres de las personas a bordo no serán divulgados hasta que sus familiares sean notificados, en respeto a su privacidad y para garantizar un manejo adecuado de la situación.
La compañía expresó su preocupación por las posibles víctimas, tanto las que se encontraban en la aeronave como aquellas que pudieron haber estado en tierra en el momento del accidente. En su comunicado, Jet Rescue manifestó su solidaridad con la familia del paciente pediátrico, así como con los familiares de los miembros de la tripulación.
La compañía también resaltó que la empresa continuará proporcionando actualizaciones conforme se disponga de más información sobre el accidente. Sin embargo, hasta ahora no se han ofrecido detalles adicionales sobre las circunstancias que llevaron al siniestro ni sobre el estado de las investigaciones en curso.
Este trágico evento ocurre apenas dos días después de otro accidente aéreo en Estados Unidos, cuando un vuelo comercial de American Airlines chocó con un helicóptero militar sobre el río Potomac, en Washington, dejando un saldo de 67 fallecidos. La cercanía temporal entre ambos incidentes ha generado preocupación entre la población y las autoridades, que buscan esclarecer las circunstancias de estos sucesos.
El accidente no solo dejó daños materiales, sino también un impacto emocional significativo en los habitantes de Filadelfia. Villamil describió el ambiente como “horrible” y señaló que la magnitud del despliegue de emergencia y la reacción de la comunidad reflejan la gravedad de lo ocurrido.
“El ambiente en las calles era horrible. Todo parecía una locura”, expresó, destacando que nunca antes había presenciado una situación similar en sus décadas de residencia en Estados Unidos.
Mientras las autoridades trabajan para esclarecer los hechos, los residentes de Filadelfia intentan procesar lo sucedido y recuperar la calma en medio de la incertidumbre. El accidente ha dejado una huella imborrable en la comunidad, que ahora espera respuestas sobre las causas y consecuencias de este trágico suceso.